Las enseñanzas y la revelación bíblica son absolutamente incomparables, únicas y completamente diferentes a todos los sistemas del pensamiento humano.
1. Dios como Creador:
La Biblia enseña claramente que el universo a nuestro alrededor es la creación de un solo Dios, vivo y verdadero, a diferencia del panteísmo y de todas las filosofías orientales que enseñan que todo es dios y dios es todo.
La enseñanza de un solo Dios también rebate el ateísmo, que niega la existencia de un Creador y Sustentador del universo.
También refuta la teoría de la evolución, que enseña que toda la creación proviene de una sola célula
Cuando el apóstol Pablo llegó a la ciudad de Atenas, que en esos tiempos era la cuna de la filosofía de los griegos, observó que estos filósofos (estoicos y epicúreos, los cuales eran discípulos de Zenón), les gustaba discutir nuevas filosofías en una colina llamada, el Areópago.
Pero también le llamó la atención un gran santuario que habían erigido y que habían grabado en el con grandes letras: AL DIOS NO CONOCIDO – (Hechos 17:21-23).
Entonces Pablo les dirigió las siguientes palabras, revelándoles al único Dios vivo y verdadero, Creador del universo y a quien ellos, ¡adoraban sin conocerle!
Hechos 17:24-28 – «El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del
cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres… pues Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres para que habiten sobre la faz de la tierra y les ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de su habitación…. porque en Él vivimos y nos movemos y somos»
¡Qué increíble descripción del Dios verdadero les dio a conocer Pablo! ¡Cuántas verdades tan profundas se encuentran en todas estas palabras!
Dios es el Creador de todo lo que existe; no habita ya ni está confinado a ningún edificio; no necesita que le honremos con nada que hayamos hecho con nuestras manos (sacrificios, veladoras, comida, joyas, templos, peregrinaciones, ayunos, etc.); todos los seres humanos tenemos sangre humana y distinta en su composición genética a la de los animales; este planeta lo diseñó para que viviéramos en él y no en la luna o en otro lado.
Y finalmente, en El vivimos, nos movemos y somos.
No somos el resultado de una evolución fortuita ni tampoco de una selección natural, sino somos la creación de un Dios que nos hizo a su imagen y semejanza; somos criaturas racionales, agentes morales libres y responsables de nuestras acciones delante de EL:
Hechos 17:31 – «…por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón (Jesucristo) a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos»
2. Dios como Legislador de la Moral:
También, a diferencia de todas las demás religiones que existen, Dios escogió a una nación, para que a través de ella se diera testimonio a todas las naciones de la existencia de un solo Dios y de sus leyes: la nación de Israel.
Deuteronomio 4:7; 6:4,17 – «Porque, ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está YHVH nuestro Dios en todo cuanto le pedimos? Oye Israel: YHVH nuestro Dios, YHVH uno es…..guardad cuidadosamente los mandamientos de YHVH vuestro Dios y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado»
Las leyes morales de Dios son el único parámetro que tenemos para poder determinar entre el bien y el mal, pues solo Él nos puede revelar la diferencia.
El ser humano, al desconocer la ley moral de Dios, ha inventado sus propias leyes, creyéndose capaz de saber la diferencia entre el bien y el mal. Por esta razón, a lo bueno le llaman malo y a lo malo le llaman bueno, esta es la filosofía conocida como el relativismo, que enseña que no hay una verdad absoluta bajo la cual regir nuestras vidas.
En tiempos del comunismo en Rusia, al robo le llamaron expropiar, y al crimen, eliminar por el beneficio del Partido Comunista. Actualmente, al homosexualismo se le llama un estilo diferente de vida; y a los matrimonios gay, amor entre dos seres humanos con derechos iguales a los demás.
3. Solo Dos Lugares Después de la Muerte:
Una de las preguntas más importante que cualquier ser humano pudiera hacer, es:
¿Hay vida después de esta vida?
Y, si la hay, ¿dónde pasaré la eternidad?
No existe ningún libro en el mundo que nos pueda decir si hay vida después de esta vida ni tampoco qué acontecerá con las almas que han muerto.
La mayoría de las civilizaciones han enterrado a sus muertos con comida, con sus armas, etc., pues algo le da testimonio al ser humano de que esta vida no lo es todo.
La Biblia nos dice porque:
Eclesiastés 3:11 – «….ha puesto eternidad en el corazón de ellos…»
Así es, Dios puso dentro de cada ser humano la eternidad, o sea, la conciencia de que existe algo más allá de esta vida, lo sabemos pero no tenemos idea de dónde exactamente.
Solo mediante la revelación de la Biblia, Dios nos da detalles muy claros acerca de la otra vida y el destino eterno de las almas:
Y aconteció que al salirse el alma (hebreo – nepesh-), murió… y exhaló Isaac el espíritu (hebreo –ruach-) y murió – (Génesis 35:18,29).
Realmente solo la Biblia nos puede decir de qué estamos formados los seres humanos: Espíritu, Alma y Cuerpo.
La Biblia nos revela que al morir salen de nosotros dos elementos que son los que forman nuestra vida verdadera: el alma y el espíritu.
El alma es lo que somos es la parte incorpórea y asiento de nuestro yo, de nuestra voluntad, intelecto, sentimientos y emociones y el espíritu es la parte invisible por medio del cual conocemos, servimos y adoramos a Dios, pues Dios es Espíritu – (Juan 4:24).
En contraste con la famosa filosofía de la reencarnación, que enseña que después de esta vida reencarnamos en animales a través de varias vidas, la Biblia nos enseña que después de nuestra muerte, solo hay dos lugares esperándonos: La vida eterna (cielo) o la condenación (destrucción mas comúnmente llamado infierno).
Fue el mismo Señor Jesucristo quien lo enseñó claramente:
Juan 5:24,28-29 – «De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida… no os maravilléis de esto, porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, mas lo que hicieron lo malo, a resurrección de condenación»
Así es y así será, pues después de esta vida ya no habrá otra oportunidad de poder recibir el testimonio que Dios nos ha dejado mediante su Hijo Jesucristo:
Hebreos 9:27 – «Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio»
I Juan 5:11-12 – «Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida»
Una vida tenemos solamente para poder tomar la decisión más importante de toda nuestra vida: creer en el Hijo de Dios como el Salvador que pagó con su sangre en la cruz por nuestros pecados. Y una de las realidades más tremendas que existen, es que ¡Jesús mencionó más veces el infierno que el mismo cielo!
Mateo 10:28; 5:22,29-30; 18:9; 23:15; Marcos 9:43,45-47:
«Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed mas bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno»
El juicio final, donde Dios juzgará a todas las almas que rechazaron su gracia y su perdón, es descrito con palabras muy solemnes en la Biblia:
Apocalipsis 20:12-15 – «Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto, el cual es el Libro de la Vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en ellos y fueron juzgados cada uno de ellos según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el Libro de la Vida, fue lanzado al lago de fuego»
4. Los Mensajes Codificados de la Biblia:
Otras de las evidencias sobrenaturales de la Biblia es su sistema de mensajes integrados, que se encuentran escondidos detrás de los primeros diez nombres bíblicos del libro del Génesis, y los cuales nos describen, ¡el plan divino de la redención humana!
〉 Nombres:
- Adan.
- Set
- Enos.
- Cainan
- Mahalaleel
- Jared
- Enoc
- Matusalén
- Lamec
- Noé.
〉 Significado:
- Hombre – (2:19).
- Señalado – (4:25).
- Mortal, frágil, débil – (5:7-11).
- Tristeza (5:9).
- Dios bendito – (5:15-17).
- Bajará, caerá – (5:18-20).
- Enseñar – (5:21-24).
- Traerá muerte – (5:21-25).
- Desesperación, lamento – (5:25-28).
- Consuelo, descanso – (5:28-29).
El hombre (está) señalado (como) un mortal triste (pero) el Dios bendito bajará enseñando (que) su muerte traerá (a los) desesperados (su) descanso.
(No te pierdas las próximas partes en: – Las evidencias de la Biblia)