¿Sabía que tanto usted como yo estuvimos representados en las bodas de Caná?

En los milagros y parábolas del Mesías está oculto un mensaje de restauración de las dos casas de Israel – (Para mas información ver nuestras serie de estudios: Israel – Las dos casas).

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Esta tarea del Mesías Yeshua era imperativa para Él, tanto como la expiación y la profecía. Vamos a analizar desde este punto de vista el milagro de la conversión del agua en vino de la boda en Caná.

Realmente sería algo absurdo pensar que Yeshua simplemente hizo un acto de magia a pedido de su madre. Nada en Las Escrituras es fortuito o superficial. Y además ciertas interrogantes nos obligan a buscar profundizar en el simbolismo de este milagro.

En primer lugar, estamos en presencia de una fiesta nupcial. Para los discípulos de Yeshua y asiduos estudiantes de Las Santas Escrituras desde una perspectiva mesiánica hebrea, la ceremonia de bodas no es ningún misterio en cuanto su trasfondo espiritual simbólico.

Contextualmente, la boda hebrea con todos sus pasos es un “espejo” en el cual se refleja el amor de YHVH por su pueblo, su deseo de vivir entre ellos, tal como el esposo y la esposa lo hacen, con el objetivo de DAR VIDA EN ABUNDANCIA – (Apocalipsis 29:9; 19:7; Mateo 22:2; Cantar de Cantares; etc. etc).

Yeshua llega acompañado por su madre y hermanos. Su madre es llamada “mujer” – (Juan 2:4). Esta expresión era una forma común de expresarse con respeto en esos tiempos. Pero, también está implícito en esas palabras el simbolismo de la mujer en La Escritura. Ella representa a Israel – (Apocalipsis 12:1, aunque debemos aceptar que el simbolismo de la mujer como Israel está presente en toda La Escritura, desde Génesis hasta Apocalipsis) En cierta manera, Israel “dió a luz al Mesías” pues Él nació como ser humano en su seno.

Israel demanda “redención” a Yeshua. (Veremos que el vino significa redención, más adelante) Es tanta la necesidad de redención, que el Mesías se ve apremiado a hacer el milagro – (Mateo 26:42; Juan 3:16). La madre y los hermanos de Yeshua presentes en la boda representan a su kehilá, o congregación – (Lucas 8:21).

El relato inicia diciendo que “al tercer día”, veamos:

Juan 2:2 – “Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Yeshua”

¿Le recuerda algo eso del tercer día?

Por supuesto, el Mesías Yeshua resucitó al tercer día después de su muerte, tal y como Él mismo había profetizado. El número 3 es totalidad: pasado, presente y futuro.

Isaías 6:3 – “Y se decían el uno al otro: “Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su Gloria”

Yeshua resucita al tercer día demostrando que Abba es dueño del tiempo, él está sobre y más allá del tiempo. Por eso Yeshua resucita con un cuerpo que ya no está limitado por el tiempo ni los espacios físicos, según enseña La Escritura.

Las seis tinajas simbolizan al ser humano. En Las Escrituras el 6 es el número de hombre, porque el ser humano fue creado en el sexto día de la semana de la creación. El número seis nos recuerda lo incompleto, lo que antecede al siete, el número de la perfección. Este número demuestra el estado triste de lo incompleto del hombre. En el sexto día fue creado el hombre. El hombre tenía que trabajar seis días a la semana. Salomón tenía seis gradas que ascendían a su gran trono (1Reyes 10:19); no fue lo suficientemente elevado para preservarlo de idolatría. Seiscientos sesenta y seis talentos de oro era lo que recibía cada año (1 Reyes 10:14); y sin embargo tuvo que confesar que todo era vanidad y aflicción de espíritu, pero expresaban lo insuficiente de las actividades humanas para suplir por completo las necesidades del hombre.

El número de la bestia imperial será seiscientos sesenta y seis, porque será una potencia mundial dirigida por un hombre para hombres – (Apocalipsis 13:18). Imperfección en todos los aspectos. Goliat era de seis codos de altura; llevaba seis piezas de armadura y el hierro de su lanza pesaba seiscientos ciclos de hierro. Nabucodonosor hizo una estatua de oro de sesenta codos y de seis codos de ancho. Seis tipos de instrumentos indicaban el tiempo de adorar la imagen (Daniel 3). Etc.etc.

bautismo-de-jesus1El agua es símbolo de purificación. Desde tiempos antiguos YHVH ordenó al pueblo de Israel realizar las debidas purificaciones con agua de su cuerpo, ropas y enseres domésticos contaminados por diversos motivos, mencionados en La Torah.

Aún practicamos la inmersión «tevilah» con ese propósito y enriquecidos por la experiencia mesiánica de la primera venida del Mesías.

Isaías 12:3 – “Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación”  

La purificación con agua, en hebreo Tevilah o inmersión, es un ritual purificatorio sumergiéndose en agua que un creyente debe realizar en diversas situaciones de su vida – (2 de Reyes 5:14).

Algunas de las indicaciones para hacer la tevilah que nos da la Biblia son las siguientes:

  • Cuando una mujer acaba de dar a luz y el tiempo de purificación, varía si nace niño o niña – (Levítico 12: 1-8, Lucas 2:21-24).
  • Cuando se tocaba un cuerpo muerto – (Números 19:11).
  • Cuando se contaminaba la persona con lepra – (Levítico 13:1-14:7, 2 Reyes 5, Mateo 8: 1-4).
  • Cuando se da un comienzo; como declaración pública de arrepentimiento de pecados y como identificación de seguidor de Yeshua como Maestro – (Hechos 10:48).
  • Implica una preparación especial de arrepentimiento – (Hechos 2:38).
  • Sumergirse en aguas limpias y corrientes, (no estancadas); – (Salmos 40:2).
  • Hacer el ritual en nombre de Yeshua y contar con dos o tres testigos por lo menos durante el ritual – (Juan 8:17; Mateo 18:16; Deuteronomio 19:15).

〉   El vino es símbolo de redención – (Génesis 14:18)

Mateo 26:27-29 – “Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, diciendo:

«Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados. Les aseguro que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el Reino de mi Padre”

¿Por qué el vino que Yeshua proporcionó por medio del milagro, es superior al vino anterior?

Bueno, el Escritor de la carta a los Hebreos nos da la respuesta:

Hebreos 9:11-14 – “Pero se presentó El Mesías como Sumo Sacerdote de los bienes futuros, a través de una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no de este mundo. Y penetró en el santuario de una vez para siempre, no con sangre de machos cabríos ni de novillos, sino con su propia sangre, consiguiendo una redención eterna. Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de vaca santifica con su aspersión a los contaminados, en orden a la purificación de la carne, ¡cuánto más la sangre del Mesías, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Elohim, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto al Elohim vivo!”

Si continúa leyendo este capítulo 9 será todavía más revelador el mensaje.

¿Y a quién representará el mayordomo que hizo el diagnóstico del vino?

Es innegable que era un experto en catar vinos. De allí deducimos que el sirviente o mayordomo representa a alguien experto en Torah, que nos redime. Podría ser Moisés, que es llamado repetidamente en La Escritura como “El siervo

Éxodo 14:31 – “Cuando Israel vio el gran poder que YHVH había usado contra los egipcios, el pueblo temió a YHVH, y creyeron en YHVH y en Moisés, su siervo”

(También Hebreos 3:5; Números 12:7; Deuteronomio 34:5)

Pero podría también representar al mismo emisario Shaúl o Pablo, quien fue el que dio el testimonio final de la supremacía del sacrificio de Yeshua sobre la sangre de machos cabríos, para expiación y redención de pecados, según leímos anteriormente. O a ambos.

Por último… Si bien Caná es el nombre de una ciudad ubicada en Galilea, (Strong 2580), ¡también es el nombre del arroyo que marcaba el límite de las tierras de la Tribu de Efraín! (Strong 7071) Era un wadi, o arroyo intermitente.

Más adelante podremos analizar en un próximo estudio lo que significa eso de “arroyo intermitente”, espiritualmente hablando. Pero leamos La Escritura:

Josué 16:8 – “De Tapúa el límite continuaba hacia el occidente hasta el arroyo de Caná, y terminaba en el mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Efraín, conforme a sus familias”

Josué 17:8-10 – “La tierra de Tapúa pertenecía a Manasés, pero Tapúa en el límite con Manasés pertenecía a los hijos de Efraín. Y el límite descendía hasta el arroyo de Caná, hacia el sur del arroyo (estas ciudades pertenecían a Efraín entre las ciudades de Manasés). Y el límite de Manasés estaba al lado norte del arroyo, y terminaba en el mar. El lado sur pertenecía a Efraín, el lado norte a Manasés y el mar era su límite; y lindaban con Aser al norte y con Isacar al oriente.…”

La revelación es perfecta, no falla ni en un detalle. Usted y yo, queridos hermanos, que somos de los dispersos allegados de Efraín, estamos tomando del mejor vino, el vino de la redención del Mesías. Después de la purificación con agua, pasamos al mejor de los vinos, y bien confirmado por los expertos. Usted y yo estuvimos en las bodas de Caná.


(Fuente: Ministerio Menorah Costa Rica)

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