Sin duda alguna uno de los capítulos más usados por quienes predican la no vigencia del Shabát, al igual que la no vigencia de las Fiestas del Eterno y la no aplicación de la dieta alimenticia instituida por Dios, es el capítulo 2 de la carta escrita por el apóstol Pablo a los Colosenses.
Se cree que Colosenses fue escrita alrededor de los años 58-60 D.C. y que fue escrita desde la prisión domiciliaria en la que vivía Pablo en Roma. Recordemos que todas las cartas de Pablo fueron escritas con el propósito de solucionar problemas en las comunidades y darles aliento, no de establecer una nueva doctrina o nuevas leyes como muchos creen. Este es otro versículo mal interpretado de Pablo el que analizaremos hoy. Curiosamente la palabra “ley” no está ni una sola vez en la carta a los Colosenses.
El texto que estaremos hoy analizando es el siguiente:
RV1960 Colosenses 2:16-18 – «…Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,* (17) todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. (18) Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal…»
Observemos por ejemplo como se traduce estos versos en la Peshitá del arameo:
Colosenses 2:16-18 – “No permitan que ningún hombre cree problemas entre ustedes por comer o beber, o por la observancia de las fiestas, principio de meses y días de reposo: Estas son sombras de cosas que vienen, pero el objetivo principal es el Mesías. No permitan que ningún hombre, pretendiendo ser sincero, los condene, para que ustedes adoren ángeles; ese hombre es un atrevido sobre cosas que no ha visto, y estúpidamente está orgulloso de su intelecto”

La pregunta antes de abordar estos textos seria la siguiente:
¿Pablo guardaba las fiestas, días de reposo, etc.?
Hechos 18:21 – “…sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso…»
Hechos 24:14 – “…Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley (Torah) y en los profetas están escritas…”
Estos versículos muestran claramente que Pablo guardaba las fiestas, lo que haría a Pablo un hipócrita, si lo que dice es que no los juzguen por no guardarlas, dando a entender como muchos dicen, que todo eso fue abolido.
Por tanto lo que tenemos que analizar es cual es la verdadera cuestión del asunto, si el argumento tradicional que muchos dicen que no es necesario guardarlo y los colosenses no lo hacian o por el contrario si es necesario y los colosenses lo hacian.
Las dos posibles opciones:
1. Pablo está aquí diciendo que no permitan que los juzguen por: guardar las fiestas, el día de reposo, comer y beber.
2. Pablo lo que dice es que no permitan que los juzguen por no guardarlas.
Veamos por tanto cual es la verdadera interpretación del contexto y de la cuestión…
Primeramente por el contexto podemos ver que Pablo está hablando acerca de una herejía local. Al hacerlo, él realmente confirma y explica el valor de los días santos de Dios para los creyentes. Explica que eran “sombra de cosas por venir” osase que tienen una función especifica ademas de las que están relatas en la Torah misma.
En otras palabras, el enfoque principal de las fiestas de Dios está en el futuro lo que a de acontecer, relacionando directamente el plan de Dios para con su pueblo y primordialmente con la obra del Mesías.
Necesitamos entender que Pablo estaba confrontando una herejía. Se habían infiltrado falsos maestros a la congregación en Colosas. Estos engañadores habían influenciado a los fieles colosenses introduciéndoles su propia filosofía religiosa. Esto hizo que Pablo les advirtiera a los colosenses:
“…Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilizas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo…” (Colosenses 2:8).
La tradición humanamente concebida era el problema que Pablo estaba confrontando. Anteriormente Yeshua había confrontado a los fariseos por el mismo problema. Ellos también habían elevado sus tradiciones por encima de los mandamientos de Dios (Marcos 7:8-9,13).
Pablo trató de mantener a los colosenses enfocados en el Mesías como la cabeza de la iglesia (Colosenses 1:18; 2:10, 19). Pero estos falsos maestros estaban tratando de persuadirlos para que dirigieran su adoración a los ángeles (Colosenses 2:18) y privaron sus propios cuerpos (v. 23). Estas distorsionadas ideas no se enseñan en ninguna parte de las Escrituras. Mas bien eran una corriente Gnóstica influenciadora.

Gnosticismo – Viene de la palabra griega – γνῶσις Gnosis = Conocimiento. No era una religión separada, sino una filosofía que se mezclaba y mezcla con religiones existentes. Ha existido desde antes del Mesías, muchos de los famosos padres de la iglesia cristiana como es el caso de Filon de alejandría entre ellos estaban contaminados con asuntos gnósticos, y hasta hoy en día tenemos lo que se conoce como “gnosticismo cristiano”. Había y hay muchos movimientos gnósticos, pero vamos a ver las características comunes para poder analizar el problema de los Colosenses.
- Tiene un carácter iniciático, es decir había un proceso de iniciación para poder recibir las doctrinas secretas del Mesías. Enseñan que el iniciado no se salva por el perdón de pecados a través de la obra redentora del Mesías, sino mediante el conocimiento de lo divino, porque el conocimiento es superior a la fe. No todos reciben esta iluminación.
- La materia está separada del espíritu y es la creadora del mal. Por consiguiente no aceptan que Yeshua sea un ser divino ya que estaba sujeto a un cuerpo material y malo. La salvación solo se da en lo espiritual (platonismo). Yeshua fue un ser normal que vino a enseñarle a la humanidad el principio del autoconocimiento que lo llevaría a salvarse el mismo. Niegan la vida terrenal y muerte en el madero del Mesías para la redención del hombre.
- La creación y el origen del mal son producto del Dios del A.T. llamado comúnmente como (Jehová) que es inferior al Supremo Elohim que no tiene nada que ver con lo material.
- Conclusiones éticas muy divergentes como: la materia es mala, no debe estimularse, al contrario debe ser castigada y martirizada por medio del padecimiento para la liberación del espíritu, para esto promueven la abstinencia (comidas, bebidas, sexo etc).
- Establecen jerarquías espirituales. Hay un ser supremo que no puede relacionarse con lo material pero que se emana. Es decir, de el salen otros seres de rango más bajo, como el Dios del A.T. que creó lo material y por consiguiente, el mal. Luego emanan los ángeles, los cuales deben ser adorados y a través del os cuales podemos recibir información.
- Establecen jerarquías humanas. En la cima, están los iniciados, en los que predomina el espíritu. Ellos pueden experimentar la gnosis y acceder a la salvación y a la iluminación. Por debajo están los creyentes en los que predomina el alma sensible y que se pueden salvar siguiendo la guía de los primeros. Luego, están aquellos en los que predomina la carne, y por consiguiente no alcanzarán la salvación.
- Mezcla sincretista que combina elementos cristianos con doctrinas orientales, judías, griegas y de otras fuentes. Estas son más o menos algunas de las características comunes de las divisiones gnósticas.
(Para más información ver el artículo sobre el gnosticismo y su historia).
Pablo comienza su salutación a los Colosenses de esta forma:
RV1960 Col 1:9 – «…Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual…»
Aquí vemos como Pablo pide a Dios por ellos para que sean llenos de conocimiento (ἐπίγνωσις epígnosis) de lo alto, y de esta forma atacar todo conocimiento falso como el gnosticismo.
Ya sabemos que “conocimiento” en griego es “gnosis”. La palabra “epignosis” es conocimiento profundo y es la palabra favorita de los gnósticos para expresar que ellos son los únicos poseedores de dicho conocimiento. Pablo usa la misma palabra aquí, para decirle a los colosenses que dicho conocimiento es para todos, no para unos cuantos iniciados como dicen los gnósticos.
RV1960 Colosenses 1:13-14 – «…el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, (14) en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados…»
Recordemos que los gnósticos niegan que Yeshua haya venido en la carne para morir en el madero. Ellos dicen que no necesitamos ayuda de nadie para la salvación.
Veamos como se define la creencia gnóstica de la «salvación espiritual» en la siguiente cita:
“La cristología gnóstica ofrece un salvador sin encarnación (solo espíritu) quien da salvación por el conocimiento no por un llamado a la fe”
(Diccionario Eerdmans)
Sigamos por tanto analizando las palabra de Pablo:
RV1960 Colosenses 1:15-17 – «…El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (16) Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. (17) Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten…»
En estos versículos, Pablo contradice la creencia gnóstica de la creación y la estructura de la jerarquía espiritual.
“…Entre Dios y la materia, hay una hueste de poderes espirituales, colectivamente llamados “Plenitud” – Pleroma de Dios…”
(Diccionario Eerdmas)
Recordemos que los gnósticos creen que los ángeles son emanaciones del ser supremo. Pablo claramente contradice aquí el gnosticismo estableciendo que Yeshua es el primogénito de toda creación y que todo fue creado por Él. En el v.18 dice Yeshua es el principio.
RV1960 Colosenses 1:19-23 – «…por cuanto agradó al Padre (Abá) que en él habitase toda plenitud, (20) y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. (21) Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado (22) en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; (23) si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro…»
Aquí por primera vez, Pablo usa la palabra πλήρωμα “pleroma” que luego veremos más adelante en la carta.
Comentario del N.T. Judío – David H. Stern escribe:
“…Pleroma era un término técnico usado por los gnósticos y sus antecedentes para referirse a la totalidad de los niveles espirituales y seres y entidades que supuestamente existían…” (entre ellos, los ángeles que debían ser adorados).
Pablo utiliza el método de aprovechar una característica distintiva de la herejía con la que está luchando y mostrando cómo se relaciona y apoya el Evangelio. Así, sigue el patrón que describió en 2ª Corintios 10:4–5:
“…Demolemos los argumentos y toda arrogancia que se levanta contra el conocimiento de Dios; tomamos cautivo todo pensamiento y lo hacemos obedecer al Mesías…«
En esta sección de la carta, Pablo enfatiza la palabras “misterio y oculto” (Col 1:26, 27, 2:2, 4:3).
Según los gnósticos, los misterios solo son revelados a los iniciados. Pablo enfatiza que el misterio que había estado oculto, sobre el Mesías era dado a ellos.
Por tanto Pablo define la herejía que estaba tratando de pervertir a algunos de los colosenses como «filosofías«, “huecas sutilezas” y “rudimentos del mundo” (v. 8). Los engañadores estaban persuadiéndolos para que ignoraran la clara instrucción bíblica y prefirieran “las tradiciones de los hombres”.
El Comentario Judío del N.T. dice: «rudimentos del mundo» στοιχεῖα τοῦ κόσμου “stoicheia tou kosmou” frase usada por Pablo en Colosenses 2:8 y 20, y Gálatas 4:3 y 9 son las fuerzas a las que tanto judíos como gentiles, eran esclavos. Los gentiles servían a estos demonios como dioses y los judíos conociendo al verdadero Elohim, fueron desviados por ellos.
¿Qué clase de normas engañosas estaba confrontando Pablo?
“…No manejes, ni gustes, ni aun toques…en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres… (vv. 21-22). Los herejes invocaban reglas inventadas por el hombre relativas a las cosas físicas que “se destruyen con el uso” (v. 22).
Los engañadores probablemente eran precursores de un gran movimiento religioso, el gnosticismo como ya hemos comentado, que floreció en el segundo siglo. Ellos no representaban la corriente principal del pensamiento judío de la época a pesar de que ya estaba contagiando, ni eran fieles a las Escrituras.
Ellos creían como comentamos que la salvación sólo podía obtenerse por medio de la continua contemplación de lo que es “espiritual”—hasta el punto de, como lo explica Pablo, “renunciar” al cuerpo físico (v. 23).
Parece que ellos creían en varias órdenes angelicales y en una interacción humana directa con los ángeles. Pablo indica que ellos consideraban las cosas físicas, incluyendo al cuerpo humano, como algo decadente. Él afirma explícitamente que las herejías que él estaba nombrando tenían que ver con cosas físicas, “cosas que todas se destruyen con el uso” (v. 22). Pablo nos dice que él estaba confrontando mandamientos y doctrinas de hombres, pero nunca los mandamientos de Dios.
Los colosenses herejes habían introducido varias prohibiciones hechas por los hombres—tales como “no manejes, ni gustes, ni aun toques” (v. 21)—en contra de disfrutar de las cosas físicas. Ellos rechazaban especialmente los aspectos placenteros de las fiestas de Dios—exactamente en cuanto a comer y a beber—que están ordenados en las Escrituras (Deuteronomio 12:17-18).
Cuando Pablo escribió, “…nadie os juzgue en comida o en bebida” (v. 16), no estaba discutiendo acerca de las clases de comida que debían o no debían comer. La palabra griega brosis, traducida “comida”, se refiere no a las clases de comida que uno podía o no podía comer, sino al “acto mismo de comer” (Diccionario expositivo de Vine, “Comida”).
El punto es que los herejes desdeñaban el hecho de hacer fiesta—cualquier acto de comer y de beber para disfrutar.
Pablo instruyó a los creyentes colosenses no dejarse influenciar por las objeciones de esos falsos maestros acerca de comer, beber y regocijarse en el shabat, días de fiesta y lunas nuevas.
Deberíamos mencionar en este punto la relación entre las lunas nuevas y las fiestas de Dios. Las fechas para observar las fiestas de Dios están determinadas por el calendario lunar. Por lo tanto las lunas nuevas son importantes para establecer las fechas correctas de las fiestas.
Volvamos nuevamente al punto principal de Pablo: Los engañadores colosenses no tenían autoridad para juzgar o determinar cómo debían celebrar las fiestas los colosenses. Por esto, Pablo dijo: “nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo” (v. 16).
En este punto debemos tener en cuenta otro aspecto gramatical. Cuando dice “nadie os juzgue en”, está traduciendo el sustantivo griego meros, que denota una parte de algo. Por lo tanto, una traducción más acertada de este versículo de Pablo podría ser: “Por tanto, nadie os juzgue en…una parte de los días de fiesta, luna nueva o días de reposo”. A pesar que inclusive el hecho de guardar estos mandamientos para estos engañadores seria visto como inservible por tanto no solo a una parte de ellas sino inclusive a todo lo que conllevaba.
Aunque vemos como comer o beber es una parte apropiada tanto de la celebración de un día de fiesta inclusive fue parte de el día de shabat mismo. Por lo tanto, Pablo utiliza meros (una parte de) para cubrir todas las partes o aspectos de los días de fiesta de Dios que esos herejes estaban condenando o criticando especificamente.
Alguno han interpretado como dijimos que estas «herejías» eran promover a los colosenses el celebrar las citas del Eterno, shabat, etc… pero una buena pregunta sería:
¿Cómo iban a estar tratando de obligarlos a guardar las fiestas, si estas involucran comida y bebida?
Por tanto nada en este pasaje sugiere siquiera que Dios había abolido el Shabat o días de fiesta, o que estaba autorizando a Pablo para que lo hiciera. Lo que Pablo estaba condenando era que ellos sucumbieran a la influencia crítica de los primeros herejes gnósticos, no la celebración del shabat y los días de fiesta.

Las fiestas de Dios son momentos de gozo y de celebración. Él nos ordena asistir a ellas y regocijarnos con nuestra familia (Deuteronomio 12:5, 7; 14:26). Dios quiere que nos deleitemos en ellas.
Por tanto no debe sorprendernos que Pablo condene con tanta vehemencia la tergiversada filosofía asceta de los herejes colosenses arrastrados por estas creencias gnosticas. Pablo estaba defendiendo el derecho que tenían los creyentes de disfrutar la celebración de los días santos de Dios y de guardar los mandamientos de Dios.
Entonces como conclusión Pablo le dice a los Colosenses que no dejen que nadie, incluyendo a los gnósticos, los juzgue por comer o beber o por guardar las fiestas, los Rosh Jodesh o los días de reposo ya que estos son sombras de lo que ha de venir (futuro – es decir que todavía no a venido, no se a cumplido).
Al leer las letras de Pablo en este capítulo, Pablo implícitamente da por hecho que los hermanos de Colosas estaban guardando las fiestas de Dios, tanto el Shabát, y la instrucción dietética de la Toráh al igual que el mismo como ya leimos.
i. La mayoría de las versiones en inglés en el vs.17 (la Nueva Versión Internacional es una excepción bienvenida) desaprueban las fiestas del Eterno al agregar gratuitamente la palabra «solo» (o un equivalente): «Estas son solo una sombra de las cosas por venir».
Excelente aclaración de este muy mal interpretado texto, enhorabuena. Igualmente muy mal interpretada también
la carta a los gálatas. Un saludo
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