Reflexión Juan 1:19-28 (N.T para Todos)

Uno de los muchos puntos sobre los que reflexionar acerca del extraño carácter de Juan el Bautista es el modo en que todos los predicadores cristianos están llamados a la misma actitud que tenía Juan. No nos predicamos a nosotros mismos, como dijo Pablo, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de él (2 Corintios 4:5). O, como dijo Juan: ‘Yo sólo soy una voz’. Ahí está su humildad, y su verdadera grandeza.