Continuamos con la parte 5 de – Los Judíos – Pueblo escogido, Pueblo perseguido.

Después del diluvio los descendientes de Noé que hablaban el mismo idioma, querían construir una ciudad y una torre que llegase hasta el cielo, para seguir viviendo juntos y adquirir buena reputación. El proyecto de la construcción de la ciudad y de la torre fue interrumpido porque Dios confundió el idioma de la gente y les repartió por toda la tierra.

El descendiente del hijo de Noé Sem, llamado Taré, salió de Mesopotamia, Ur de los caldeos (actualmente zona de Irak), hacia la tierra de Canaán, junto con su hijo Abram, la esposa de éste, Sarai y el sobrino del mismo, Lot. (unos 2000 – 1800 años antes de nuestra era). Se quedaron a vivir en Harán, donde Taré murió. Dios se apareció a Abram en Harán, prometiéndole descendientes, tierra propia y una bendición que llegaría a todos los pueblos. » YHVH había dicho a Abram:

Génesis 12:1-3 – «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra»

Abram tenía mucho ganado, plata, oro y siervos, y los llevó con-sigo. El Señor apareció a Abram también en la tierra de Canaán, en Siquem (actualmente Nablus), dónde Abram edificó un altar al Señor.

Génesis 12:7 – «Y apareció YHVH a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a YHVH, quien le había aparecido«

Abram continuó desde Siquem al monte al este de Betel, dónde también construyó un altar al Señor. Desde Betel continuó hacia Neguev. Abram se vio obligado a llevar a su gente huyendo de la hambruna a Egipto, desde dónde volvieron después de nuevo a Neguev.

En el camino de vuelta Lot se quedó a vivir en en la zona habitada y fértil de Sodoma. Abram siguió dando vueltas en la tierra de Canaán hasta que se estableció en Hebron, Al enterarse que Lot y sus bienes habían sido robados en Sodoma, Abram junto con sus siervos luchó contra los reyes que le habían robado, venciéndoles.

Al final el rey de Salem, Melquisedec, sacerdote del Dios Altísimo bendijo a Abram. Posteriormente, Dios destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra con fuego y azufre, y toda la llanura y vegetación, por los pecados de esas ciudades.

Después de estos acontecimientos Abram recibió una palabra de Señor:

Génesis 15:5-6 – «Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si es que las puedes contar. Y añadió: —Así será tu descendencia. Abram creyó a YHVH y le fue contado por justicia»

Cuando Abram había vivido diez años en la tierra de Canaán cogió Sarai una esclava egipcia que se llamaba Hagar y se la dio a Abram como concubina para que les diese hijos. Hagar dio a luz a Ismael teniendo Abram 86 años.

Dios se apareció otra vez a Abram y le prometió una gran cantidad de descendientes y les dio nombres nuevos a Abram y Sarai. La circuncisión fue establecida como marca del pacto entre Dios y Abraham.

Génesis 17:7-10 – «Estableceré un pacto contigo y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: un pacto perpetuo, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti. Te daré a ti y a tu descendencia después de ti la tierra en que habitas, toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. Dijo de nuevo Dios a Abraham: —En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti de generación en generación. Éste es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado» 

Génesis 17:18-20 – «Y dijo Abraham a Dios: —Ojalá viva lsmael delante de ti. Respondió Dios: —Ciertamente Sara, tu mujer, te dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. Y en cuanto a lsmael, también te he oído. Lo bendeciré, lo haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera, engendrará doce príncipes y haré de él una gran nación»

Abraham tenía 99 años e lsmael 13 cuando fueron circuncidados. Asimismo fueron circuncidados todos los varones de la casa de Abraham, tanto aquellos que habían nacido en casa como los que fueron comprados de gentiles.

Cuando Abraham tenía cien años tuvo un hijo con Sara y nació Isaac según la promesa de Dios. Por el deseo de Sara Abraham echó a Hagar e Ismael de casa. Ismael se quedó viviendo en el desierto y Dios estaba con él. Dios probó la fidelidad de Abraham en adelante y le pidió el sacrificio de su hijo Isaac. Sin embargo, Dios perdonó la vida de Isaac y proveyó un sacrificio en su lugar.

Génesis 22:7-8 – «-Después dijo Isaac a Abraham, su padre: —Padre mío. Él respondio: –Aquí estoy, hijo mío. Isaac le dijo: –Tenemos el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? Abraham respondió: —Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío e iban juntos»

Abraham se mudó a Beersheba. Sara murió con 127 años y Abraham la enterró en la cueva de Makpela. Posteriormente, tanto el mismo Abraham como Isaac, Rebeca y Lea fueron sepultados en el mismo sepulcro familiar.

Después de la muerte de Sara Abraham se caso con Cetura, la cual le dio varios hijos más. Antes de su muerte Abraham asignó todos sus bienes a Isaac y envió a los hijos de sus concubinas al oriente para que no molestasen a Isaac. Abraham murió con 175 años después de una vejez tranquila, satisfecho con la vida. Isaac e Ismael sepultaron juntos a su padre.

Isaac y su esposa Rebeca, hija de Betuel de Mesopotamia, tuvieron los gemelos Esaú y Jacob. Esaú vendió su primogenitura – bien deseado por Jacob – a su hermano por un plato de lentejas.

Dios apareció a Isaac confirmando la promesa que había dado a Abraham. Cuando Isaac de mayor ya no podía ver bien, Jacob con engaño y con la ayuda de su madre, robó de Esaú la bendición paternal al primogénito. Jacob tenía que huir de su furioso hermano a la casa de su tío Labán a Harán. Durante la huida Dios apareció a Jacob en un sueño.

Génesis 28:13-15 – «YHVH estaba en lo alto de ella y dijo: «Yo soy YHVH, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente, pues yo estoy contigo, te guardaré dondequiera que vayas y volveré a traerte a esta tierra, porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho»

Jacob sirvió a Labán durante siete años para conseguir a Raquel, su bella hija, como esposa. Labán engaño a Jacob y le dio primero a su hija mayor Lea como esposa. Jacob estaba obligado a servirle a Labán durante otros siete años por Raquel. Jacob amaba más a Raquel que a Lea. Raquel no podía tener hijos y se puso celosa de su hermana que dio a luz hijos a Jacob. Por fin Raquel también se quedó embarazada y dio a luz primero a José y después a Benjamín. Jacob salió de vuelta hacia la tierra de Canaán junto con sus esposas y sus hijos. En el camino Jacob recibió un nombre nuevo, Israel.

Génesis 32:28 – «Entonces el hombre dijo: —Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido»

Volviendo a casa Jacob tuvo un encuentro con Esaú y se reconciliaron. Raquel murió dando a luz a Benjamín y Jacob la enterró a lo largo del camino de Belén. Después de eso Jacob fue a la casa de su padre Isaac en Kirjat Arba o Hebrón. Isaac murió con 180 años, y Jacob y Esaú lo enterraron. Jacob se estableció en la tierra de Canaán.

Lea y Raquel y sus esclavas habían dado a luz en total doce hijos para Jacob. Los hijos de Jacob, Rubén, Simeón, Levi, Judá, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón, José y Benjamín,: son los patriarcas de las doce tribus de Israel.

Jacob amó más a su hijo José que a sus otros hijos. Los hermanos se pusieron celosos por el trato de favor hacia José. Los hermanos enfurecidos llegaron primero a echar a José a un pozo y al final lo vendieron a los ismaelitas, que lo llevaron a Egipto. En Egipto un oficial del faraón, Potifar, compró a José.

Génesis 39:21 – «Mas YHVH estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio» 

La esposa de Potifar se enamoró de José que tenía el cuerpo bien formado y el rostro atractivo, e intentó seducirlo. José rechazó a la mujer, quien como venganza manipuló hasta conseguir el encarcelamiento de José.

Génesis 39:21 – «Pero YHVH estaba con José y extendió a él su misericordia, pues hizo que se ganara el favor del jefe de la cárcel»

José era capaz de explicar los sueños del faraón y pudo salir de la cárcel para servirle, y gobernar Egipto teniendo alrededor de los 30 años.

Génesis 41:39-41 – «Y dijo el faraón a José: —Después de haberte dado a conocer Dios todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. Dijo además el faraón a José: —Yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto»

José mandó recoger trigo y almacenarlo para los años de escasez, de la manera que Egipto podía vender trigo incluso fuera de sus fronteras. Los descendientes de Abraham, entre ellos también Jacob con su familia, su ganado y sus pertenencias, se mudaron a Egipto para huir de la hambruna de Canaán.

Génesis 42:6,8 – «José era el señor de la tierra, quien le vendía trigo a todo el mundo. Cuando llegaron los hermanos de José, se inclinaron a él rostro en tierra. Reconoció, pues, José a sus hermanos, pero ellos no lo reconocieron. Entonces se acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo: —Espías sois; para ver las regiones indefensas del país habéis venido»

Génesis 45:4-7 – «Pero José les dijo: —Acercaos ahora a mí. Ellos se acercaron, y él les dijo: —Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis a los egipcios. Ahora, pues, no os entristezcáis ni os pese haberme vendido acá, porque para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales no habrá arada ni siega. Dios me envió delante de vosotros para que podáis sobrevivir sobre la tierra, para daros vida por medio de una gran liberación»

El Señor prometió ir a Egipto con Jacob, hacer de él una nación grande y traer el pueblo de vuelta desde Egipto.

Génesis 46:3-4 – «Entonces Dios dijo: —Yo soy Dios, el Dios de tupadre; no temas
tenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la de José cerrará tus ojos»

Génesis 46:29 – «José unció su carro y fue a recibir a Israel, su padre, en Gosén. Al verlo, se echó sobre su cuello, y sobre su cuello lloró largamente»

Génesis 47:11-12, 27-28 – «Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó el faraón. Y alimentaba José con pan a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el número de los hijos. Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; tomaron posesión de ella, se aumentaron y se multiplicareon en gran manera. Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años»

Jacob bendijo a los hijos de José y Asenati, Efraín y Manases, y sus propios hijo antes de su fallecimiento. José llevó el cuerpo su padre desde Egipto a Canaán en una gran procesión y le sepulto en la cueva de Makpela.

Génesis 50:22, 24-26  – «Habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José cien diez años. Un día, José dijo a sus hermanos: —Yo voy a morir, pero Dios ciertamente os visitará y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob. E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: —Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos. Murió José a la edad de ciento diez años; lo embalsamaron, y lo pusieron en un ataúd en Egipto»

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(No te pierdas las próximas partes en: Pueblo escogido, Pueblo perseguido)