Por lo general, las promesas de Dios tienen un tiempo de espera. En el caso de Abraham, él tuvo que esperar 25 años para el cumplimiento de la suya. No sólo la espera fue larga, sino que las circunstancias eran adversas al cumplimiento de la promesa. Pero cuando Dios promete, Él cumple, pues para Él nada es imposible (Gen. 18:14; Jer. 32:17,27; Luc. 1:37).
Génesis 21:1-2 – «(1) Entonces el SEÑOR visitó a Sara como había dicho, e hizo el SEÑOR por Sara como había prometido. (2) Y Sara concibió y dio a luz un hijo a Abraham en su vejez, en el tiempo señalado que Dios le había dicho»
Sea cual sea el tiempo de espera, Dios cumple lo que promete. Y El lo envía en el momento indicado, en el tiempo señalado.
Habacuc 2:3 – «Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará»
Los rumores de que el padre del niño fuera Abimelec fueron apagados por el hecho de que el hijo era idéntico a su padre.
Más adelante el siervo de Abraham, Eliezer, se confundió y pensaba que Isaac era su señor (Génesis 24:65).
Abraham tenía 100 años cuando nació Isaac.
Génesis 21:3-7 – «(3) Y Abraham le puso el nombre de Isaac al hijo que le nació, que le dio a luz Sara. (4) Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios le había mandado. (5) Abraham tenía cien años cuando le nació su hijo Isaac. (6) Y dijo Sara: Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo. (7) Y añadió: ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Pues bien, le he dado a luz un hijo en su vejez»
- ¿Risa o burla?
Isaac (en hebreo Yitzjak – יִצְחָק) significa “reirá”.
Su nombre está relacionado con la risa que provocó a Abraham la idea de tener un hijo de Sara.
Génesis 17:17-19 – «(17) Entonces Abraham se postró sobre su rostro y se rió, y dijo en su corazón: ¿A un hombre de cien años le nacerá un hijo? ¿Y Sara, que tiene noventa años, concebirá? (18) Y dijo Abraham a Dios: ¡Ojalá que Ismael viva delante de ti! (19) Pero Dios dijo: No, sino que Sara, tu mujer, te dará un hijo, y le pondrás el nombre de Isaac; y estableceré mi pacto con él, pacto perpetuo para su descendencia después de él»
También Sara se rió (Gen. 18:12-15; Gen. 21:6-7)
Es la risa que provoca algo que parece imposible.
El nombre de Yitzjak significa “risa”, pero puede ser dos tipos de risa:
- De regocijo, (heb. Tzajak, צחק)
- De burla (heb. Miztajek, מְצַחֵק)
Para Sara, su hijo Isaac era motivo de regocijo…pero para Ismael, el niño era motivo de burla.
v6b- …Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo… – Esta frase significa: se alegrara por mi . Según un midrash agadico, esta alegría se debía a que junto con Sara muchas mujeres esteriles fueron recordadas y concibieron; en ese día también fueron curados muchos enfermos; muchos ruegos fueron respondidos junto con los de ella, y hubo una gran alegria en el mundo.
Génesis 21:8-9 – «(8) Y el niño creció y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que Isaac fue destetado. (9) Y Sara vio al hijo que Agar la egipcia le había dado a luz a Abraham burlándose de su hijo Isaac»
El niño no fue destetado por falta de leche de su madre, sino porque ya tenía 24 meses de edad.
- Conflicto entre hermanos:
Luego del nacimiento de Isaac, volvió a salir a flote el conflicto entre Sara y Agar, el cual se transmitió a sus hijos Ismael e Isaac.
Aquí no es mencionado el nombre de Ismael, sino “el hijo de Hagar”. Es posible que este nombre molestaba a Ismael. Además había celos en su corazón contra su hermanastro que había nacido 14 años después de él.
¿Quién iba a ser el heredero?
El era el primogénito. Seguramente esperaba la herencia de su padre, pero no estaba seguro y este niño le era molesto. En lugar de desarrollar amor entre hermanos empezó a despreciar al pequeño, e incluso perseguirlo.
Gálatas 4:29 – “Pero así como entonces el que nació según la carne persiguió al que nació según el Espíritu, así también sucede ahora”
Ismael estaba tirando dardos contra su hermano simulando que estaba cazando animales. Luego se convirtió en un buen arquero (v. 20).
Ahora, la raíz de palabra que ha sido traducida como “burlándose” es “tsajak”que significa reír, y es la misma que en el nombre Yitsjak. Esa palabra es usada también en el sentido sexual en otros contextos (ver Gen 26:8, Gen 39:14, Éxodo 32:6)
Por lo tanto es posible que la burla que hizo Ismael de Isaac era una mezcla de violencia, sexo e idolatría.
Sará lo vio y le sentó muy mal. Esa influencia no era buena para su hijo. Además corría el peligro de morir por un “accidente”.
Ante esto, Sara pidió la intervención de Abraham…
Génesis 21:10 – «y dijo a Abraham: Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero juntamente con mi hijo Isaac»
Según algunos sabios esta palabra de Abraham no fue
inspirada por el yetser hará (la inclinación al mal) de Sará, sino por el espíritu profético, porque el Eterno luego confirma a Abraham que tiene que prestar atención a todo lo que la voz Sará le había dicho.
El conflicto era de “herencias”. Pero no sólo se trataba de la herencia material, sino de la herencia espiritual, del Pacto con Dios.
Se aprende que Ismael peleaba con Isaac por la herencia paternal, y decía: “Yo soy el primogenito y por ello tomará el doble de la herencia”, cuando salían al campo Ismael solía tomar el arco y, pretendiendo que era una broma, lanzar flechas a Isaac, como se declara con respecto a él: “Como uno que se fatiga arrojando flechas…» y dice: ¿Acaso no lo hago en broma?
Sin lugar a dudas, la decisión que Abraham debía tomar era difícil y trascendental.
Génesis 21:11 – «Y el asunto angustió a Abraham en gran manera por tratarse de su hijo»
El texto en hebreo dice literalmente que el asunto era “malo a sus ojos”.
Humanamente parecía injusto echar fuera a Ismael ya que también era su hijo. Por muchos años, él lo había considerado como el hijo que Dios le había prometido.
Cuando no encontramos una solución humana, debemos buscar la respuesta divina. Veamos lo que Dios dijo sobre el asunto:
Génesis 21:12-13 – «(12) Mas Dios dijo a Abraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Isaac será llamada tu descendencia. (13) Y también del hijo de la sierva haré una nación, por ser tu descendiente»
«…presta atención a todo lo que Sara te diga…» – Según Rashí de aquí aprendemos que en lo concerniente al espiritu de profecía, Abraham era secundario ante Sara.
En la antigüedad, quien llevaba el nombre del padre era el primogénito. Al decir: “Por Isaac será llamada tu descendencia”, el Señor le estaba diciendo a Abraham que Isaac llevaría su nombre, no Ismael. Isaac era el primogénito de la promesa, el hijo del pacto divino.
Esto no quiere decir que Ismael se quedaría sin nada. El también recibiría parte de su herencia material, y Dios cuidaría de él y su descendencia para formar una gran nación. Sin embargo, ellos no tomarían parte del pacto divino. Esto no fue por decisión de Abraham ni Sara, sino por decisión divina.
Ismael no va a heredar juntamente con Isaac, y por Isaac será llamada la descendencia de Abraham. El pueblo árabe no tiene el derecho de usurpar lo que le pertenece al pueblo hebreo. Sin embargo si se somete al plan del Eterno para su hermanito, será sumamente bendecido, como dice el profeta Isaías en el capítulo 19 versículos 18 en adelante.
Entonces vemos que a pesar de lo difícil que era lo que Dios le estaba pidiendo a Abraham, Abraham obedeció.
Génesis 21:14-16 – «(14) Se levantó, pues, Abraham muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y los dio a Agar poniéndoselos sobre el hombro, y le dio el muchacho y la despidió. Y ella se fue y anduvo errante por el desierto de Beerseba. (15) Y el agua en el odre se acabó, y ella dejó al muchacho debajo de uno de los arbustos, (16) y ella fue y se sentó enfrente, como a un tiro de arco de distancia, porque dijo: Que no vea yo morir al niño. Y se sentó enfrente y alzó su voz y lloró»
La palabra “errante” tiene que ver con la idolatría. Ella volvió a los dioses de Egipto. Por eso no hubo bendición en el agua del odre. La idolatría produce sequía.
El joven tenía más de 16 años de edad. Según Rashí estaba enfermo y por eso también él fue puesto sobre el hombro de Hagar, según el hebreo en el versículo 14.
¿Qué madre abandona a su hijo en el momento de su muerte?
Hagar lo hizo. Ella sólo pensaba en si misma, no en el bienestar de su hijo en los momentos más críticos de su vida. Además había olvidado completamente la palabra que el ángel le había cerca del futuro de su hijo.
Esto parece muy “cruel”. Pero pronto veremos que el corazón de Dios no es de desprecio ni crueldad. Dios estaba pendiente de Ismael, y oyó su clamor.
Esta actitud que Hagar tenía contra el joven sigue viéndose entre las madres del pueblo palestino que envía a sus hijos a matarse con bombas suicidas para exterminar a unos pocos judíos.
Golda Meír dijo:
“Cuando los árabes tengan más amor por sus hijos que odio contra los judíos, podremos tener paz»
Génesis 21:17-21 – «(17) Y oyó Dios la voz del muchacho que lloraba; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. (18) Levántate, alza al muchacho y sostenlo con tu mano; porque yo haré de él una gran nación. (19) Entonces Dios abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua; y fue y llenó el odre de agua y dio de beber al muchacho. (20) Y Dios estaba con el muchacho, que creció y habitó en el desierto y se hizo arquero. (21) Y habitó en el desierto de Parán, y su madre tomó para él una mujer de la tierra de Egipto»
Si el joven corría peligro de muerte por falta de agua
¿Por qué tomó el tiempo para llenar el odre?
El Midrash cuenta que fue porque tenía temor de que el pozo iba a desaparecer de la misma manera como había aparecido. El pozo estaba allí todo el tiempo.
En nuestras crisis y problemas no necesitamos subir al cielo o bajar al abismo para buscar la solución. Lo que necesitamos es tener una buena relación con el Eterno para que nos abra los ojos para ver la solución que está muy cerca de nosotros. Si estás en una crisis,¡abre tus ojos y mira, que la solución está a tu lado!
El Señor tenía contempladas bendiciones para Ismael, sin embargo, él no debía formar parte en ese momento de la promesa hecha a Abraham.
Pablo explica en Romanos quiénes son los hijos de la promesa:
Romanos 9:7-16 – «(7) ni son todos hijos por ser descendientes de Abraham, sino que por Isaac será llamada tu descendencia. (8) Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes. (9) Porque esta es una palabra de promesa: Por este tiempo volveré, y Sara tendrá un hijo. (10) Y no sólo esto , sino que también Rebeca, cuando concibió mellizos de uno, nuestro padre Isaac (11) (porque cuando aún los mellizos no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama), (12) se le dijo a ella: El mayor servirá al menor. (13) Tal como está escrito: A Jacob amé, pero a Esaú aborrecí. (14) ¿Qué diremos entonces? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ningún modo! (15) Porque El dice a Moisés: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y tendré compasión del que yo tenga compasión. (16) Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia»
La elección y la decisión son de Dios.
Seguidamente vemos que en la historia vuelve a aparecer Abimelec, el rey de Gerar (lit. lugar de hospedaje). Él se acercó a Abraham con una petición especial:
Génesis 21:22-24 – «(21) Aconteció por aquel tiempo que Abimelec, con Ficol, comandante de su ejército, habló a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo lo que haces; (23) ahora pues, júrame aquí por Dios que no obrarás falsamente conmigo, ni con mi descendencia, ni con mi posteridad, sino que conforme a la bondad que te he mostrado, así me mostrarás a mí y a la tierra en la cual has residido. (24) Y Abraham dijo: Yo lo juro»
Es curioso que Abimelec se haya presentado acompañado con el
comandante de su ejército. Era una forma de amenaza, pero también como “defensa”, por la desconfianza que había de los extranjeros.
Abimelec llegó a hacer un pacto de paz y respeto mutuo con Abraham, quien estuvo de acuerdo. Pero aprovechando el acercamiento, Abraham se quejó de una injusticia hecha en su contra.
Génesis 21:25-26 – «(25) Pero Abraham se quejó a Abimelec a causa de un pozo de agua del cual los siervos de Abimelec se habían apoderado. (26) Y Abimelec dijo: No sé quién haya hecho esto, ni tú me lo habías hecho saber, ni yo lo había oído hasta hoy»
Este no era el primero ni será el último problema generado por el agua. Abraham ya había tenido conflicto con Lot, y ahora con Abimelec. También veremos que este será un problema recurrente en la vida de Isaac.
El agua no sólo es vital para el ser humano, sino también para el ganado y las cosechas. Dado que Canaán no tiene ríos que la alimenten, ellos dependían de la lluvia del cielo en invierno y de los pozos en verano.
Deuteronomio 11:10-15 – «(10) Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde vinisteis, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de hortalizas, (11) sino que la tierra a la cual entráis para poseerla, tierra de montes y valles, bebe el agua de las lluvias del cielo. (12) Es una tierra que el SEÑOR tu Dios cuida; los ojos del SEÑOR tu Dios están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año. (13) Y sucederá que si obedecéis mis mandamientos que os ordeno hoy, de amar al SEÑOR vuestro Dios y de servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, (14) El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite. (15) Y El dará hierba en tus campos para tu ganado, y comerás y te saciarás»
Abimelec y Abraham llegaron a un acuerdo de respeto mutuo.
Génesis 21:27 – «Y Abraham tomó ovejas y vacas y se los dio a Abimelec. Y los dos hicieron un pacto»
Como testimonio del pacto, Abraham le dio 7 ovejas a Abimelec, y luego plantó un árbol.
Génesis 21:28-34 – «(28) Entonces Abraham puso aparte siete corderas del rebaño. (29) Y Abimelec dijo a Abraham: ¿Qué significan estas siete corderas que has puesto aparte? (30) Y él respondió: Tomarás estas siete corderas de mi mano para que esto me sirva de testimonio de que yo cavé este pozo. (31) Por lo cual llamó aquel lugar Beerseba, porque allí juraron los dos. (32) Hicieron, pues, un pacto en Beerseba; y se levantó Abimelec con Ficol, comandante de su ejército, y regresaron a la tierra de los filisteos. (33) Y Abraham plantó un tamarisco en Beerseba, y allí invocó el nombre del SEÑOR, el Dios eterno. (34) Y peregrinó Abraham en la tierra de los filisteos por muchos días»
“Beerseba” significa literalmente: Pozo de Siete o del Pacto – Heb. Beersheva = Be’er, pozo + Sheva, siete, o Shava, jurar. Cuando juraban, lo hacían repitiendo siete veces el pacto.
La raíz de sheva es la misma que “shvuá”, juramento. Así que Beer-Sheva puede ser entendido como Pozo de los siete y Pozo del juramento. Si se hace un estudio más profundo del lugar de Beer- She-va se ve que es un lugar de revelación. Un pozo representa la revelación. El interesado puede ver los textos siguientes: 21:19, 30, 33; 26:23-25; 46:1ss.
Este lugar se convirtió en un centro de proclamación del nombre del Eterno. Según el Midrash, Abraham invitaba a los que pasaban para que comieran y se confortaran gratis.
Después de haber comido les dijo: “Vengan y bendigamos al Rey Altísimo y Santo, Aquél que de lo suyo ustedes han comido”. Les explicó que no habían comido de su comida sino de Aquél que habló y el mundo fue creado. Si ellos no querían bendecir les pidió dinero por los alimentos, y entonces querían bendecir. Así Abraham ganó muchas almas para el Reino.
En ese lugar, Abraham volvió a invocar el Nombre de Dios. Esta es la primera vez que se menciona el nombre de “Dios Eterno” (heb. El-Olam). Este nombre no sólo implica eterno en cuanto a “todos los tiempos”, sino también en cuanto a “todos los lugares y naciones”.
También se traduce como “Dios del universo”.
Elohim eterno – en hebreo “El Olam”. “El” significa Poderoso. “Olam” tiene varios significados: “larga duración”, “eternidad”, “siempre”, “futuro”, “tiempo indefinido”, “hace mucho”, “mundo”.
v34 – «:..Y peregrinó Abraham en la tierra de los filisteos por muchos días…» – Estuvo allí por lo menos 26 años. Esto implica que Isaac tendría más de 30 años cuando fue sacrificado.
Abraham no plantó el tamarisco como señal del pacto con Abimelec, sino del pacto con Dios.
Génesis 17:7-9 – «(7) Y estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti. (8) Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua; y yo seré su Dios. (9) Dijo además Dios a Abraham: Tú, pues, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus generaciones»
El tamarisco es un árbol de larga vida. Tiene madera dura y sus ramas son espesas y se mantienen verdes todo el año. Es un símbolo de firmeza y permanencia—como el Pacto con Dios.