Jesús hace uso de las parábolas como método didáctico, ilustrando un tema con el fin de enseñar o revelar las cosas de Dios.
¿Qué son las parábolas? ¿Qué es lo que Jesús quiere enseñarnos por medio de ellas?
Las parábolas son un género literario con carácter didáctico que deben verse como realmente son, dentro de su contexto, teniendo en cuenta quien las escribió, por qué, y a quien van dirigidas. Hay que tener en cuenta que la palabra hebrea masal, lo mismo que la griega parabole, se aplican en sentido general a los proverbios, alegorías, enigmas, ilustraciones e historias. También una parábola puede ser considerada como una metáfora tomada de la naturaleza o de la vida cotidiana, que llama la atención por su novedad o viveza y deja en la mente cierta duda acerca de su aplicación precisa con el fin de obligarla a pensar activamente.
En el evangelio de Marcos encontramos lo siguiente:
Marcos 4: 10-11-12 – “Cuando quedó a solas, los que le seguían – los doce – le preguntaban sobre las parábolas. Él les dijo: A vosotros se os ha dado el misterio del reino de DIOS, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas”
Jesús quería decir que cada cual recibe las parábolas “según puede entender”, las interpreta en conformidad con sus deseos. Jesús procura liberar a sus discípulos, de malos entendidos, revelándoles el sentido de su obra – (Mateo 13: 34-35).
La interpretación de las parábolas, demandaba hacer una hermenéutica y que obligaba la interpretación de textos, contextos, hechos o acontecimientos desde las condiciones y posiciones particulares de las personas que realizan la interpretación, en donde juega un papel protagónico la subjetividad como elemento esencial de apropiación del conocimiento.
Sin duda que no era fácil hacer el ejercicio hermeneútico. Por eso Jesús no hablaba parábolas con el pueblo sino con gente de mayor nivel cultural. De ahí que la preocupación de Jesús para que sus discípulos, futuros dirigentes de su iglesia, interpreten correctamente las parábolas. Rol vigente hasta hora para los que son líderes en la iglesia.
Como podemos ver, Jesús era un maestro de la narrativa. Sus parábolas traen imágenes, acción dramática y personajes que giran en torno a temas universales, comunican una sola enseñanza principal y plantean una moraleja o punto culminante que generalmente viene al final.
Hay una buena cantidad de parábolas usadas por Jesús en su modelo de enseñanza. En ellas hay ejemplos, contrastes, comparaciones.
Bien podríamos hacer un listado de las parábolas enseñadas por Jesús:
- El acreedor y los dos deudores – (Lucas 7:41-43).
- El buen samaritano – (Lucas 10:30-37).
- El dueño de la casa ausente – (Marcos 13:33-37).
- El fariseo y el publicano – (Lucas 18:9-14).
- El hijo pródigo – (Lucas 15:11-32).
- El hombre rico y Lázaro – (Lucas 16:19-31).
- El rico insensato (Lucas 12:16-21).
- El sembrador (Mateo 13:3-23).
- El siervo fiel y el siervo malo – (Lucas 12:42-48).
- El siervo injusto – (Lucas 16:1-13).
- El siervo que no perdonó – (Mateo 18:23-35).
- El tesoro escondido – (Mateo 13:44).
- La cizaña – (Mateo 13:24-30).
- La construcción de una torre y un rey preparándose e para la guerra – (Lucas 14:25-35).
- La fiesta de bodas – (Mateo 22:2-14).
- La gran cena – (Lucas 14:16-24).
- La higuera – (Mateo 24:32-44; Marcos 13:28-32; Lucas 21:29-33).
- La higuera estéril – (Lucas 13:6-9).
- La levadura – (Mateo 13:33; Lucas 13:20-21).
- La moneda perdida – (Lucas 15:8-10).
- La oveja perdida – (Mateo 18:12-14; Lucas 15:3-7).
- La perla de gran precio – (Mateo 13:45-46).
- La red – (Mateo 13:47-50).
- La semilla de mostaza – (Mateo 13:31-32; Marcos 4:30-32; Lucas 13:18-19).
- La semilla que crece en secreto – (Marcos 4:26-29).
- Lámpara debajo de un almud – (Mateo 5:14-16; Marcos 4:21-22; Lucas 8:16-17; Lucas
11:33-36). - La viuda persistente – (Lucas 18:1-8).
- Las minas (monedas valiosas) – (Lucas 18:9-14).
- Las vírgenes sabias y las insensatas – (Mateo 25:1-13).
- Los dos hijos – (Mateo 21:28-32).
- Los labradores malvados – (Mateo 21:33-45; Marcos 12:1-12).
- Los siervos vigilantes – (Lucas 12:35-40).
- Los talentos – (Mateo 25:14-30).
- Los trabajadores de la viña – (Mateo 20:1-16).
- Siervos inútiles – (Lucas 17:7-10).
- Tela nueva en un vestido viejo – (Mateo 9:16; Marcos 2:21; Lucas 5:36).
- Un amigo en necesidad – (Lucas 11:5-13).
- Los dos cimientos – (Mateo 7:24-27; Lucas 6:47-49).
- Vino nuevo en odres viejos – (Mateo 9:17; Marcos 2:22; Lucas 5:37-38).
Estas parábolas bien podríamos clasificarlas en:
- “Parábolas que tiene que ver con la naturaleza” – Como por ejemplo, la semilla de mostaza.
- “Parábolas que apuntan al descubrimiento” – Como el tesoro escondido o la perla preciosa.
- “Parábolas que marcan un contraste” – El rico y lázaro, el fariseo y el publicano.
- “Parábolas que generan preguntas” – ¿Cuánto más…? Como el amigo que llega a media
noche, la viuda y el juez injusto. - “Parábolas de carácter ético” – Son las que a través de una ilustración enseñan la importancia de los frutos. El ejemplo de la higuera busca este propósito.
Por último, una pregunta que me parece fundamental hacerla es:
¿Dónde aprendió Jesús las parábolas que contó?
La respuesta a esta pregunta es: en la “escuela de la vida”. Jesús tuvo la paciencia de observar atentamente la realidad del mundo, la naturaleza y las costumbres de la gente. Él pasaba mucho tiempo, de niño y de joven, en su casa; con sus vecinos; en medio de su pueblo; ayudando a su padre carpintero, José; se fue compenetrando de la vida; aprendiendo sabiduría y lenguaje popular.
Jesús, de esa experiencia cotidiana, tomó algunas “imágenes”, es decir, figuras simbólicas, comparaciones del Antiguo Testamento. Por ejemplo, la comparación de la viña de YHVH la encontramos en varios profetas – (Isaías 5:1-7; Jeremías 2:21; Oseas 10:1; Ezequiel 15:1-8).
Jesús va a buscar, encontrar, crear parábolas, como un instrumento, para hablar del Reino.