El capítulo 24 narra la historia de la búsqueda de una mujer para el hijo de Abraham. Siguiendo el segundo nivel de interpretación, llamado remez (alegórico), podemos destacar Algunos hechos destacables.
- Abraham representa el Padre celestial.
- El siervo, Eliezer, cuyo nombre significa “Mi Dios es ayuda” representa el Espíritu del Eterno.
- Isaac representa el Hijo de Dios.
- Los demás siervos representan los ángeles.
- Rebeca representa a la novia del Mesías.
El capítulo 24 de Génesis comienza haciendo referencia a la edad avanzada de Abraham.
Génesis 24:1 – «Abraham era viejo, entrado en años; y el SEÑOR había bendecido a Abraham en todo»
Sara acababa de morir, y él pensaba que pronto seguiría él. Para entonces, se cree que Abraham tenía 137 años. Pero a él todavía le quedaban 38 años más de vida, pues murió a los 175 (Gen. 25:7).
Es natural que cuando un ser querido muere, uno comienza a analizar la vida propia. Abraham pudo darse cuenta que Dios lo había bendecido en todo. No sólo tenía riquezas materiales, sino que también espirituales. Había tenido una buena vida (Prov. 10:22). Sin embargo, había algo que Abraham debía hacer antes de morir…
El valor numérico [guematria] de la expresión “en todo”, es equivalente al de la palabra hijo. Y puesto que ya tenia un hijo, ahora necesitaba conseguirle una esposa.
- Misión antes de morir:
Abraham todavía tenía una misión que cumplir: debía asegurarse de dejar casado a su hijo Isaac, para tener descendientes y asegurar que la promesa de Dios no muriera allí.
Abraham se dispuso buscar mujer para su hijo. Para ello, decidió enviar a su siervo de mayor confianza con la misión de encontrarle una…pero no podía ser cualquiera.
Génesis 24:2-4 – «Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, (3) y te haré jurar por el SEÑOR, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; (4) sino que irás a mi tierra y a mis parientes, y tomarás mujer para mi hijo Isaac»
Aparentemente, Abraham anticipaba que podría morir mientras su sirviente no estaba, así que las instrucciones que dio fueron bastante claras.
«…Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo…» – Según las costumbres antiguas, esto describe un juramento bastante serio. Abraham está sumamente preocupado en que Isaac no se case con una novia canaanita.
i. Rashí comenta sobre este juramento: «Abraham le pidió que pusiera allí su mano porque cuando una persona hace un juramento debe tomar en su mano un objeto con el que se cumpla un precepto, como un sefet torá o los tefilin. En este caso, la circuncisión había sido el primer precepto que Abraham había cumplido y había llegado a el por medio de sufrimiento físico, por lo que le era muy querida. Por eso la escogió para hacer el juramento sobre ella»
Abraham le hizo jurar a su siervo que no buscaría una mujer entre las cananeas.
¿Por qué esa condición era tan importante?
La Biblia lo dice claramente:
Deuteronomio 7:3-4 – «Y no contraerás matrimonio con ellos; no darás tus hijas a sus hijos, ni tomarás sus hijas para tus hijos. (4) Porque ellos apartarán a tus hijos de seguirme para servir a otros dioses; entonces la ira del SEÑOR se encenderá contra ti, y El pronto te destruirá»
Éxodo 34:12-16 – «Cuídate de no hacer pacto con los habitantes de la tierra adonde vas, no sea que esto se convierta en tropezadero en medio de ti; (13) sino que derribaréis sus altares y quebraréis sus pilares sagrados y cortaréis sus Aseras (14) (pues no adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso) (15) no sea que hagas pacto con los habitantes de aquella tierra, y cuando se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, alguien te invite y comas de su sacrificio; (16) y tomes de sus hijas para tus hijos, y ellas se prostituyan con sus dioses, y hagan que también tus hijos se prostituyan con los dioses de ellas»
El rechazo a los cananeos no es por discriminación étnica. Más bien, es un asunto de creencias espirituales, de principios y valores.
Pablo también advierte en contra de unirse con gente que no piensa igual.
2 Corintios 6:14-16 – «No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? (15) ¿O qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común un creyente con un incrédulo? (16) ¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: Habitaré en ellos, y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo»
Un ejemplo del efecto de estas uniones desiguales lo encontramos en el libro de Nehemías.
Nehemías 13:23-27 – «Vi también en aquellos días a judíos que se habían casado con mujeres asdoditas, amonitas y moabitas. (24) De sus hijos, la mitad hablaban la lengua de Asdod, y ninguno de ellos podía hablar la lengua de Judá, sino la lengua de su propio pueblo. (25) Y contendí con ellos y los maldije, herí a algunos de ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos; tampoco tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros mismos. (26) ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Sin embargo, entre tantas naciones no hubo rey como él, y era amado por su Dios, y Dios le había hecho rey sobre todo Israel; pero aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. (27) ¿Y se debe oír de vosotros que habéis cometido todo este gran mal obrando infielmente contra nuestro Dios casándoos con mujeres extranjeras?»
- Vínculos familiares:
Aunque Abraham tenía razón de no querer una mujer cananea para su hijo, tampoco era ideal que él regresara a la Tierra y a la parentela de quien Dios le había dicho que dejara atrás.
Génesis 12:1-2 – «Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. (2) Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición»
Tal vez Abraham todavía no había roto su vínculo emocional con su familia, pues los buscó para encontrarle mujer a su hijo. Pero, por lo menos, no fue él en persona, sino que envió a su siervo de confianza.
Lo importante era encontrar a una mujer dispuesta a dejar lo que le era familiar, y unirse a la familia de Abraham, adaptándose a su nueva familia por completo.
- Un siervo con una misión:
Las condiciones que demandaba Abraham representaban complicaciones para el siervo.
Génesis 24:5-8 – «Y el siervo le dijo: Tal vez la mujer no quiera seguirme a esta tierra. ¿Debo volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde viniste? (6) Y Abraham le dijo: Guárdate de llevar allá a mi hijo. (7) El SEÑOR, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: «A tu descendencia daré esta tierra», El mandará su ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo. (8) Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre de este mi juramento; sólo que no lleves allá a mi hijo»
Abraham no volvió más a la Tierra de donde Dios lo había sacado; tampoco permitió que su hijo fuera.
Nótese que Abraham no estaba poniendo su confianza en el siervo, sino en YHVH Dios del universo. Dios le había prometido descendencia, y lo cumplió a pesar de las circunstancias adversas.
De la misma manera, Abraham sabía que Dios iba a proveer mujer para su hijo, para conservar la descendencia. El sabía que el Señor mandaría a su Ángel delante, preparando el camino…como lo hizo en el Monte Moriah.
El siervo aceptó la misión y juró cumplirla. De inmediato, se puso en camino.
Génesis 24:9-10 – «Y el siervo puso la mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este asunto. (10) Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su mano; y se levantó y fue a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor»
Se trata aquí de tocar el miembro viril donde estaba la señal del pacto. “Su señor” – La palabra hebrea “adonav” está escrita en plural a pesar de que Abraham era uno solo. Esto muestra que cuando se trata de autoridad absoluta, como en este caso de señorío sobre un esclavo, (cf. Génesis 24:10; 39:2; Éxodo 21:4-6), o como en el caso del Creador del universo
(Elohim), el sustantivo está puesto en plural, no para de- notar pluralidad de personajes sino para mostrar ese tipo de autoridad.
El hebreo dice que el siervo tomó todos los bienes de su señor en su mano. Esto se interpreta en el Midrash como un documento de donación que muestra que Isaac era el dueño de todos los bienes de Abraham, para que los familiares no tuvieran dudas para enviar a su hija.
Sin embargo, cuando en el hebreo usa la expresión “vejol-tuv”, que se traduce como “y todo lo bueno” o “y todos los bienes”, no se está refiriendo a todos los bienes de Abraham sino a una representación de esos bienes. Como el número diez representa la totalidad, tenemos en la carga de estos diez camellos la representación de todas las riquezas de Abraham. La expresión “beyadó”, que se traduce como “en su mano”, no significa necesariamente que toda riqueza literalmente estaba en su mano sino bajo su cuidado, bajo su administración.
Abraham le había escrito a Isaac un documento de donación de todo lo que poseía, con el objeto de que los miembros de su futura familia política se apresuraran a enviarle su hija
Realmente este era un viaje largo. Pero Eliezer no perdió tiempo. Tan pronto como llegó, se puso en acción. Se dirigió directamente al lugar donde podía encontrarse con las mujeres del pueblo.

Génesis 24:11-12 – «E hizo arrodillar a los camellos fuera de la ciudad junto al pozo de agua, al atardecer, a la hora en que las mujeres salen por agua, (12) y dijo: Oh SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, te ruego que me des éxito hoy, y que tengas misericordia de mi señor Abraham»
El relato de la Torá da pie a creer que este viaje de 750 a 800 km., que normalmente tardó 17 días, sólo duró unas tres horas.
El siervo estaba dispuesto a hacer todo lo humanamente posible para cumplir con su misión. Pero él no puso la confianza en su intuición ni en sus propias fuerzas, sino que pidió la ayuda de Dios.
Eliezer le pide a Dios que lo guíe por circunstancias providenciales, lo cual a veces puede ser una buena manera de discernir la voluntad de Dios.
i. Aun así, si uno solo ve a las circunstancias y no toma en cuento otros factores, pueden ser una manera peligrosa de discernir la voluntad de Dios. Tendemos a ignorar las circunstancias que nos dicen lo contrario a lo que queremos escuchar (o atribuirlas al diablo), mientras nos enfocamos en las circunstancias que nos dicen lo que queremos escuchar.
ii. Pero en este caso, Eliezer establece lo que buscará antes de que suceda algo. No se inventan las reglas mientras suceden las cosas.
El siervo estaba dispuesto a hacer todo lo humanamente posible para cumplir con su misión. Pero él no puso la confianza en su intuición ni en sus propias fuerzas, sino que pidió la ayuda de Dios.
También le pidió una señal…
- Pide señal:
En la Biblia vemos que varios pidieron “señal” a Dios, tal como Gedeón, David, Moisés, etc. Ellos no lo hacían todo el tiempo, sino sólo cuando no estaban seguros de qué decisión tomar en determinada situación.
La mente y el corazón humanos pueden ser engañosos, por ello a veces es conveniente pedirle a Dios que nos dé confirmación si la decisión que vamos a tomar es la correcta.
Así lo hizo el siervo de Abraham. El no conocía a las mujeres de Harán, ni mucho menos sabía qué había en su corazón—pero Dios sí lo sabe, y por eso pidió una señal:
Génesis 24:13-14 – «He aquí, estoy de pie junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua. (14) Que sea la joven a quien yo diga: «Por favor, baja tu cántaro para que yo beba», y que responda: «Bebe, y también daré de beber a tus camellos», la que tú has designado para tu siervo Isaac; y por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor»
La señal que el siervo pidió no era fortuita. Lo hizo porque él estaba buscando a una joven que pudiera acoplarse a la familia de Abraham, y una de las virtudes que caracterizaba a Abraham era la generosidad y la hospitalidad.
Hoy en día, muchos escogen pareja basado sólo en la atracción física inicial. Sin embargo, la Biblia nos enseña a ver más allá de la apariencia, y buscar las virtudes del corazón. (Prov. 31:30)
A Eliezer no le importaba nada como se vería la mujer. El buscaba una mujer de carácter, una mujer que Dios había escogido.
La respuesta vino de inmediato. En realidad, Dios ya había preparado la respuesta antes de que fuera pedida.
Génesis 24:15 – «Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro»
Isaías 65:24 habla acerca de esta respuesta de gracia a la oración: Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
La Biblia dice Dios conoce las peticiones antes que las hagamos.
Mateo 6:7-8 – «Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. (8) Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis»
Salmo 139:1-4 – «Oh SEÑOR, tú me has escudriñado y conocido. (2) Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos. (3) Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos. (4) Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh SEÑOR, tú ya la sabes toda»
El Señor pone en el corazón de sus siervos lo que Él desea, y luego ellos claman por ese deseo que se originó en Dios.
Salmo 37:4 – «Pon tu delicia en el SEÑOR, y El te dará las peticiones de tu corazón»
Así sucedió con el siervo de Abraham: Él pidió lo que estaba en el corazón de Dios, y la respuesta ya venía en camino…
Génesis 24:15-20 – «Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro. (16) La joven era muy hermosa, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió. (17) Entonces el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. (18) Y ella dijo: Bebe, señor mío. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber. (19) Cuando había terminado de darle de beber, dijo: Sacaré también para tus camellos hasta que hayan terminado de beber. (20) Y rápidamente vació el cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez a la fuente para sacar agua, y sacó para todos sus camellos»
El nombre Rebeca significa “atada”, “sujeta”. Los comentaristas dicen que se requirió de un gran esfuerzo el darle agua a 10 camellos que venían de un viaje tan largo. Pero a Rebeca no le importó, porque ella era generosa y hospitalaria.
Considerando que un camello puede beber hasta 20 galones (75.5 litros), dar de beber a 10 camellos significaba por lo menos una hora de trabajo duro.
Un camello puede almacenar unos 200 litros (54 galones) de agua. Los recipientes que se usaban en esa época contenían unos 10 litros (2,5 galones). En el caso de que los 10 camellos estaban vacíos necesitarían unos 2000 litros (540 galones) de agua. Esto significa que Rebeca tuvo que correr unas 200 veces entre el pozo y el abrevadero. Incluso si los camellos estaban a la mitad o a tres cuartos de su capacidad, lo que hizo Rebeca consistía en un esfuerzo enorme como mencionamos.
Esta actitud de amor incondicional a un extranjero le capacitó para ser la esposa de Isaac.
Abraham y Sará se destacaban por su generosidad y esta joven sería un buen complemento para que el matrimonio entre ella y Isaac pudiera seguir con el mismo rumbo. Si lo miramos desde otro punto de vista podemos decir que Rebeca estaba mostrando amor al pueblo de los circuncidados, puesto que todos los siervos de Abraham estaban dentro del pacto de circuncisión.
«…Entonces el siervo corrió a su encuentro…» – El sirviente no pensaría que era algo no espiritual, pero seguramente no hizo nada que sugiera que ella debía proveer agua para los camellos. La oración no se sustituye por las acciones.
Mientras Rebeca empezaba la tarea de dar agua a todos los camellos, el sirviente no la paró. Él quiso saber si ella de verdad daría agua a todos los camellos, o si solamente lo había dicho.
i. Quizá Eliezer sabía que para algunos es más fácil hablar como un sirviente que servir. Quiso saber si tenía el corazón de una sirvienta, o solo el hablar de una.
¿Qué hacía el siervo Eliezer mientras tanto?
Sólo la observaba.
Si seguimos la segunda regla de Hilel (ver 7 reglas de Hilel), guezerá shavá, similitud de expresiones, podemos comparar estos dos eventos y llegar a ciertas conclusiones interesantes:
Al igual que el siervo de Abraham estaba buscando una novia para el hijo, de la misma manera el Siervo del Eterno estaba buscando personas entre los samaritanos que pudieran ser parte de la novia del Hijo de Dios. De esto aprendemos que también los que no son judíos tienen la oportunidad de ser parte de la Novia del Mesías.
Salmos 45:10-11 – “Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre. Entonces el rey deseará tu hermosura; inclínate ante él, porque él es tu señor”
Este Salmo se lee en Yom Teruá, el primer día del séptimo mes, el día del clamor, ver Levítico 23:23- 25.
Habla de las bodas del rey en alusión a la boda del Mesías con su Novia. Lo interesante es que la novia es presentada como proveniente de un pueblo fuera de Israel. Es una conversa.
Esto nos enseña que la mayoría de las personas que formarán parte de la novia del Mesías son de origen gentil, no judío. Por su puesto esto no excluye al judío, pero nos indica que el pueblo judío está en minoría. La mayor parte de ella viene de los gentiles convertidos
Génesis 24:21 – «Entretanto el hombre la observaba en silencio, para saber si el SEÑOR había dado éxito o no a su viaje»
Rebeca había pasado la primera prueba. Ella había demostrado ser generosa, pero, ¿sería también hospitalaria? El siervo debía seguir con su investigación.
Génesis 24:22-25 – «Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez siclos de oro, (23) y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos? (24) Ella le respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milca dio a luz a Nacor. (25) Y le dijo además: Tenemos suficiente paja y forraje, y lugar para hospedarse»
Algunos creen que era algo asqueroso que Rebeca llevaría un pendiente (algunas traducciones especifican que era un pendiente para su nariz), pero en aquella cultura no había nada extraño, asombroso, o rebelde en llevar un pendiente en la nariz.
La palabra hebrea traducida como “medio siclo” es “beka” que viene de “baká” que significa rajar, romper, cortar, invadir; incubar.
La palabra aparece sólo dos veces en toda la Escritura veamos:
Éxodo 38:25-28 – “Y la plata de los que fueron contados de la congregación, fue cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del santuario; un beka por cabeza, o sea medio siclo, según el siclo del santuario, por cada uno de los que fueron contados de veinte años arriba, por cada uno de los seiscientos tres mil quinientos cincuenta. Los cien talentos de plata fueron para fundir las basas del santuario y las basas del velo; cien basas por los cien talentos, un talento por basa. Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo ganchos para las columnas y revistió sus capiteles y les hizo molduras”
Si comparamos los dos contextos donde aparece este término podemos destacar lo siguiente:
Lo primero que el siervo dio a la futura novia fue un anillo de oro para la nariz que pesaba una beka. Cuando los hijos de Israel iban a ser contados por primera vez cada uno de los varones de 20 años arriba tenía que entregar una beka de plata. Una beka corresponde a medio siclo. Una mitad fue entregada a Rebeca y la otra mitad fue entregada a Dios.
La beka que fue entregada a la novia era de oro y la beka que la novia (los hijos de Rebeca) dio al Novio fue de plata.
El oro fue puesto en el cuerpo de la novia y la plata fue puesta en el tabernáculo, principalmente como fundamento del santuario, también para ganchos y demás para las columnas del atrio.
En las Escrituras la esposa está relacionada con una casa. Casa y esposa pueden ser palabras sinónimas. En el libro de Apocalipsis vemos que la novia es idéntica con la Nueva Jerusalem, que es la casa donde van a entrar a vivir la Novia con el Mesías después del reino mesiánico de mil años.
En el texto hebreo de Éxodo 38:26 está escrito “beka le-gulgolet”, que significa “una beka por cráneo” De la palabra “gulgolet” viene la palabra Gólgota. Así que la frase “beka le-gulgolet” podría ser traducida como “una beka para Gólgota” o “uno quebrado en Gólgota”.
¿Cuál fue la idea de pedir una beka por cada hijo de Israel?
Fue el precio de rescate para que no viniera plaga sobre los hijos de Israel en el momento de ser contados. Ese precio está relacionado con Gólgota, el lugar del sacrificio del Mesías.
Entonces podemos también ver una relación entre el anillo que fue entregado a la novia y el precio de rescate que fue pagado por el Mesías cuando murió en rescate por muchos. Jesus pagó con su vida para conseguir una novia. Esa novia es liberada de la plaga por ese precio de rescate. Ese precio de rescate es el fundamento y el adorno de la casa donde van a vivir juntos en el futuro. En la tierra los hijos de Israel sólo entregan la mitad de un siclo, un beka. La otra mitad está en el cielo, pagada por el Mesías. Sin el Mesías un israelita sólo es contado como media persona.
Vemos como también la segunda prueba para Eliezer fue superada.
¿Cuál fue la reacción del siervo al ver las respuestas a su oración de forma tan inmediata?
Génesis 24:26-27 – «Entonces el hombre se postró y adoró al SEÑOR, (27) y dijo: Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia y su fidelidad hacia mi señor; y el SEÑOR me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor»
El siervo adoró a Dios, reconociendo que Él había hecho el milagro.
A continuación venía la tercera prueba: debía conocer a la familia.
Génesis 24:28-32 – «La joven corrió y contó estas cosas a los de la casa de su madre. (29) Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán; y Labán salió corriendo hacia el hombre, afuera, a la fuente. (30) Y sucedió que cuando él vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y cuando oyó las palabras de su hermana Rebeca, diciendo: Esto es lo que el hombre me dijo, Labán fue al hombre; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente. (31) Y le dijo: Entra, bendito del SEÑOR. ¿Por qué estás fuera? Yo he preparado la casa y un lugar para los camellos. (32) Entonces el hombre entró en la casa, y Labán descargó los camellos y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él y los pies de los hombres que estaban con él»
Los ojos de Labán estaban definitivamente en las riquezas que trajo el sirviente; pero también muestra la hospitalidad apropiada.
Con todas las señales confirmadas, él supo que Rebeca era efectivamente la futura esposa de Isaac. Ya estando seguro, no tardó en expresar el propósito de su visita.
Seguidamente en esta lectura, hay una repetición del relato de lo que aconteció junto al pozo.
¿No hubiera sido suficiente que la Torá redundara esta historia? ¿Por qué ocupar tanto pergamino para escribir la misma cosa dos veces?
Cuando la Torá repite algo dos veces significa:
- Tiene mucha importancia
- Está firmemente decidido
- Tiene su cumplimiento inmediato
- Tiene doble cumplimiento en la historia, una doble proyección.
- Algo que pasó pasará de nuevo.
Así que cuando ahora vemos una repetición del relato significa que YHVH nos está llamando la atención de una manera especial sobre este hecho y que tiene un cumplimiento futuro en una situación proféticamente idéntica.
El relato de la búsqueda de la novia tiene una doble proyección, no solamente en relación con algo del pasado, sino también para el futuro.
Génesis 24:33-49 – «Pero cuando la comida fue puesta delante de él para que comiera, dijo: No comeré hasta que haya dicho el propósito de mi viaje. Y Labán le dijo: Habla. (34) Entonces dijo: Soy siervo de Abraham. (35) Y el SEÑOR ha bendecido en gran manera a mi señor, que se ha enriquecido, y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos. (36) Y Sara, la mujer de mi señor, le dio a luz un hijo a mi señor en su vejez; y mi señor le ha dado a él todo lo que posee. (37) Mi señor me hizo jurar, diciendo: «No tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito; (38) sino que irás a la casa de mi padre y a mis parientes, y tomarás mujer para mi hijo.» (39) Y dije a mi señor: «Tal vez la mujer no quiera seguirme.» (40) Y él me respondió: «El SEÑOR, delante de quien he andado, enviará su ángel contigo para dar éxito a tu viaje, y tomarás mujer para mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre; (41) entonces cuando llegues a mis parientes quedarás libre de mi juramento; y si ellos no te la dan, también quedarás libre de mi juramento.» (42) Y llegué hoy a la fuente, y dije: «Oh SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, si ahora quieres dar éxito a mi viaje en el cual ando, (43) he aquí, estoy parado junto a la fuente de agua; que la doncella que salga a sacar agua, y a quien yo diga: ‘Te ruego que me des de beber un poco de agua de tu cántaro’, (44) y ella me diga, ‘Bebe, y también sacaré para tus camellos’, que sea ella la mujer que el SEÑOR ha designado para el hijo de mi señor.» (45) Antes de que yo hubiera terminado de hablar en mi corazón, he aquí, Rebeca salió con su cántaro al hombro, y bajó a la fuente y sacó agua, y yo le dije: «Te ruego que me des de beber.» (46) Y ella enseguida bajó el cántaro de su hombro, y dijo: «Bebe, y daré de beber también a tus camellos»; de modo que bebí, y ella dio de beber también a los camellos. (47) Entonces le pregunté: «¿De quién eres hija?» Y ella contestó: «Hija de Betuel, hijo de Nacor, que le dio a luz Milca»; y puse el anillo en su nariz, y los brazaletes en sus manos. (48) Y me postré y adoré al SEÑOR, y bendije al SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino verdadero para tomar la hija del pariente de mi señor para su hijo. (49) Ahora pues, si habéis de mostrar bondad y sinceridad con mi señor, decídmelo; y si no, decídmelo también, para que vaya yo a la mano derecha o a la izquierda»
Es curioso que la Biblia describa de nuevo lo que pasó en el pozo. No sólo leemos los eventos, sino también cuando el siervo narra lo que pasó. Por lo general, cuando se repiten las historias en la Biblia, es una señal que hay un mensaje profético en la historia como mencionamos mas arriba…
- Sombra profética:
La historia de la elección de novia para Isaac es una sombra de la elección de la Novia del Cordero.
Abraham es una imagen espiritual de Dios Padre; el siervo Eliezer es figura del Espíritu Santo; Isaac, el Mesías; Rebeca, la Novia de Cristo (el Ungido, el Mesías).
Dios ha enviado al Espíritu Santo a buscar en la Tierra a todos aquellos que quieran ser parte de la Novia.
Los que aceptan deben estar dispuestos a dejarlo todo por él. (Isa. 48:20; Isa. 52:11; Jer. 51:6, 45, 50; 2 Cor. 6:17; Apoc. 18:1-4; Apoc. 21:1-2; Heb. 12:22). Así como lo hizo Rebeca, los redimidos saldrán de Babilonia (el sistema del mundo) y vendrán a ser parte de la Novia de Cristo.
- Respuesta a la propuesta:
¿Cuál fue la reacción de la familia de Rebeca ante la propuesta matrimonial?
Génesis 24:50-51 – «Labán y Betuel respondieron, y dijeron: Del SEÑOR ha salido esto; no podemos decirte que está mal ni que está bien. (51) He aquí, Rebeca está delante de ti, tómala y vete, y que sea ella la mujer del hijo de tu señor, como el SEÑOR ha dicho.»
Labán era malvado y por eso contestó antes de su padre, pero vemos que todas las puertas se le abrieron a Eliezer, siervo de Abraham.
No tuvo ni siquiera que escoger, porque el Señor lo llevó a la puerta de la casa de la joven, y también abrió los corazones de su familia para que aceptaran la propuesta. En ese momento, el siervo volvió a postrarse en tierra para adorar a Dios y darle gracias por su favor.
Génesis 24:52-57 – «Y sucedió que cuando el siervo de Abraham escuchó sus palabras, se postró en tierra delante del SEÑOR. (53) Y el siervo sacó objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y se los dio a Rebeca; dio también cosas preciosas a su hermano y a su madre. (54) Después él y los hombres que estaban con él comieron y bebieron y pasaron la noche. Cuando se levantaron por la mañana, él dijo: Enviadme a mi señor. (55) Pero el hermano y la madre de ella dijeron: Permite que se quede la joven con nosotros unos días, quizá diez; después se irá. (56) Y él les dijo: No me detengáis, puesto que el SEÑOR ha dado éxito a mi viaje; enviadme para que vaya a mi señor. (57) Y ellos dijeron: Llamaremos a la joven y le preguntaremos cuáles son sus deseos»
Cuando un pacto de matrimonio se hace, era la costumbre para el novio (o su representante) dar regalos a la familia como dote para demostrar su capacidad financiera de proveer para la novia.
Esto también alude a los dones del Espíritu, que son dados a los creyentes para que todos conozcan acerca de las riquezas del Mesías (1 Corintios 2:12).
La prueba final es que Rebeca aceptara irse de inmediato. Ella debía dar la última respuesta. También debía estar dispuesta a dejar su tierra y parentela, así como lo había hecho Abraham.
«…Y ellos dijeron: Llamaremos a la joven y le preguntaremos cuáles son sus deseos…» – De aquí salió la halajá que prohíbe casamientos entre personas que no han dado su consentimiento.
Génesis 24:58-61 – «Entonces llamaron a Rebeca y le dijeron: ¿Te irás con este hombre? Y ella dijo: Me iré. (59) Y enviaron a su hermana Rebeca y a su nodriza con el siervo de Abraham y sus hombres. (60) Y bendijeron a Rebeca y le dijeron: Que tú, hermana nuestra, te conviertas en millares de miríadas, y posean tus descendientes la puerta de los que los aborrecen. (61) Y se levantó Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo, pues, tomó a Rebeca y partió»
En la tradición hebrea del matrimonio, una mujer no es forzada a casarse. A ella se le da la última palabra, y dice si acepta o no.
Una de las cosas más impresionantes de Rebeca es su disponibilidad total dejarlo todo para estar con un novio que nunca ha visto. Sus palabras “sí, iré” son palabras fuertes de fe.
Rebeca aceptó aún sin conocer a Isaac. Algunos comentaristas dicen que ella estaba impresionada con la forma en que se comportaba el siervo de Abraham. Si él se comportaba así, seguramente su amo sería igual o mejor.
La expresión hebrea nos da a entender que Rebeca estaba decidida a irse con el hombre a toda costa aunque los familiares no lo quisieran.
Esta actitud muestra que para ser novia hay que estar dispuesto a ir en contra de la corriente de este mundo.
¡No importa lo que digan, – yo voy a seguir al Ayudador, el Espíritu!
Si el mundo no logra persuadir al creyente que se quede en el mundo, intentará detener su salida… Cuando decides ir con YHVH, el mundo aplaudirá tu devoción, pero dirá:
‘No tengas prisa. Quédate aquí unos días, por lo menos diez, y después ve.’” – (Barnhouse)
«…Y bendijeron a Rebeca y le dijeron: Que tú, hermana nuestra, te conviertas en millares de miríadas, y posean tus descendientes la puerta de los que los aborrecen…» – Es probable que este texto está detrás de esta declaración del Mesías.
Mateo 16:18 – “Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi congregación; y las puertas del reino de los muertos no prevalecerán contra ella”
«..Y se levantó Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo, pues, tomó a Rebeca y partió…» – De esto aprendemos que cuando los que son parte de la novia son muertos y elevados al aire para encontrarse con el Mesías cuando venga en las nubes del cielo, los demás creyentes también lo serán.
Y de la misma manera como Rebeca es elevada y llevada a la tierra de Israel, así los que resucitan y los que son transformados serán elevados al aire para luego ser trasladados a la tierra de Israel, para siempre estar con el Mesías allí (1ª Tesalonicenses 4:16-17).
El arrebatamiento no es para llevarnos más allá del aire. Los que enseñan que vamos a dejar la tierra e ir al cielo no tienen base escritural. Las Escrituras dicen que el Cielo vendrá a la tierra y que los humildes heredarán la tierra de Israel.
Mateo 5:5 – “Dichosos los humildes, pues ellos heredarán la tierra”
- Encuentro con Isaac:
Al final del capítulo leemos sobre el encuentro de Isaac y Rebeca. Isaac se había quedado en Canaán, y estaba esperando a su novia. La Biblia indica el lugar exacto en el que él se encontraba.
Podemos imaginarnos las conversaciones que Rebeca y Eliezer tendrían en el camino. Ella hubiera querido saber todo acerca de Isaac, a quien amaba sin haberlo visto jamás, y él estaría encantado de decirle.
i. Rebeca nunca, ni pensaría decirle a Eliezer la mejor manera de llegar a la casa de su novio, pero muchos de nosotros rechazamos las guianzas del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Génesis 24:62 – «Isaac había venido a Beer-lajai-roi, pues habitaba en la tierra del Neguev»
Este era el pozo en el que Agar había tenido su encuentro con Dios.
Génesis 16:13-14 – «Y Agar llamó el nombre del SEÑOR que le había hablado: Tú eres un Dios que ve; porque dijo: ¿Estoy todavía con vida después de verle? (14) Por eso se llamó a aquel pozo Beer-lajai-roi; he aquí, está entre Cades y Bered»
Beer LaJai-Roi (lit. el pozo del que vive y que ve)
Agar se había dado cuenta que Dios vive, que es real. No sólo eso, sino que ve lo que pasa en su vida, y cuida de ella.
¿Qué estaba haciendo Isaac en ese pozo?
Génesis 24:63 – «Y por la tarde Isaac salió a meditar al campo; y alzó los ojos y miró, y he aquí, venían unos camellos»
Isaac había ido al campo y al pozo a meditar. La palabra que se usa no es “orar”, sino que meditar (heb. Suaj : meditar, contemplar, tener comunión).
Es probable que él haya ido al pozo en busca de un encuentro con Dios. Muchos buscan a Dios en los lugares donde han oído que otras personas han tenido experiencias con Dios, pero no se trata del “lugar”, sino de la Persona. Dios se puede manifestar en cualquier lugar y tiempo.
El texto no dice que Isaac haya tenido un encuentro personal con Dios, pero por lo menos la experiencia le sirvió para enseñarle que “Dios oye y responde las oraciones”. En ese momento, él vio de lejos la caravana del siervo. Allí venía su novia…
Ésta es la primera mención de Isaac desde que estaba arriba del Monte Moría (Génesis 22:19). No vemos nada de Isaac desde el tiempo de su “resucitación” hasta cuando se une a esposa.
En todo esto, vemos la reunión de Isaac y Rebeca como una imagen remarcable de la reunión de Cristo y la iglesia.
· Un padre desea una novia para su hijo
· Un hijo se tenía por “muerto” y “se levante de entre los muertos”
· Un sirviente sin nombre es enviado para conseguir una esposa para el hijo.
· El nombre del sirviente realmente es Eliezer, que significa: “Dios de ayuda” o “ayudador”
· La novia hermosa es conocida, escogida, y llamada, y después la lleno de regalos.
· Ella está puesta a cargo del sirviente hasta que ella conoce a su esposa.
La manera en que Isaac y Rebeca vinieron el uno al otro también nos instruye. Ninguno de los dos estaban en un “noviazgo” u otra cosa semejante. Ellos estaban sirviendo a Dios y buscándolo (Isaac estaba meditando en el campo), y Dios los juntó. Ellos obviamente estaban más preocupados con la voluntad de Dios que con los pensamientos modernos del romance.
Resumiendo los cuadros de Isaac, Rebeca, Jesús y la iglesia.
a. Rebeca y la iglesia:
· Escogida para el matrimonio antes de que ellas mismas lo supieran (Efesios 1:3-4).
· Necesarias para el logro del propósito eterno de Dios (Efesios 3:10-11).
· Destinadas para compartir en la gloria del hijo (Juan 17:22-23).
· Conocieron al hijo por medio de su representativo.
· Deben dejarlo todo con gozo para estar con el hijo.
· Son amadas y cuidadas por el hijo.
b. Isaac y Jesucristo:
· Eran prometidos antes de su llegada.
· Llegaron al tiempo indicado.
· Fueron concebidos y nacidos milagrosamente.
· Fueron dados un nombre especial antes de nacer.
· Ofrecidos en sacrificio por sus padres.
· Levantados de entre los muertos.
· Eran/son las cabezas de una grande compañía para bendecir a todas las personas.
· Prepararon un lugar para sus novias.
· Tuvieron/Tienen un ministerio de oración mientras llegaba/llega sus novias.
Terminamos con este capitulo tan interesante, sigamos…
Génesis 24:64-67 – «Rebeca alzó los ojos, y cuando vio a Isaac, bajó del camello, (65) y dijo al siervo: ¿Quién es ese hombre que camina por el campo a nuestro encuentro? Y el siervo dijo: Es mi señor. Y ella tomó el velo y se cubrió. (66) Y el siervo contó a Isaac todo lo que había hecho. (67) Entonces Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca y ella fue su mujer, y la amó. Así se consoló Isaac después de la muerte de su madre»
El hecho de cubrirse es una expresión de respeto y sometimiento significaba: castidad, modestia, y sumisión. Así es como Rebeca quiso conocer a su esposo.. Por eso las mujeres casadas debían cubrir parte de su cabeza como señal de estar bajo la autoridad de sus esposos.
La costumbre judía es que la mujer casada cubre su cabello cuando está fuera de su casa.
1ª Corintios 11:5-6 y 10 – «Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. (6) Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra» …. «(10) Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles»
Versículo 16 de 1ª Corintios 11 – «(16) Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios»
«…Entonces Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara…» – El texto hebreo omite la palabra “de”, lo que hace que el texto realmente dice: “la trajo a la tienda, era su madre Sará” Así que para Isaac Rebeca fue el sustituto de su madre y por medio de ella pudo ser consolado. También indica que Rebeca llegó a tener el mismo nivel de espiritualidad que su suegra había tenido.
Gálatas 4:26 – “Pero la Jerusalem de arriba es libre; ésta es nuestra madre”
Apocalipisis 21:2 – “Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalem, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo”
La tienda de Sará representa la nueva Jerusalem que es nuestra madre.
Cantar de los Cantares 1:4 – “Llévame en pos de ti y corramos juntos. El rey me ha conducido a sus cámaras”
En esa “tienda” será introducida la novia por el Mesías.
Así se cierra todo el proceso que comenzó con la muerte de Sara…Abraham compró tierra para enterrarla, la primera propiedad de los israelitas en la Tierra Prometida…Abraham cumplió con su misión de casar a Isaac antes de morir…Isaac quedó muy triste por la muerte de su madre, pero encontró consuelo al casarse con Rebeca.
[…] La novia es generalmente escogida por el padre del novio. El padre enviaba a un siervo de confianza, conocido como el agente del padre, para buscar a la novia. Un excelente ejemplo de ello lo podemos ver en Génesis 24. […]
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Maravillosamente precioso mi Dios y sus planes amen
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Muchas gracias por sus horas de trabajo y su dedicación, el resultado es mucha bendición para los q leemos sus líneas.
Hoy me ampliaron mi panorama visual con esos importantes detalles.
Dios bendiga mucho a todo el q puso su granito de arena.
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Muchas gracias por sus horas de trabajo y su dedicación, el resultado es mucha bendición para los q leemos sus líneas.
Hoy me ampliaron mi panorama visual con esos importantes detalles.
Dios bendiga mucho a todo el q puso su granito de arena.
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Buen artículo, salvo por algunos errores de redacción y ortografía.
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shalom Alejem ! excelente explicación gracias espero hacer parte de la institución.
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