Los 3 principios por los cuales se gestiona la observancia de las mitzvot y que están interrelacionados entre sí:
- Piqúaj Néfesh (prevalencia de la vida): Se refiere a que las mitzvot pueden llegar a ser suspendidas temporal o parcialmente por causa de la preservación de la vida (excepto las prohibiciones relacionadas con los denominados “delitos de muerte”: idolatría, inmoralidad sexual y homicidio)
Ej. David, cuando comió de los panes sagrados, Salvar la vida a alguien en shabat, etc - Qal vajómer (prevalencia de una mitzvah sobre otra): se refiere a que la ejecución de una mitzvah, puede desplazar/suspender a otra mitzvah; ej. Circuncidar a una niño en Shabat
- lifnim mishurat hadin (ir más allá de la línea del mandamiento): se refiere a que lo dicho en la torah es una base de referencia, un piso, y que de ahí en adelante es posible que la literalidad se abandone o quede “relegada” en sentido positivo o constructivo; ej. La base del diezmo, no limita ni prohíbe a que se done una cantidad superior. De igual modo, lo relacionado con la idolatría, va más allá del culto a ídolos solamente, incluye filosofías, doctrinas, ritos, etc que pretendan ser alternativos a Hashem.
- Piqúaj Néfesh:
En el judaísmo, la preservación de la vida humana tiene prioridad sobre casi todos los mandamientos. El Talmud enfatiza este principio al citar el versículo de Levítico 18:5 que dice:
“…Por lo tanto, guardarás mis estatutos y mis leyes, por los cuales el hombre vivirá si los cumple; yo soy el Señor…”
Y los rabinos así lo explican en el tratado Yoma 85b del Talmud:
“…Que él vivirá por ellos y no que él muera por ellos…”
A este principio se le llama “pikuaj nefesh”, “salvar una vida”.
En 1848, una epidemia de cólera brotó en la ciudad de Vilna. El rabino de la ciudad era Rabi Israel Salanter, una de las grandes luminarias de su tiempo. Para Yom Kipur, los doctores le habían aconsejado que todos deberían comer y no sólo los que estaban enfermos, para que no se debilitaran y fueran así más susceptibles de contraer la enfermedad. Rabi Salanter pensó que no sería suficiente el sacar un edicto de que todos tenían que comer en Yom Kipur este año. Tenía miedo de que algunas gentes no le hicieran caso a su proclamación. En lugar de eso, subió al estrado en la sinagoga, en el día más sagrado del año, tomó un poco de vino y pastel, recitó las bendiciones y luego bebió y comió frente a toda la congregación. Les dijo que lo que hacia no era violar las leyes de Yom Kipur, sino cumplir las leyes que obligan a preservar la propia salud.
El principio de pikuaj nefesh tiene sus propias reglas…
Primero, se debe especificamente salvar la vida de una o varias personas que tengan nombre y apellido, como fue el caso de la comunidad de Rabi Salanter y no en general, como, por ejemplo: “si no hago tal acción, muchos podrían perder la vida”. No sólo la persona debe estar en peligro de perder la vida, sino también de perder algúna parte de su cuerpo o la función de un órgano o de padecer una enfermedad que acorte su vida. Un simple dolor no cuenta. Y si no se puede determinar si está en peligro la vida o no, por principio, la situación debe considerarse como peligrosa, hasta que se demuestre lo contrario.
No todos los mandamientos tienen relevancia para este tema. En el Talmud, los rabinos presentan ejemplos de mandamientos que sí la tienen y que se deben violar en caso de “piqúaj nefesh”, como son las reglas de shabat, de las festividades y de la comida kosher, entre otras. Pero el practicar la idolatría, blasfemar y el tener relaciones sexuales prohibidas, son mandamientos que no se pueden infringir para salvar una vida. Tampoco está permitido terminar o poner otra vida en peligro, incluyendo la tuya, para salvar la vida de otro.
Ovadia Yosef, quien fuera el Gran Rabino Sefaradí de Israel, dictaminó que uno puede donar un órgano a una persona en necesidad crítica, siempre que no ponga en riesgo su propia vida. Igual, el salvar una vida anula la prohibición de profanar un cadáver, pues se pueden utilizar sus órganos para salvar a alguien. Por último, en el caso de que uno deba decidir si salva su propia vida o la de otra persona, Rabi Akiva declara que debes salvar tu vida antes que la del otro. “Y escogerás la vida, dijo Dios”. Aunque para cumplir este mandamiento, tengas que violar otro.

- Qal Vajómer:
El principio de «Qal Vajomer» «Ligero y pesado». Significa que donde hay dos leyes, se debe observar la de mayor peso. Por ejemplo, cuando existen dos principios en la Torah que son ambos validos y que parecen contradecirse, prevalece el de mayor peso, o más importante permite acciones que a menudo violan, o parecen violar las reglas del asunto de menor peso.
Yeshua utilizo varias veces este principio, veamos algunos ejemplos de ello:
Marcos 2:23-26 – «…Aconteció que pasando por los sembrados en día de Shabat, sus discípulos comenzaron a caminar arrancando las espigas. (24) Y los fariseos le decían: Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito hacer en el día de Shabat? (25) Les dice: ¿Nunca leísteis qué hizo David, cuando tuvo necesidad y tuvo hambre él, y los que estaban con él: (26) Cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él?…»
Este es un ejemplo de Qal vajomer, lo mas importante es el espiritu de la Torah que es llamdo «Yeshuat nefesh» (Salvación de una vida), que toma más alto precedente que cualquier otro estatuto, y puede incluir romper todos los 613 mitzvot (mandamientos) por salvar una sola vida humana. Este es el principio en vigor aquí. David habría muerto sin comida. Y eso tomo precedencia sobre el Shabat, especialmente ya que el Shabat fue hecho para el hombre.
Esto nos enseña que si bien el observar el Shabat es importante aun lo es mas el preserverar una vida humana.
¿Y si un hombre estuviera muerto, qué bien podría el Shabat hacer por él?
Otro ejemplo que vemos en los evangelios de Qal Vajómer esta en:
Juan 5:45-47 – «…No penséis que Yo os acusaré delante del Padre; hay quien os acusa: Moisés, en quien vosotros habéis puesto la esperanza. (46) Pero si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. (47) Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?…»
En estos pasajes de Juan vemos una seria advertencia para los que rechazan la Torah y que además enseñan que ya no debemos obedecerla porque estamos bajo la «gracia». Esto solo demuestra ignorancia en los dirigentes que así lo hacen.
Esto que el Mesías esta enseñando, no quiere decir en ningún momento de que debemos dejar de confiar en las paalbras de Moises; sino mas bien, lo que Él está usando en este momento es un argumento de Qal vajomer diciendo: «Que si confias en Moises, un sirviente en la casa, cuanto más deberías confiar en el constructor de toda la casa«.
Otro ejemplo lo vemos en Lucas 10:38-42:
«…Mientras ellos iban de camino, entró en cierta aldea, y cierta mujer de nombre Marta lo acogió como huésped. (39) Y ésta tenía una hermana llamada Miriam, la cual, sentada a los pies del Señor, oía su palabra. (40) Pero Marta estaba atareada con respecto a mucho servicio; y parándose, dijo: Señor: ¿No te importa que mi hermana me dejó sola para servir? Dile pues que me ayude. (41) Pero el Señor, respondiendo, le dijo: Marta, Marta, afanada y molesta estás por muchas cosas; (42) pero sólo una es necesaria, y Miriam escogió la buena parte, la cual no le será quitada…»
En estos pasajes vemos como Yeshua le enseña a Myriam una gran lección.
¿Que es mas importante (que tiene mayor peso) escuchar las enseñanzas de la Torah o preocuparse por realizar quehaceres de la casa?.
El ultimo ejemplo lo vemos en Mateo 5:31-32:
Mateo 5:31-32 – «…Fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. (32) Pero Yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, hace que ella adultere, y cualquiera que se case con una repudiada, adultera….»
En los tiempos de Yeshua habían dos escuelas de pensamiento farisaico muy importantes:
- Escuela de Shamai.
- Escuela de Hillel.
El rabíno Hillel enseñaba que solamente el «divorcio» era válido si existía por una «causa de adulterio«, en cambio Shamaí enseñaba que cualquier cosa era válida para el divorcio como por ejemplo: si la mujer no sabía cocinar, atender a los hijos, no hacer bien los quehaceres de la casa, etc… Frente a la pregunta Yeshua procedió a inclinarse «hacia un lado de la balanza», a lo que tenía «mayor peso» de ambas enseñanzas y cual era la interpretación correcta: «solamente el divorcio es permitido por causa del adulterio»
- Lifnim mishurat hadin:
Los versículos 17-20 de Mateo 5 establecen el tema y la agenda de todo el «Sermón del Monte». Yeshua, el Mesías, hace más completo el entendimiento de sus discípulos con respecto a la Torá y los Profetas, para que puedan expresar más plenamente de qué se trata ser el pueblo de Dios.
Esto es consistente con el judaísmo, ya que una de las funciones principales del Mesías sería completar nuestra comprensión de la Torá y los profetas. La «evidencia» de que Yeshua es el verdadero Mesías es que cumple con los criterios establecidos en el Antiguo Testamento, que a su vez dice que la Torá es eterna.
Gran parte del resto de los capítulos 5-7 presenta casos específicos en los que Yeshua explica el significado más completo de la Torá: enseñar a las personas no solo a guardar la Ley, sino a ir más allá de la «letra de la Ley«: comprender los principios divinos detrás de la Torah.
Así es como llegamos a conocer a Dios, que es Su deseo para todos nosotros. El Talmud está de acuerdo con esto e incluso afirma que Jerusalén fue destruida por no seguir lo que Yeshua enseñó:
Talmud de Babilonia – Bava Mezia 30b –«… R. Yohanan dijo: ‘Yerushalayim no habría sido destruido, a menos que juzgaran a Din Torah (por la Ley de la Torá)’.¿Deberían haber sido juzgados por las leyes brutales? – más bien, insistieron en la ley y no practicaron Lifnim miShurat haDin (más allá de la letra de la ley).
Un ejemplo: En la Torah encontramos los detalles de las leyes que le prohíben calumniar, insultar o maldecir a los demás, pero no encontrará una ley que le ordene sonreír a un vecino y desearle buenos días…
Vemos un ejemplo en los evangelios muy claro de ir mas alla de la literalidad del mandamiento en las palabras del Mesías de Israel….
Luc 6:27-31 – «…Pero a vosotros, los que estáis oyendo, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, (28) bendecid a los que os maldicen, orad por los que os maltratan. (29) Al que te hiere en la mejilla, preséntale también la otra, y al que te quita el manto, no le impidas tomar también la túnica. (30) A todo el que te pide, dale; y al que te quite lo tuyo, no se lo reclames. (31) Y conforme deseáis que os hagan los hombres, hacedles igualmente…»
Aquí hay un caso clásico en el Judaísmo de Lifnim mishurat hadin. Según la ley judía, una compra no se ha concluido hasta que el comprador haya «levantado» físicamente el artículo que se está comprando (Mishnah Bava Metzi, 4: 2). A la luz de este hecho, la siguiente historia [de un antiguo código post-talmúdico de la ley judía] es bastante sorprendente:
Sucedió que Rav Safra tenía algo de vino en venta, y un comprador potencial se le acercó mientras recitaba el Shema [requerido dos veces al día]. El cliente dijo: «Véndeme este vino por tal o cual precio». Rav Safra no respondió [para no interrumpir el Shema]. Suponiendo que no estaba dispuesto a conformarse con el precio ofrecido, el cliente agregó a su oferta original y dijo: «Véndame este vino por tal o cual precio». Rav Safra todavía no respondió. [Presumiblemente, este ciclo se repitió, con precios cada vez más altos.] Al finalizar el Shema, el Rav Safra le dijo: ‘Desde el momento en que hiciste tu primera oferta, había resuelto en mi mente venderlo. Por lo tanto, no puedo tomar una cantidad mayor [que su primera oferta]. ‘ ( Sheiltot Vayehi , No. 38)
(Para ver mas estudios de: Torah – Instrucción de Amor haz click aquí)