Habrás notado que al finalizar la mayoría de las oraciones litúrgicas decimos “Amén”
¿Te preguntaste alguna vez por qué lo hacemos?
“Amén” es una palabra originaria del hebreo, que proviene de la misma raíz que la palabra “Fe” y la pronunciamos como una manera de reafirmar lo dicho (y de reconfirmar la Fe en D´s). Su significado es “en verdad”, “ciertamente”, también indica “Seguridad y Firmeza”.
Tanto en la Biblia Hebrea como en el Talmud, “Amén” es utilizada al comienzo o al final de las oraciones. En el caso del Talmud aparece como un acrónimo que podría traducirse como “en el que se puede confiar”.
Muchos creen erróneamente que “Amén” significa “que así sea”, pero en realidad en hebreo se dice “Se la” (que así sea). Por lo tanto al proclamar una plegaria muchas veces al decir “Amén” agregamos a continuación “Se la”.
Entonces cuando decimos Amén, asumimos lo dicho, proclamamos nuestra creencia en lo expresado y nuestra fe en D´s.
Te invitamos a disfrutar de la canción Amén, un clásico interpretado por Liora, escrita por Chamutal Ben Ze´ev y con música de Moshe Datz
“Con una Plegaria, Amén…
Que se eleva, Amén…
Todas las almas, alabarán a D´s…
Danos una bendición de paz
y protege a nuestros hogares
acércanos al sueño que está dentro nuestro.
Bendice siempre a nuestras obras…
abre nuestros corazones para que siempre te cantemos..”
¡Amen!
(Fuente: De la Cole)
Hola,
Estoy disfrutando de esto estudios que me hacen crecer en el conocimiento del Eterno. A la vez quiero hacerles una consulta en relación al «amén»: ¿ Es correcto que, al finalizar una oración algunos hermanos repitan dos o tres veces ese término? Muchos dicen: «Amén y Amén» u otros lo hacen tres veces.
Desde ya, muy agradecidos y que el Altisimo les acompañe con su gracia.
Me gustaMe gusta