Éxodo 34:1-3 – «Luego dijo YHVH a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre las tablas las palabras que había sobre las primeras tablas que rompiste. (2) Prepárate, pues, por la mañana, y al amanecer sube al monte de Sinay, y te presentarás ante mí, allí en la cumbre del monte. (3) No subirá nadie contigo, ni se verá hombre alguno en todo el monte, ni ovejas ni bueyes pasten enfrente de aquel monte. (4) Y él labró dos tablas de piedra como las primeras, y madrugando por la mañana, subió al monte Sinay, como le había ordenado YHVH, llevando en su mano las dos tablas de piedra.»
v.1 – «…Lábrate dos tablas…» – Puesto que Moisés había quebrado las primeras tablas (cap. 32: 19), que eran obra de Dios – (cap. 32: 16), se le manda ahora que se haga otras dos. Dios escribiría en ellas los Diez Mandamientos – (Exo. 34: 28; Deut. 4: 13; 10: 4).
Moisés no había pedido otro par de tablas; sencillamente había implorado el retorno al favor de Dios y la renovación del pacto. Pero Dios no podía conceder su favor sin exigir
obediencia a su Torah. Los dos son inseparables. Los hombres están más dispuestos a disfrutar de las recompensas de la vida correcta, que a vivir con corrección. Pero Dios insiste que sólo los obedientes pueden recibir las recompensas. No puede hacer pacto sino con los que estén dispuestos a aceptar su ley como regla de vida. Esto lo hace más por bien de ellos que por sí mismo.
El que se volviera a escribir la ley sobre tablas de piedra prueba que ésta es eterna e inalterable – (Mat. 5: 17-19; Rom. 13: 8-10; Efe. 6: 2; Sant. 2: 8-12; 1 Juan 2: 3, 4; 5: 2, 3).
A Moisés se le pidió que reemplazara las dos tablas de la ley, perdidas por su propia acción. Esto también nos ocurre si quebrantamos la ley de Dios; no podemos esperar volver al favor divino, a menos que nos pongamos nuevamente en la senda de la plena obediencia. El robo demanda el deber de la restitución; el insulto exige que se pida disculpa; y la calumnia que se haga una retractación de lo dicho.
∇ – «…— Dijo Hashem…» – Tal y como se ha destacado frecuentemente en los comentarios a la Torá, el lexema אמר, en contraposición a רבר, sugiere un tono conciliatorio y empático. Así pues, la manera en que Dios le ordenó a Moshé que preparara nuevas tablillas muestra que Moshé había logrado obtener perdón por el pecado de Israel».
∇ – «…Que quebraste…» – El vocablo está emparentado con אשר, ‘afirmación’; es decir, Dios le decía implícitamente a Moshé que hizo bien en romper las primeras Tablas de la Ley – (Shabat 87a)».
∇ – «…En los capítulos anteriores habíamos visto cómo después del episodio del becerro de oro, Mosheh implora y obtiene el perdón Divino para el pueblo de Israel. Habíamos visto también que se produjo un עת רצון «het ratson» -tiempo de benevolencia-, que Mosheh aprovechará para restaurar la relación de cercanía entre la Divinidad y el Pueblo de Israel.
En aquel עת רצון «Het ratson» –tiempo de benevolencia-, Mosheh había pedido conocer los caminos de D’s. En el capítulo 34 veremos cómo empieza a desarrollarse ante nuestros ojos la restauración de aquella relación anhelada. En primer lugar, D’s volverá a dar otra vez שני לוחות אבנים כראשונים «Shne luhot abanim carishonim» -dos tablas de piedras como las primeras-, llamadas también לוחות העדות «luhot hahedut» -Tablas del Testimonio- que serán la prueba de que D’s Se revela a Su pueblo.
Todos los exégetas tradicionales de la Torah, basados en el texto de Deuteronomio 9:9, sostienen que Mosheh estuvo en el Monte Sinai durante tres períodos de cuarenta días y cuarenta noches cada uno, culminando el tercero con la entrega de las segundas tablas conteniendo el Decálogo. Rashi, en su comentario a Exodo 33: 11, dice que el mandato de D’s en Exodo 34: 1 ocurrió el día primero del mes de Elul y la entrega de las segundas tablas de la Torah, que ocurrirá cuarenta días más tarde, acaece el día diez del mes de Tishri, que es la fecha en la cual la Torah prescribirá el precepto de observar el יום הכפורים «Iom Haquippurim» -Día de las Expiaciones– Basada en esta cronología rabínica citada por Rashi, la Tradición judía establece la costumbre de sumimos en oración preparatoria para יום הכפורים «Iom Haquippurim», cuarenta días antes, o sea en Rosh Hodesh Elul, emulando con ello los cuarenta días durante los cuales Mosheh se había sumido en oración, obteniendo definitivamente la absolución para su pueblo. Las oraciones que pronunciamos cada madrugada durante esos cuarenta días previos a Iom Haquippurim son. conocidas por el nombre de סליחות «Selihot» -rogativas para obtener absolución-o De todo esto se desprende que el ., 19′:l 01′ «10m Quippur» encierra en sí, amén de los contenidos que la Torah enunciará oportunamente, un eco de todo el episodio del becerro de oro y la absolución obtenida en definitiva después de aquel trágico acontecer. No es descartable la idea de que el ritual de sacrificios de animales que se celebraba en el בית המקדש «Bet Hamikdash», tuviera, en efecto, una estrecha relación con el mismo מעשה העגל «mahaseh haheguel» –episodio del becerro de oro-«.
∇ – «…Talla tu y yo escribire … ««Tú habrás de proveer la materia y Yo daré la forma espiritual. «(Minhah Belulah)
La entrega de las segundas Tablas no se hará en una Revelación de D’s frente a todo el pueblo de Israel, como para las primeras Tablas, ya que eso había sido hecho para que el pueblo de Israel fuera testigo que D’s había hablado con Mosheh. Eso ya no era más necesario – (Basado en Minhah Belulah).
Nótese, además, que las primeras tablas eran todas (las tablas y la escritura) obra de D’s, mientras que las segundas tablas fueron esculpidas por manos de Mosheh, poniendo D’s solamente el texto de las mismas, o sea el Decálogo. Algunos comentaristas quieren ver en este hecho alguna suerte de mensaje, queriendo decir que ya no se podía recuperar más lo que alguna vez se hubo destruido por la insensatez del pueblo».
v.2 – «…Para mañana…» – Así Moisés tendría tiempo de preparar las nuevas tablas de piedra.
Esto es lo que el Eterno espera de cada uno de nosotros, que nos preparemos de mañana y subamos al monte a orar y tomemos ese lugar preparado allí sobre la roca junto al Padre.
v.3 – «…No suba hombre contigo…» – Ni aun Josué debía acompañar a Moisés – (cf. caps. 24: 13; 32: 15-17). Las instrucciones dadas en esta oportunidad eran más estrictas que las que se habían dado anteriormente – (cap. 19: 12, 13).
∇ – «Esta vez ya no habrá testigos presenciales, ni siquiera Aharon, cosa que sí había ocurrido en la primera oportunidad. Véase Exodo 19: 24 (Basado en Ibn Hezra).
»Mediante la entrega de las tablas de la Torah por D ‘s, Mosheh llegará a la elevación Y perfección espiritual que había solicitado, de acuerdo con el capitulo anterior»(Abarbanel)».
∇ – «…Ningún hombre puede ascender…» – A nadie, ni siquiera a los setenta ancianos, se le permitió ascender a la montaña con Moshé, ni tampoco se le permitió al pueblo que se congregase al pie de la misma, como cuando hicieron en la primera Teofanía o Revelación de Dios (Rambárí). Esto se debió a que no hay cualidad más deseable que la discreción. Las primeras Tablas de la Ley fueron sometidas a la corrosiva influencia del ‘mal de ojo’ debido a que fueron dadas con gran pompa y solemnidad (Rashi), lo que por otra parte nos enseña que si un evento tan sagrado como la entrega de los Diez Mandamientos sufrió a causa de demasiada exposición a la luz pública, con mayor razón la gente debe ser discreta en su vida cotidiana.
Rambán comenta que el ascenso en solitario de Moshé a la montaña fue para honrarlo, en el sentido de dejar claro que las segundas Tablas de la Ley fueron dadas sólo gracias a su piedad, plegarias e intervención en aras de Israel».
∇ – «vs 1-4 – «Las Segundas Tablas» – El 29 de Av, al final del segundo período de cuarenta días en el monte Sinaí, Dios accedió a darle un segundo par de Tablas a Israel. Mas en esta ocasión las mismas no serían obra de Dios, sino que se le encomendó a Moshé extraer cuadrados pétreos delgados, o sea tablillas, traerlos a la montaña para que sobre ellos Dios escriba los mandamientos. Tal cambio reflejaba la condición debilitada de la nación, pues la primera vez habían aceptado del todo la voluntad de Dios, diciendo “haremos y escucharemos” (v. 24:7), significando así que se habían convertido en instrumentos de la voluntad Divina. Debido a que habían llegado a un elevado nivel espiritual en el que sus cuerpos y no sólo sus almas estaban llenos de Divinidad, eso se expresó físicamente en las primeras Tablas de la Ley, las que habían sido ‘obra de las manos’ de Dios. Ahora sin embargo, ya no estaban en ese nivel a pesar de su arre pentimiento y de las exitosas plegarias de Moshé. Además, ahora tenían como tarea perfeccionarse aun más, haciendo esfuerzos constantes para elevarse espiritualmente al nivel de antes (tarea que sólo se completaría cuando merezca mos el advenimiento del Mashíaj), razón por la cual esta vez se le encargó a Moshé que labrase las nuevas Tablas, en las que Dios inscribiría los Diez Mandamientos».
Éxodo 34:5-9 – «Y YHVH descendió en la nube, y estuvo allí con él, e invocó el nombre de YHVH. (6) Pasó pues YHVH por delante de él, proclamando: ¡YHVH, YHVH, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad, (7) que guarda la misericordia a millares, que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo justifica al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación!° (8) Entonces Moisés se apresuró, e inclinándose a tierra se postró, (9) diciendo: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, oh Señor mío, te ruego mi Señor que, aunque somos pueblo de dura cerviz, vayas en medio de nosotros, perdones nuestra iniquidad y nuestro pecado y nos tomes por posesión tuya»
v.5 – «…Y YHVH descendió…» – La «columna de nube» que había estado en la puerta de la tienda de la reunión (cap. 33: 10) ascendió al monte, y cuando Moisés llegó a la cima, permaneció allí con él.
Cuando te presentas ante el Eterno de mañana, él se acerca y está contigo para escuchar tus alabanzas y tus oraciones. El texto hebreo es ambiguo. No se sabe bien quién proclamó el Nombre del Eterno, Moshé o HaShem mismo. Hay rabinos que creen una cosa y otros que creen la otra.
∇ – «…y [Él] llamó con el Nombre Hashem…» – Dios llamó a Moshé, enseñándole la manera idónea de rezar – (Ibn Ezra), tal y como le había prometido – (33:19) hacer – (Rashbam)».
∇ – «…Adonai se revelo circundado por la nube, y se irguió junto a el, allí e invoco el nombre de Adonai…» – Esta traducción está basada en la versión aramea de Onkelos. Sin embargo, Rashbam dice que fue D’s el que Se irguió allí con Mosheh, que a su vez estaba ya en el lugar, como dice el versículo en Exodo 33:21: «…Y habrás de erguirte sobre la roca.» Difiriendo con Onkelos (en quien nos basamos para esta traducción) Rashbam dice que era D’s que proclamaba Su nombre mientras pasaba, como explica bien el versículo siguiente. Además, en Exodo 33: 19, D’s le había dicho a Mosheh: «…Y proclamaré el Nombre de Adonai ante ti…»
v.6 – «…Y pasando YHVH…» – Como había sido prometido en el cap. 33: 22, 23. El nombre del Señor representa su carácter, que según esta descripción, consta de tres cualidades fundamentales: misericordia, justicia y verdad. El primer lugar se le asigna a la misericordia puesto que la relación de Dios con nosotros se basa en ella – (1 Juan 4: 7-12).
Tenía especial importancia en esta ocasión cuando se había perdido el favor divino, y a no ser por su misericordia, ese favor no hubiera sido extendido de nuevo al pueblo. Hay seis diferentes formas en las cuales el Señor manifiesta su amor hacia su pueblo. Es «misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado«. Sería difícil imaginar una declaración más completa de su estima y amor por los pecadores. Cuando el Señor se le reveló a Moisés en la zarza ardiente, declaró ser el «Yo soy«, o sea «El que existe por sí mismo«, lo que hace resaltar la gran diferencia existente entre él y todos los otros dioses.
En ese momento, en vista del pesar y de la humillación de Israel – (Exo. 33: 4-6), hacia falta algo más para impartirles esperanza y seguridad. Por sí misma la ley no podía ser «misericordioso y piadosa«. Sólo podía recalcar la rectitud, Se necesitaba una revelación suplementaria del bondadoso carácter de Dios. En la revelación que Moisés recibió del carácter de Dios, el Sinaí proclama no solamente la ley divina, sino también la gracia divina. Este hecho demuestra que no tiene fundamento la idea popular de que el Sinaí representa solamente la justicia y no la misericordia. La excelsa proclamación de la gracia, hecha en el Sinaí, de ninguna manera anulaba la ley ni desbarataba la justicia divina; más bien aclaraba la relación existente entre la gracia y la ley. En una crisis posterior, Moisés le recordó a Dios el equilibrio entre la justicia y la misericordia que había proclamado en esta ocasión – (Núm. 14: 11-19).
Este mismo carácter inmutable de Dios es el que da hoy al pobre pecador desvalido la esperanza de la vida eterna – (Sal. 103: 8-14; 145: 8; Jer. 29: 11; 31: 3). En vista de que no se puede tener confianza en una persona que no sea verídica, Dios es totalmente digno de recibir nuestra confianza puesto que es «grande» en «verdad«. La verdad está en la base misma del carácter moral; es lo opuesto de la hipocresía – (Sal. 108: 4; 117: 2; Juan 14: 6; Sant. 3: 14).
v.6 b – «…lento para la ira…» – En hebreo se usa una frase que literalmente dice: “nariz lenta” (heb. Erej apaim). En un sentido figurado quiere decir: paciente, tolerante. Se refiere a alguien que no reacciona de inmediato. Como una cualidad divina, esto da a entender que Dios es paciente y no castiga inmediatamente al pecador, sino que le da oportunidad para que se arrepienta. Esta “paciencia” de Dios se ha manifestado desde el principio, comenzando con Adán y Eva.
El apóstol Pedro lo explica de la siguiente manera:
2 Pedro 3:9 – «…sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento»
La paciencia de Dios no es porque “ignora” la falta; más bien, lo que hace es dar el espacio para que el pecador se arrepienta, y viva. Así lo explica también el profeta Ezequiel:
Ezequiel 18:23 – «¿Quiero yo la muerte del impío? dice YHVH el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?»
Ezequiel 18:32 – «Porque no quiero la muerte del que muere, dice YHVH el Señor; convertíos, pues, y viviréis»
Recordemos que Dios es perfecto en su compasión y misericordia, pero también es perfecto en su justicia. Él no va a dejar de ser justo pasando por alto las faltas. El balance entre justicia y misericordia se alcanza a través de la propiciación, el arrepentimiento y la restauración.
v.6c – «...y grande en misericordia y verdad…» – En relación con el perdón, Dios presenta dos cualidades que Él tiene en abundancia: Misericordia y verdad. Estos son dos atributos que van de la mano y aparecen repetidas veces juntas a lo largo de la Biblia – (2 Sam. 2:6; Sal. 25:10; Sal. 57:3,10; Sal. 85:10; Sal 89:14; Prov. 3:3; Prov. 16:6, entre otras).
La palabra que se traduce aquí como “misericordia” es diferente a la que mencionamos con anterioridad. En hebreo es: Jesed, que literalmente significa bondad. La verdad (heb. Emet) es lo real y lo genuino. Y la verdad va de la mano con la justicia de Dios. Dios tiene la verdad absoluta, mientras que el hombre sólo la puede ver en parte – (Isaías 55:7-9). Dios se presentó a Moisés como alguien que tiene la verdad y la justicia, pero también es bueno en abundancia.
∇ – «…Pasó Hashem…» – El versículo en el que Dios le asegura a Moshé que le enseñaría esta oración afirma claramente que sería Dios Quien declararía sus palabras: Yo [o seam Dios] llamaré (33:19). Asimismo, nuestro versículo aquí afirma que Hashem mismo pasará frente a Moshé, implicando que Dios se le aparecerá a Moshé enseñándole cómo es que los Hijos de Israel deben conducirse cuando rezan. Ésta es la base de la siguiente enseñanza homilética de Maharal (Beer HaGolá): “Rabí lojanán dijo: ‘Si no estuviese expuesto en la Tora, Sería imposible que lo afirmásemos nosotros. Este versículo enseña que Dios Se cubrió en un talit como si dirigiese los rezos de una congregación, y le enseñó a Moshé el orden de la oración. Le dijo: «Toda vez que Israel peque, que digan esta oración en este orden y los perdonaré»’” (Rosh HaShaná 17b). Maharal (Ibid) explica el significado de estar cubierto con un talit un talit que cubre la cabeza aleja las distracciones del exterior y ayuda a que la persona se concentre en sus rezos. Al aparecérsele a Moshé de esta manera, Dios le enseñó que cuando los Hijos de Israel se concentren en sus oraciones, Dios se concentrará en responder a sus peticiones. Es decir, Dios le enseñó a Moshé no sólo el texto de la plegaria, sino también la manera en la que debe ser recitada. Alshij hace notar que el Talmud habla de realizar y no sólo de recitar la oración, lo que enseña que el requerimiento clave de los Atributos de Misericordia es que un judío que los dice en oración debe realizar actos de misericordia con otros: sólo hablar, como se suele decir, ‘de la boca para afuera’ no es suficiente. Y únicamente entonces Dios responderá siendo igualmente misericordioso con Su pueblo».
v.7 – «…De ningún modo tendrá por inocente al malvado…» – Dios es misericordioso para con los pecadores que se arrepienten, pero no puede debilitar su gobierno si no mantiene en alto su rectitud y justicia – (Sal. 85: 10; 89: 14). La justicia de Dios es parte tan esencial de su naturaleza como su misericordia; sin ella Dios no podría ser Dios. La justicia es -como se ha demostrado- una consecuencia necesaria del verdadero amor divino, porque «un Dios todo misericordia es un Dios injusto». Sin justicia no podría haber misericordia. Aunque leemos en la Biblia que Dios se deleita en la misericordia – (Miq. 7: 18), nunca leemos en las Escrituras que se deleite en hacer caer sus castigos sobre los hombres. Por el contrario, se dice que sus castigos le son «extraña obra» – (Isa. 28: 21). Su amorosa bondad es abundante – (Isa. 55: 7; Rom. 5: 20). Es la misericordia de Dios la que mitiga sus castigos y lo hace «longánime» – (Lam. 3: 22; Rom. 2: 4).
En este pasaje queda claro que el amor divino determina la actitud de Dios hacia sus hijos por el mayor espacio que aquí se le concede en la descripción de su carácter y por el hecho de que los atributos de la misericordia preceden a los de la justicia. No es sólo Dios amante; «Dios es amor» – (1 Juan 4: 16).
El atributo del amor es parte real de su naturaleza esencial; sin el amor, no sería «Dios». Cuando el Señor debe castigarnos por causa de nuestros pecados, lo hace con amor, para nuestro propio bien, y no con ira. Como el cirujano, Dios podrá usar el bisturí de la tristeza para lograr la curación del alma enferma o herida por el pecado – (Heb. 12: 5-11; Apoc. 3: 19).
Vemos como en estos versículos aparecen los que son llamados los trece atributos de misericordia.
Son los siguientes:
- HaShem – el Eterno, misericordioso antes del pecado.
- HaShem – el Eterno, misericordioso después del pecado y la teshuvá, arrepentimiento.
- El – el fuerte.
- Rajum – compasivo.
- Ve-janún – y benevolente.
- Erej apaim – tolerante. Espera que el malvado se arrepienta y no lo castiga inmediatamente.
- Ve-rav jesed – y abundante en bondad. Da al hombre más allá de lo merecido.
- Ve-emet – y verdad, fidelidad o confiabilidad. Es fiel en su comportamiento a todos.
- Notser jesed la-alafim – preserva la bondad para dos mil generaciones, sobre los descendientes de un tsadik, justo.
- Nosé avón – soporta la rebeldía.
- Va-fesha – y transgresiones intencionales.
- Ve-jataá – y errores, pecados no intencionales.
- Ve-naké lo yenaké – absuelve y no absuelve. Cobra al pecador poco a poco. Absuelve al que se arrepiente pero no absuelve al que no se arrepiente.
Cuando toma en cuenta el pecado de los padres sobre los hijos se refiere a los hijos que prosiguen en el pecado de sus padres. Si el hijo se arrepiente, será perdonado y no le vendrá el castigo del pecado de sus padres, como está escrito en Ezequiel 18:
“Y vino a mí la palabra de HaShem, diciendo: ¿Qué queréis decir al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice: «Los padres comen las uvas agrias, pero los dientes de los hijos tienen la dentera»? Vivo yo–declara el Señor Eterno– que no volveréis a usar más este proverbio en Israel. He aquí, todas las almas son mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo mías son. El alma que peque, ésa morirá. Pero el hombre que es justo, y practica el derecho y la justicia, y no come en los santuarios de los montes ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, ni se acerca a una mujer durante su menstruación; el hombre que no oprime a nadie, sino que devuelve al deudor su prenda; que no comete robo, sino que da su pan al hambriento y cubre al desnudo con ropa, que no presta dinero a interés ni exige con usura, que retrae su mano de la maldad y hace juicio verdadero entre hombre y hombre, que anda en mis estatutos y mis ordenanzas obrando fielmente, ése es justo; ciertamente vivirá–declara el Señor Eterno.
Pero si engendra un hijo violento que derrama sangre y que hace cualquiera de estas cosas a un hermano (aunque él mismo no hizo ninguna de estas cosas), que también come en los santuarios de los montes y amancilla a la mujer de su prójimo, oprime al pobre y al necesitado, comete robo, no devuelve la prenda, que levanta sus ojos a los ídolos y comete abominación, que presta a interés y exige con usura; ¿vivirá? ¡No vivirá! Ha cometido todas estas abominaciones, ciertamente morirá; su sangre será sobre él. Mas he aquí, si engendra un hijo que observa todos los pecados que su padre ha cometido, y viéndolo no hace lo mismo, no come en los santuarios de los montes, ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, que no oprime a nadie, ni retiene la prenda, ni comete robo, sino que da su pan al hambriento y cubre al desnudo con ropa, que retrae su mano del pobre, no cobra interés ni usura, cumple mis ordenanzas y anda en mis estatutos, ése no morirá por la iniquidad de su padre, ciertamente vivirá. Su padre, que practicó la extorsión, robó a su hermano e hizo lo que no era bueno en medio de su pueblo, he aquí, morirá por su iniquidad.
Y vosotros decís: «¿Por qué no carga el hijo con la iniquidad de su padre?» Cuando el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha observado todos mis estatutos y los ha cumplido, ciertamente vivirá. El alma que peque, ésa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él. Pero si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido, guarda todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá, no morirá. Ninguna de las transgresiones que ha cometido le serán recordadas; por la justicia que ha practicado, vivirá. ¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío–declara el Señor Eterno– y no en que se aparte de sus caminos y viva? Pero si el justo se aparta de su justicia y comete iniquidad, actuando conforme a todas las abominaciones que comete el impío, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que ha hecho le serán recordadas; por la infidelidad que ha cometido y el pecado que ha cometido, por ellos morirá.
Y vosotros decís: «No es recto el camino del Señor.» Oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿No son vuestros caminos los que no son rectos? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete iniquidad y muere a causa de ello, por la iniquidad que ha cometido, morirá. Y cuando el impío se aparta de la maldad que ha cometido y practica el derecho y la justicia, salvará su vida. Porque consideró y se apartó de todas las transgresiones que había cometido, ciertamente vivirá, no morirá. Pero la casa de Israel dice: «El camino del Señor no es recto.» ¿No son rectos mis caminos, oh casa de Israel? ¿No son vuestros caminos los que no son rectos? Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel–declara el Señor Eterno–. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo. Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel? Pues yo no me complazco en la muerte de nadie –declara el Señor Eterno–. Arrepentíos y vivid”
∇ – «Los versículos 6 y 7 contienen lo que la Tradición Rabínica denomina como שלוש עשרה מדות «shlosh Hesreh middot» -que traducimos como Trece Atributos de D’s-. Estos Atributos son los caminos de Bondad, Misericordia Y Juicio, con los cuales D’s conduce al mundo y a la humanidad. La dificultad principal consiste en la enumeración y alcance de cada uno de los Atributos en base al texto. S.D. Luzzatto enumera en su comentario «ad locum» por lo menos doce métodos para enumerarlos. Nuestro comentario recoge uno de ellos, que es el propuesto por Abarbanel, a saber:
- Adonai,
- Adonai,
- Dios ( 7K «El», en hebreo)
- Misericordioso,
- Clemente,
- tardo en la ira,
- Magnánimo en la benevolencia,
- y en la verdad
- mantiene la benevolencia para miles de generaciones,
- perdona la iniquidad y la rebeldía Y el error,
- absuelve,
- no absuelve (no destruye),
- hace recordar la iniquidad de los padres. Este mismo exégeta sintetiza los Trece Atributos en el esquema siguiente: el Nro. 1 es el Nombre Inefable: שם המפורש «Shem Harneforash» es la Esencia de D’s no definible ni captada por la razón humana, y se transcribe por medio del Tetragrama que son las cuatro letras hebraicas que lo componen. Los ocho Atributos siguientes, del 2 al 9, son los Atributos que manifiestan la Benevolencia de D’s para con la humanidad. Mientras que los cuatro restantes: 10, 11, 12 Y 13, manifiestan la Misericordia que acompaña al Juicio de D’s para la humanidad. Abarbanel concluye diciendo que este esquema propuesto por él, es el resultante de la composición en letras y en números del término ,אחד «Ehad» -Único-:
- «alef»: valor numérico 1
- «het»: valor numérico 8
- «dalet»: valor numérico 4 que es el equivalente numérico a los Atributos le D’s. Estos Atributos son las manifestaciones le la Unicidad de D’s, doce de los cuales son sus Atributos y no Su Esencia no revelada jamás a ser humano alguno. La enunciación de estos Atributos es lo que D’s quiso decir en las palabras de Exodo 33:23: » … Y podrás ver in pos de Mí, más por delante de Mí no se podrá ver.» Trataremos de ofrecer al lector la interpretación de esos Atributos hecha por el mismo Abarbanel.
1-2) Adonai/Adonai: el nombre Adonai e figura en primer término es el Nombre Inefable que trasciende a la razón humana. El segundo nombre Adonai es el que origina todo lo existente y que implica מדת הרחמים «middat harahamim» -la Misericordia de D’s para con toda la creación.
3) El Atributo אל «El», significa en hebreo bíblico fuerza. Por lo tanto el Atributo Elohim (que incluye «El») denota la plenitud ; la fuerza y la idea de D’s Omnipotente, o la el que tiene la totalidad del poder para conducir todo lo creado por El.
4) רחום «Rahum» -Misericordioso-: esto indica las bondades que D’s ha hecho con todo ser humano durante su estado embrionario mientras permanecía en el seno materno, en su desarrollo y crecimiento allí. El mismo término רחמים «Rahamim» –Misericordia-, deriva de la palabra hebrea רחם «Rehern», que quiere decir seno materno.
5) Clemente: el término חנון» «hanun» que traducimos como Clemente, de acuerdo con Abarbanel indica la Bondad del Creador al dotar al ser humano con inteligencia y raciocinio. Según Abarbanel חנון «hanun» no es sinónimo de רחום «rahum» -misericordioso– ya que denota otro Atributo de D’s. Esta idea de Abarbanel no está reflejada en nuestra versión castellana del Atributo חנון «hanun».
6) Tardo en la ira: este Atributo de D’s, de acuerdo con Abarbanel, es el que acompaña al ser humano desde su nacimiento hasta su pubertad, ya que sólo a partir de la misma, el ser humano se hace pasible de penas ante cortes humanas por sus transgresiones en cuanto a מצוות שבין אדם לחברו «Mitsvot sheben adam lahavero» -preceptos entre el hombre y su prójimo-, se refiere. De acuerdo con la Tradición Rabínica, el hombre es juzgado por sus acciones por la Corte Celestial: בית דין שלמעלה «Bet Din Shelmahlah» , sólo a partir de la edad de veinte años; quiere decir que el Atributo sexto es el que acompaña a todo ser humano desde su nacimiento hasta su pubertad o el final de su adolescencia, según los casos. El ser humano no podría crecer ni desarrollarse si fuera juzgado únicamente con el Atributo del rigor.
7) Magnánimo en la benevolencia.
8) y en la verdad.
9) Mantiene la benevolencia para miles de generaciones: D’s empieza a regir al ser humano con estos tres Atributos, cuando él mismo alcanza su plenitud en la vida, a partir de los veinte años. Pues a partir de esa edad inexorablemente la persona será «justa y correcta» o «impía y pecadora». En el caso que fuere temerosa de D’s y apartada del mal, se hará merecedora de su recompensa en tres categorías, a saber: a) La Benevolencia de D’s estará con él, amén de la justa recompensa por sus acciones meritorias superando a las mismas; b) Amén de esta Benevolencia la persona recibirá una recompensa a la cual se hace acreedora por sus méritos y acciones; e) Ya que el ser humano tiene una vida efímera, ocurre que él no puede usufructuar el producto de su ardua labor durante la vida, por eso D’s adjudicará sus méritos y buenas acciones para sus descendientes por miles de generaciones.
Por otra parte, así como un hombre rico engendra a un hijo que será rico, ocurre que un hombre bueno, rico y sabio engendra hijos que no lo son y que no tienen éxito ni siquiera en su vida material, por eso D’s hace llegar las condiciones y virtudes de los padres hasta sus hijos y descendientes, sean condiciones materiales o espirituales. Por esta razón Mosheh había invocado el mérito de los patriarcas de Israel cuando imploró el perdón de D’s.
Con los Atributos números 10, 11 y 13 D’s rige al hombre que se ha desviado de la senda de El. Si observamos en profundidad estos Atributos, descubriremos que aunque tienen Juicio y Rigor también contienen Misericordia.
El hombre suele pecar por medio de sus acciones físicas עוון «havon» -iniquidad-; o por medio de sus ideas rebeldes y conscientes: פשע«peshah»; o con su lengua, al propalar palabras e ideas perversas: חטאה «hataah». Sin embargo, aun en estos casos, D’s prodiga Su perdón, mediando el arrepentimiento definitivo de la persona.
11 y 12) Absuelve, no absuelve: De acuerdo con los Sabios del Talmud, D’s absuelve a los que se arrepienten de sus acciones, en hebreo שבים«Shavirn», y no absuelve a los que no se arrepienten de sus malas acciones: לשאינם שבים «Lesheenam shavim». Abarbanel propone otra posibilidad y dice que, SI en realidad el hombre se arrepiente sinceramente de sus malas acciones y las abandona definitivamente, queda absuelto y limpio, en hebreo: נקי«naki», de todo lo pasado. Mientras que לא ינקה «lo ienakeh» quiere decir, de acuerdo con Abarbanel -basada en una de las acepciones de la raíz hebraica נקה «nakoh» -que D’s no destruye al pecador; ya que El no desea la muerte del impío, sino que retorne y viva. Abarbanel compara el significado que él confiere a las palabras לא ינקה «lo ienakeh», con el versículo de Jeremías 30:28 que allí significa, sin duda alguna, destruir o aniquilar.
13) Hace recordar la iniquidad de los padres: todos los exégetas tradicionalistas concuerdan al afirmar que esto se refiere a la situación cuando los hijos continúan con las acciones nefastas de sus padres: לשונאי «lesoneai» -para aquellos que Me aborrecen-, mientras que D’s manifiesta Benevolencia para miles de generaciones, para los que observan Sus preceptos. Este esquema está debidamente explicitado por el profeta Iehezkel, en su Capítulo 18. La idea central del capítulo es el versículo 4 del mismo: » … Pues todas las almas Mías son, tanto el alma del padre como el alma del hijo, Mías son. El alma que pecare ella morirá … » ~
Si bien en nuestro versículo no aparece la mención לשונאי «lesoneai» – para aquello que Me aborrecen» como ocurre en Exodo 20:5 y en Deuteronomio 5:9, entendemos que es el mismo esquema el que se repite en nuestro capítulo, así como ocurrirá en Números 14:18.
Queremos entender que la mención לשונאי «lesoneai» -para aquellos que Me aborrecen-, que aparece en Exodo 20:5 y Deuteronom10 5:9 es un בנין אב לכל הבתובים «Binian av lejol haquetubim» -principio básico que se aplica a otros versículos con un contexto similar-«.
∇ – «Existe cierto desacuerdo entre los exégetas sobre la forma en que las palabras y las frases en estos dos versículos deben ser enumeradas en orden de formar los Trece Atributos. Asimismo, debe hacerse notar que algunos de los Atributos podrían parecer idénticos, mas los comentaristas explican que se aplican a diferentes clases de gente que tiene diferentes grados de mérito a su favor, de tal manera que ciertos niveles de misericordia se aplican a los muy justos y algunos a quienes lo son menos; a quienes se arrepienten por amor a Dios y a quienes se arrepienten por temor, etcétera. Aquí enumeramos los Atributos según el cómputo de Rabenu Tam (Rosh HaShaná 17b) el que es seguido por la mayoría de los principales comentaristas. No obstante, incluimos también las explicaciones de otros intérpretes:
- חי – Hashem — Este Nombre, el que denota misericordia, aparece dos veces debido a que se refiere a dos estadios de esta cualidad. La primera es que Dios es misericordioso antes de que la persona peque, a pesar de que sabe que hay en la persona un mal que se expresara a futuro (OrHaJaím) que, aunque no han cometido pecados, de todas maneras no se ganan aún Su misericordia a partir de buenas obras.
- חי – Hashem — La segunda mención de Su Nombre denota que incluso después de que la persona haber pecado, Dios le manifiesta piedad y acepta su penitencia. Sin la misericordia Divina sería imposible que un pecado desaparezca de la balanza de la justicia de Dios simplemente porque el pecador se ha arrepentido, de la misma manera que un asaltante no puede absolverse de pagar algo robado simplemente porque siente remordimiento de lo que hizo.
- אל – Dios — Este Nombre denota poder, y en el contexto de los Atributos implica un grado de misericordia que sobrepasa incluso el indicado por el Nombre Hashem.
- רחום – Compasivo — Dios alivia el castigo de los culpables y no expone a la gente a tentaciones extremas. Es compasivo en tanto ayuda a la gente a evitar desgracias.
- וחנון – Y Gracioso — Actúa con gracia incluso hacia quienes no lo merecen. Salva a gente de desgracias que les han sucedido.
- ארך אפים – Lento para Enojarse — como con los malvados. En vez de castigar a los malvados de inmediato, les da tiempo para reflexionar, mejorarse y hacer penitencia.
- ורביחסר — Y de Abundante Benevolencia – Es magnánimo incluso hacia el comportamiento de la persona se manifiesta un equilibrio entre virtud y pecado, Dios inclina la balanza de la justicia para favorecer a la persona.
- ואמת – Y Verdad — Dios nunca reniega de Su palabra a quienes lo sirven.
- וצר חסר לאלפים – Guardian de benevolencia — en este contexto se refiere a las buenas acciones de las personas, las que Dios considera como si hubieran sido generosas con Él, apesar de que la Torá califica tales acciones como obligatorias. Él guarda tales actos para beneficio de sus descendientes, de manera que generaciones nuevas, menos virtuosas, puedan ser recompensadas por las buenas obras de sus ancestros, de la misma manera que constantemente invocamos el mérito de los Patriarcas. [Dios perdona (נשא) tres clases de pecado, y cada perdón es considerado un Atributo en sí mismo:].
- עון – Iniquidad — Es decir, un pecado intencional, el que Dios perdona si el pecador se arrepiente.
- ופשע – Pecado voluntarioso — Es decir un pecado cometido con la intención de enojar a Dios. Pues inclusive una transgresión tan grave como ésta puede ser perdonada por medio del arrepentimiento.
- וחטאה – Y Yerro — Es decir, un pecado cometido por apatía o descuido. Eso también es considerado transgresión, debido a que semejantes acciones no se cometerían si quienes los perpetran sintiesen lo grave que es desafiar la voluntad de Dios. Por ejemplo, la persona podría tirar un fósforo al suelo a la entrada de su casa, mas nunca lo haría en la cuna de su bebé, incluso si las probabilidades de provocar un incendio fueran remotas.
- ונקה – Y Limpia – Cuando alguien se arrepiente, Dios limpia su pecado, de tal manera que el efecto del mismo desaparece. Mas si no se arrepiente, לא ינקה, no limpia. Según Sforno, Dios limpia del todo a quienes se arrepienten por amor, y a quienes se arrepienten únicamente por temor a ser castigados sólo limpia en forma parcial.
Lo anterior es la manera en la que los Sabios interpretan esta frase, de tal manera que la primera palabra [Quien] Limpia puede ser considerada como el último Atributo de Misericordia. Nuestra traducción es de acuerdo al sentido literal, el que enseña que Dios no blanquea los pecados, por que hacerlo borraría la línea divisoria entre el bien y el mal y animaría a los pecadores a sentirse seguros de que pueden actuar con impunidad pues no habría castigo».
∇ – «De la tercera y cuarta generaciones. Véanse las notas al v.20:5. Si Dios no castiga por pecados más allá de cuatro generaciones en el futuro ¿por qué dijo que daría parte del castigo por el pecado del Becerro de Oro incluso después de muchas generaciones? Ello fue debido a que esta transgresión fue tan grave que incluso si el castigo se hubiese repartido en cuatro generaciones habría sido severísimo, debido a lo cual Dios hizo una excepción y lo distribuyó a todo lo largo de la historia (Kitzur Mizrají).
Según Rabenu Bejaie, Dios no castiga por el pecado del Becerro de Oro sino sólo evoca el mismo, a raíz de lo cual el nivel de Su misericordia disminuye de lo que podría ser».
v.7 – «…que visita la maldad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación!…» – Los hijos heredan las “líneas de iniquidad”, es decir, la tendencia hacia cierto pecado que fue abierto por los antepasados; sin embargo, los hijos no están “condenados” a cometerlos, ya que cada generación decidirá si saca esas tendencias de su vida, o si sigue viviendo con ellas. Dios no pide cuentas por “las tendencias”, pero si por las acciones propias (les recomiendo leer: Ezequiel 18).
v.8 – «…Entonces Moisés se apresuró, e inclinándose a tierra se postró…» – Esta es la respuesta adecuada del hombre ante la gloria y la bondad de HaShem.
∇ – «…Cuando Mosheh hubo visto la manifestación de la Divinidad y hubo oído la proclamación de los Atributos de D’s, inmediatamente él se prosternó. (Basado en Rashi y Rashbam)».
∇ – «…Se apresuro Moshé…» – Tan pronto como se percató del acercamiento de la Presencia de Dios, y antes de que hubiese oído el orden en que se formularía la oración, Moshé se apresuró a inclinarse, como prueba de su subyugación total a Dios (Rashí; Sforno)».
v.9 – «…Si ahora…» – Grandemente fortalecido en fe y ánimo por la proclamación del carácter divino, y confiando en la gracia de Dios, Moisés le ruega al Señor que emplee esa gracia para perdonar «nuestra iniquidad» y restaurar el pacto quebrantado. Quizá la falta de una clara visión espiritual le impidió a Moisés darse cuenta de que Dios ya había prometido todo esto el día anterior – (cap. 33: 17).
v9b – «…he hallado gracia ante tus ojos, oh Señor mío, te ruego mi Señor que, aunque somos pueblo de dura cerviz, vayas en medio de nosotros…» – Al ver el corazón de Dios y conocer sus atributos de misericordia, Moisés supo que había esperanza (Exo. 34:8). Dios era justo, y no iba a pasar por alto la maldad, pero si el pueblo se arrepiente, Dios es misericordioso y está dispuesto a perdonarlos. Moshé se basa en la revelación de los 13 atributos de misericordia para pedir perdón a favor del pueblo.
Ante esta revelación, Moisés se atrevió a pedir una segunda oportunidad para el pueblo.
∇ – «Cabe recalcar que Mosheh no usa en esta oportunidad el Tetragrama. En el texto figura el nombre אדני «Adonaí», que quiere decir Mi Señor. De acuerdo con Abarbanel, esto se ‘debería a que Mosheh, después de la manifestación de los Atributos de D’s por medio del Nombre Inefable, Tetragrama, no tuvo la fuerza para usar el mismo Nombre con que D’s Se le había revelado. Además, esto indica una sumisión respetuosa a la voluntad de D’s, El pedido de Mosheh es que no sea el Emisario de Adonai el que conduzca al pueblo, ya que el mismo es un pueblo קשה ערף«kesheh horef» -duro de cerviz-, y necesita ser conducido por D’s que es Clemente y Misericordioso – (Basado en Rashbam)».
∇ – «…Que vaya mi Señor…» – Puesto que Dios ya había accedido a acompañar a la nación (33:17), ¿por qué repitió Moshé su petición? ¿Y por qué justificó la misma sola base de que el pueblo era duro de cerviz cuando fue lisamente debido a su terquedad que Dios había dicho; era peligroso que Él los acompañase (33:3)? La razón que una vez que Dios ya había estipulado la grandeza Su misericordia, Moshé sostuvo que sólo Dios tenía la capacidad de perdonar el pecado del pueblo (Rashi) pues, anteriormente, cuando Dios estaba enojado con este, era peligroso que lo acompañara. Ahora, sin embargo, que ya los había perdonado, Dios les concedería más misericordia de la que se les daría por medio de un ángel (Rambán). Or HaJaim hace notar que únicamente en este momento de su intercambio, Moshé se refirió a Dios como mi Señor en vez de Hashem. Ello se debió a que una vez que Moshé se entero del increíble alcance de la misericordia de Dios, temió porque un pueblo duro de cerviz tiene la tendencia a pecar y, si es perdonado con facilidad por la misericordia de Dios, podría sentirse tentado a pecar en demasía. Por ello, Moshé solicitó el Señorío de Dios, concepto que incluye poderío y juicio, ya que quería una síntesis de juicio y misericordia».
∇ – «…Y convertirnos en Tu heredad…» – Moshé reformuló su petición en el versículo 33:16 para que Dios convirtiese a Israel en Su único pueblo y que Su Presencia no resida en ninguna otra nación (Rashi). El versículo siguiente clarifica por qué Moshé repite una petición que ya había formulado y que Dios había aceptado. Dios respondió que ratificaría el estatus especial de Israel sellando un pacto en tal sentido. Y era tal pacto lo que ahora Moshé solicitaba y que efectivamente recibió – (Oznaim LaTorá)».
Éxodo 34:10-12 – «Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de YHVH; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo. (11) Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo. (12) Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti»
v.10 – «…Yo hago pacto…» – La disposición de Dios para renovar su pacto con Israel muestra dos hechos:
- Su fidelidad para con su pueblo, por causa de sus promesas a sus padres.
- El poder victorioso de la oración intercesora.
En esta ocasión se hacen promesas adicionales no mencionadas anteriormente, tales como: la realización de milagros, el ensanchamiento del territorio y seguridad contra la invasión – (vers. 24). Las bendiciones que se reciben al cooperar con Dios superan infinitamente a la comprensión humana – (Efe. 3: 20)».
El pacto es renovado, pero Moshé es el receptor del pacto y el pueblo es el beneficiario, cf. v. 27. De manera similar el pacto fue renovado con el Mesías y por medio de él con todos los que están en él.
∇ – «Esto quiere decir que D’s acompañará a Su pueblo y ése es el significado y el alcance del Pacto que D’s concerta con Mosheh. (Basado :n Abarbanel)».
v.10 b – «…Haré maravillas…» – Estas habían de incluir el cruce del Jordán en seco – (Jos. 3: 14-17), la caída de Jericó – (Jos. 6: 15- 21), y la matanza de sus enemigos por el granizo – (Jos. 10: 1-11).
∇ – «Esto hace alusión a la presencia permanente de la Divinidad en el seno del pueblo así como a ענני כבוד «hanane cavod» -las nubes que circundaban al pueblo durante los cuarenta años de la travesía del desierto proveyéndolos de todas las necesidades y haciéndolos prevalecer sobre sus adversarios-. (Basado en Abarbanel)».
∇ – «…Distinciones…» – Este término no puede significar maravillas como suele ser el caso (las que denotan una alteración de las leyes de la naturaleza) debído a que en la historia futura de la nación no hubo mayores milagros naturales que los que habían
v.10 c – «…Cosa tremenda…» – «Cosas que causen temor» (BJ). No para dañar a Israel, sino a sus enemigos – (Deut. 10: 21; Sal. 106: 22; 145: 6).
∇ – «Quiere decir que, amén de todo lo que D’s hará por el pueblo de Israel, manifestará en forma peculiar Su benevolencia para con Mosheh en especial. Esta manifestación peculiar queda reflejada en las palabras del versículo que dice: «Vio Aliaron -y todos los hijos de Israel a Mosheh y he aquí que irradiaba la piel de su rostro y temieron acercarse a él.» (versículo 30). (Basado en Abarbanel)»
v.11 – «…Guarda lo que yo te mando…» – Esta no es una referencia específica a los Diez Mandamientos, cuya observancia se volvía a exigir al escribirlos de nuevo en las dos nuevas tablas – (vers. 28).
Este mandato incluye las órdenes consignadas en los vers. 12-26. Cabe destacar que los mayores beneficios de parte de Dios se equilibran con la aceptación de parte del pueblo de mayores obligaciones. Cada victoria sobre el pecado trae consigo una visión más clara de Dios, mayores oportunidades y más responsabilidades.
∇ – «…Observa tu…» – «Estas palabras están dirigidas a Mosheh. D’s le pide que observe y cuide estas condiciones y las escriba en un libro para enseñárselas y hacérselas oír a Israel. Las condiciones empiezan a ser enunciadas con las palabras: «He aquí que Yo voy a expulsar de ante tu presencia … «(Ibn Hezra)»
∇ – v.s 11-26 – «Salvaguardia de la promesa. A pesar de las promesas y el pacto, Israel pondrá en riesgo su relación especial con Dios si peca quebrantando así su parte del mismo. En este pasaje, Dios le dice a Moshé cuáles pecados son especialmente peligrosos y qué mandamientos son particularmente eficaces para salvaguardar la grandeza espiritual de Israel. Empieza reiterando Su promesa de expulsar a las naciones cananeas, mas luego le advierte que Israel debe evitar las tentaciones que le esperan en la tierra. El pasaje empieza diciendo Cuídate en lo que te ordeno hoy, queriendo ello decir que Dios enfatizaba que la gente no debe descuidar nada de lo que se Ies había ordenado, mediante deslices de idolatría como el que cometieron adorando el éguel El pasaje que se refiere a la idolatría termina diciendo Dioses fundidos no harás para ti (v. 17), lo cual es una alusión al Becerro de Oro, que fue fundido, como para enfatizar que ni siquiera por «buenas razones», como la necesidad de un líder, se atrevan a repetir su catastrófico error (Ramban)»
v.12 – «…para que no sean tropezadero en medio de ti…» –
∇ – «La idea central de estas condiciones será el prevenir la reincidencia’ en la idolatría. Los pueblos que habitaban la tierra de Quenahan serán desterrados pero hay que evitar la imitación del culto a los ídolos de aquellos pueblos. En realidad, estas condiciones ya habían sido expuestas en Exodo 23:20 casi en los mismos términos. Lo que el texto agrega en esta oportunidad es el versículo que dice: «Dioses de fundición no habrás de hacerte» (Versículo 17) que es una alusión clara y directa al becerro de oro.
Después la Torah vuelve a hablar de las tres Festividades de peregrinación. Durante las mismas, todos los hombres de Israel deberían hacerse ver ante el Señor, Adonai, D’s de Israel. El hecho de que la enunciación de estas festividades suceda a la prohibición del culto idolátrico se debe, posiblemente, a que sea esto un medio eficaz para alejarse de la idolatría. (Basado en Ramban). (Véase nuestros comentarios al capítulo 23 de Exodo)».
∇ – «…Una trampa…» – Por una parte debe decirse que buscar hacer la paz con los habitantes de Canaan hubiese sido la cosa más natural del mundo para los descendientes de los Patriarcas, nación con un legado de paz y generosidad. Por otra, asimismo, debe afirmarse que en efecto les resultaba un tanto incomprensible la idea de que se descarriaran por influencia de las naciones cananeas, a pesar de que las mismas eran tristemente famosas por su degeneración moral y su corrupción. ¿Pensaban ellos acaso que era posible que Israel fuese seducido por semejantes naciones? Por eso, Dios no sólo les advierte que sí podrían serlo, sino que también les asegura que lo serían. De hecho, tal fue la historia de generación tras generación de israelitas mientras no terminaban de expulsar a las naciones cananeas. La trampa podría adoptar una de las dos formas descritas en los versículos 15-16. O los israelitas se dedicarían a experimentar con la idolatría o caerían en tentación con las mujeres de la tierra (Sforno)».
Éxodo 34:13-16 – «Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera. (14) Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. (15) Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; (16) o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas»
v.13 – «…Derribaréis sus altares...« – Esto comprende más que la orden correspondiente del «libro del pacto» – (cap. 23: 24), donde sólo se mencionan las «estatuas«. Con referencia a estos «altares«, (ver Núm. 23: 1, 29, 30; Juec. 2: 2; 1 Rey. 16: 32; 18: 26).
v.13b – «…Sus imágenes de Asera…» – «Bosques» (Val. ant.), «cipos» (BJ). Heb. ‘asherim. Parecen haber sido objetos de adoración hechos de madera en forma de árboles truncados. Estas cepas de árboles, que posiblemente conservaban restos de algunas ramas, eran objetos de culto. Es probable que el bien conocido árbol sagrado de los
asirios haya sido una ‘asherah.
i. – Asera era Semiramis madre de tamúz, la reina del cielo, la orden de Dios es acabar con toda la idolatría – (Jeremías 7:18).
v.15 – «…No harás alianza…» – Se detallan aquí en forma vívida los resultados nefastos de hacer alianzas con las naciones cananeas – (vers. 12; cap. 23: 32, 33), de participar en los festejos idolátricos y de casarse con mujeres paganas – (Juec. 2: 2, 11-13). Puesto que el Señor considera a su pueblo como su esposa, la idolatría es conceptuada como adulterio – (Jer. 3: 1-5; Eze. 16:2; 2 Cor. 11: 2; Apoc. 19: 7-9; 21: 2). Se prohiben expresamente los «dioses de fundición» por causa del reciente pecado del becerro de oro.
Todas las naciones has tenido una cultura que ha sido recibida de sus antepasados, de sus tradiciones, etc. la diferencia con el pueblo de Israel es que la cultura del pueblo de Israel es una cultura revelada, todo lo que el pueblo de Israel está llamado a practicar es una cultura revelada, incluso la palabra cultura tiene su origen en dos palabras hebreas.
Kol = Voz – Torah = Instrucción
Puede ser que las palabras Kol Toráh puede ser que sea transliterado y que se haya convertido en la palabra cultura, la palabra kol es la palabra voz y la palabra Toráh es la palabra instrucción, es decir que la cultura del pueblo de Israel debería de ser la voz de Dios, la palabra de Dios debería de ser nuestra cultura. De manera que en lugar de andar en fiestas de origen totalmente pagano como la navidad y otras tantas, mejor escuchemos la voz de Dios a través de su Palabra como nuestra cultura, para que de esa manera evitemos volver a transgredir el pacto.
∇ – «…Y comas de tal [impuro] sacrificio…» – Los cananeos los invitarán a socializar con ellos e incluso les servirán comida kasher, mas Yo consideraré eso como si hubiesen adora a sus ídolos, debido a que correrán el riesgo de ser arrastrados a adoptar su estilo de vida e incluso contraer matrimonio con ellos – (Rashi, a partir de Avodá Zará 8a). Sin embargo Ramban se aferra al texto literal y entiende que los invitarán a comer de carne de sacrificios ofrendados a sus ídolos».
Éxodo 34:17-20 – «No te harás dioses de fundición. (18) La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin levadura, según te he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto. (19) Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja, que sea macho. (20) Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz»
v.18 – «…La fiesta de los panes sin levadura guardarás…» – Abib es la etapa de maduración de las espigas.
∇ – «La Torah enuncia primero la festividad de los Panes Azimos y sólo después la prohibición e trabajar en Shabbat [versiculo 21), ya que Idas las festividades nos recuerdan la creación del mundo: זכר למעשה בראשית«Zejer lemahaseh bereshit » (Maimórúdes)»
∇ – «Para evitar una recaída. Habiendo exhortado al pueblo a evitar la idolatría o cualquier cosa que lo condujese en tal dirección, la Torá presenta una lista de mandamientos que pueden ayudar a impedir desastres como el del Becerro de Oro. Estos preceptos incluyen las festividades de peregrinaje y otras observancias que son memorial del Éxodo de Egipto, el extraordinario acontecimiento que demuestra que Dios creó y controla el universo y que en consecuencia no hay necesidad o justificación de buscar sustitutos de Dios o intermediarios hacia Él. De hecho, cuando el rey laravam hizo una secesión creando su propia monarquía con las Diez Tribus luego de la muerte del rey Shlomó, y les impidió a los israelitas de su reino que ascendiesen a Jerusalén para las festividades de peregrinaje, donde temía que se les recordara que la Casa de David poseía el liderato legítimo de la nación, erigió estatuas doradas de becerros en su reino y estableció sus Propias festividades para adorarlas – (Melajim I 12.28)»
Evidentemente, se dio cuenta, como lo sugiere nuestro pasaje, de que la observancia de las festividades es el camino hacia la fe en Dios. Y así lo es el Shabat, que da testimonio de que Dios creó los cielos y la tierra en seis dias y descansó en el séptimo.
Rambán nota una semejanza entre este pasaje, que acompaña la entrega de las segundas Tablas de la Ley, y el que siguió a la entrega de los Diez Mandamientos (23:17). En ambos casos, primero la Torá advierte contra la adoración de ídolos y luego enseña que el deseo de un hijo de Israel de servir a Dios debe canalizarse en las festividades de peregrinaje.
Sforno sostiene que este pasaje enfatiza el aspecto agrícola de las festividades y los mandamientos relacionados con las mismas. El mensaje es que el camino al éxito material y a la prosperidad se encuentra en el ser vido a Dios, no en la demencial búsqueda de augurios e intermediarios».
v.19 – «…Todo primer nacido, mío es…» –
∇ – «…Toda primicia de vientre es Mía…» – Véase 13:2, 12:13. Ningún milagro aportó mayor prueba del involucramiento de Dios en los más pequeños detalles de este mundo que Su ataque específico a los primogénitos egipcios. Por eso Sforno, siguiendo esta línea de razonamien to, comenta que sólo dedicando a Dios la primera muestra de prosperidad, que es lo estipulado en este versículo y en el 26, puede asegurarse el éxito.
Es un gran privilegio ser primogénito; Dios mismo es el “Primogénito del Mundo”, por así decirlo. El servicio sacrificial era originalmente realizado por el primogénito. Hasta laacov hizo todo lo posible por quedarse con el derecho de la primogenitura de Esav. Si bien los Cohanim y los levitas reemplazaron al primogénito después del pecado del Becerro de Oro, de todos modos sigue revistiendo un gran honor ser primogénito. Los Sabios enseñan que la razón por la cual este mandamiento se menciona junto a las festividades es que un primogénito que ha sido redimido merece especialmente recibir la Presencia de Dios y podría así mismo merecer ser testigo de la reedificación del Templo – (Rabenu Bejaie)».
v.20 – «…Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz…» – En este pasaje vemos una pista profética de Yeshúa, cuando se monto en un asno en su entrada triunfal en Jerusalén.
El asno representa a Efraín, las diez tribus del norte, el primogénito de Israel; el asno tiene que ver con las diez tribus porque en Oseas 8:9 dice que Israel es como un asno montes, rebelde, terco y lo interesante es que aquí se está hablando de que el asno hay que redimirlo con un cordero, de manera que cuando vemos a Yeshúa montado en un asno, es una figura profética de cómo el cordero está redimiendo a su pueblo Israel.
Así como Dios entregó a su Hijo y fue generoso, debemos imitar su ejemplo.
∇ – «…No se presentarán ante Mí con las manos vacías…» – Este mandamiento se refiere de nuevo a las festividades de peregrinaje. Cuando los hijos de Israel vengan al Templo deben traer una ‘ofrenda de elevación de comparecencia [en el Templo]’ en honor de la ocasión».
Éxodo 34:21-24 – «Seis días trabajarás, pero en el séptimo día reposarás. Aun en la arada y en la siega reposarás. (22) Celebrarás para ti la fiesta de las Semanas, la de las Primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la Cosecha al terminar el año. (23) Tres veces al año comparecerá todo varón tuyo en presencia del Señor YHVH, Dios de Israel, (24) porque expulsaré a naciones de delante de ti y ensancharé tu frontera, y nadie codiciará tu tierra cuando subas para comparecer delante de YHVH tu Dios, tres veces al año»
v.21 – «…En la arada…» – Aun en los tiempos de más trabajo, arada y siega, cuando la tentación de violar el sábado fuese mayor, debían descansar el sábado.
Aún cuando tengas grandes cosechas, un súper trabajo, aún cuando tengamos muchas cosechas, de manera que si ya hicimos un pacto, debemos permanecer con la seguridad de que Dios es quien nos sustenta.
∇ – «…De arar y de cosechar…» – En su sentido literal, el versículo destaca estas dos labores debido a que son esenciales al sustento del ser humano y cuando llega el momento de realizarlas, no se debe perder un solo momento pues podría suceder que el clima o cualquier otro factor intervenga y ocasione pérdidas considerables. No obstante, las leyes del Shabat trascienden cualquier consideración, debido a que Dios es el único que concede la prosperidad (Rambán).
Los Sabios derivan por medio de exégesis que esta frase se refiere al año sabático, enseñando que no se debe arar poco antes ni cosechar poco después del mismo (Rashi)».
∇ – «…»La Torah menciona estas dos labores, ya que de ellas depende la misma vida del ser humano, y por supuesto que todas las demás labores. que son menores en importancia, también están prohibidas en Shabbat, » (Rashbam y Ramban)»
v.22 – «…La fiesta de las semanas…» – A primera vista pareciera que aquí se ordena la observancia de tres fiestas diferentes. Sin embargo, puesto que la fiesta «de las primicias de la siega del trigo» y la «fiesta de las semanas» son una misma cosa – (Lev. 23: 15-17; Núm. 28: 26), en total se trata sólo de dos fiestas. Ambas habían sido ordenadas en el «libro del pacto» – (Exo. 23: 16).
Esto es una referencia a que se tenían que presentar en el tabernáculo y después en el templo de Jerusalén.
∇ – «…Las primicias de tu cosecha de trigo…» – Esto es en Shavuot, conocido como Festividad de las Semanas debido a que la Torá sólo proporciona su fecha diciendo que debe tener lugar siete semanas después del segundo día de Pésaj. En esta festividad se eleva la primera ofrenda de trigo en el Templo».
∇ – «…En los tiempos del nuevo año…» – La festividad de Sucot, que coincide con la recolección de la cosecha, se observa al principio de un nuevo año».
v.23 – «…Todo varón…» – Ver com. cap. 23: 14-17. Aquí el Eterno se llama el Dios de Israel, lo cual es una muestra de que ha renovado el pacto matrimonial con su pueblo.
v.24 – «…Ensancharé tu territorio…» – La primera promesa hecha a Abrahám y a su simiente de que recibiría tierras está registrada en Gén. 12: 5-7. Posteriormente, esta promesa fue ampliada hasta incluir todo el territorio entre el «río de Egipto» y el Eufrates – (Gén. 15: 18; 1 Rey. 4: 21; 2 Crón. 9: 26).
Al contemplar la incomparable superioridad de Israel sobre todas las otras naciones, muchos se unirían voluntariamente con el pueblo escogido de Dios. De este modo se ensancharían los límites de Israel, hasta que finalmente «su reino abarcaría todo el mundo«. Jerusalén permanecería para siempre y se transformaría en la metrópoli de toda la tierra.
La promesa de evitar que los enemigos de Israel codiciaran su tierra era que subieran delante del Señor tres veces al año, en relación a su obediencia al pacto de las naciones.
∇ – «…Porque erradicaré naciones…» – Es necesario que haya fechas fijas para que acudan a Jerusalén, debido a que después de la conquista residirán a lo largo y ancho de Éretz Israel, y en el curso normal de los acontecimientos podría suceder que algunos de ustedes nunca tendrían la oportunidad de venir a exponerse a la santidad del Templo (Rashi).
Esto es una bendición. No sufrirán la desagradable experiencia de mirar al rostro de quienes los odian porque Dios mismo los alejará (OrHaJaím)».
∇ – «…Y nadie envidiará…» – Éste es uno de los grandes milagros ocultos de la Torá, y era necesario que tuviese lugar porque no habría otra manera de que un vasto territorio fuese dejado sin defensas y virtualmente despoblado sin que ello invitase a un ataque de agresores del exterior».
Éxodo 34:25-28 – «No degollarás ni derramarás la sangre de mi víctima del sacrificio sobre nada leudado, ni guardarás hasta la mañana siguiente la víctima de la fiesta solemne de la Pascua. (26) La primicia de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la Casa de YHVH tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (27) Dijo YHVH a Moisés: Escribe estas palabras, pues conforme a estas palabras he concertado pacto contigo y con Israel. (28) Y él estuvo allí con YHVH cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni beber agua, y escribió sobre las tablas las palabras del pacto: las Diez Palabras»
v.25 – «…No degollarás ni derramarás la sangre de mi víctima del sacrificio sobre nada leudado…» – La levadura es un símbolo de hipocresía y de maldición.
∇ – «La razón por la cual la Torá repite estos mandamientos aquí puede ser porque la levadura simboliza exceso y vanidad (la idea de que la persona ignora lo esencial y se “infla” -Maharal). Por eso, evitar tales falencias en el servicio de Dios es un medio importante para salva guardarse del pecado. La limitación sobre hasta cuándo se puede comer carne sacrificial y ofrecer de su grasa en el Altar sugiere el concepto de que ‘lo religioso’ es todo aquello que la Torá manda, no cualquier observancia que alguien conciba y luego idealice practicando una espiritualidad definida según parámetros humanos. Tal y como lo comenta Rashi a Amos 4:4 los sacerdotes del ídolo Baal trataban de a raer a os israelitas a su religión alegando que la misma era menos restrictiva que la Torá en el sentido de que tes permitía a sus adherentes más flexibilidad sobre cuándo en« completar su servicio sacrificial. Mas la Torá no se vanagloria de su flexibilidad, pues su gloria es que encarna la palabra de Dios tal cual es».
v.26 – «…Las primicias de los primeros frutos…» – El mejor seguro contra la idolatría lo constituiría la participación continua en el espíritu y la práctica del verdadero culto de
acuerdo con lo prescrito por Dios. La fiel y debida observancia del sábado, de las grandes fiestas anuales, de las leyes de la redención, de los diversos sacrificios y de las instituciones similares, ordenadas para llevar a una consagración espiritual, los protegerían de las tentaciones y de los peligros del paganismo que encontrarían en la tierra prometida.
∇ – «…Las primicias de la cosecha de tu tierra…» – Este es el mandamiento de llevar los primeros frutos al Templo; vease Devarim 26:1-11. La Torá culmina esta lista de mandamientos con dos expresiones de un tema que jamás debe subestimarse; el éxito y la prosperidad dependen de la bendición Divina. Por consiguiente, la persona debe dedicar lo primero de la bendición material, los primeros frutos de la tierra, a Dios. Por otra parte, como los antiguos paganos solían cocinar carne en leche como un conjuro para lograr el éxito, la Torá concluye con un man dato de no caer en ese espurio engaño (véase en 23:19 las notas respecto a esta ley) – (Sforno)».
v.26b – «…No cocerás…» – Ver com. cap. 23: 19. La última parte de esta sección es paralela con la última porción del «libro del pacto» – (cap. 23: 19).
La prohibición de no cocer el cabrito en la leche de su madre está en el contexto de las primicias, en el texto en hebreo, no hay punto: YHVH tu Dios. Lo que implica que o llevas las primicias o coces el cabrito en la leche de su madre, porque la prohibición de cocer el cabrito en la leche de su madre, está en el contexto de las primicias ya que tenían ésta práctica como de brujería como rito de fertilidad y de prosperidad. Pero lo que aquí está diciendo Dios es que la prosperidad de su pueblo depende de su fidelidad, de entregar a su Dios las primicias de su labor. La prosperidad no depende de que te saques la lotería o de hechizos. Sino que el que te vaya bien y que seas prospero, que no te falte nada depende de que le entregues a Dios las primicias de todos tus frutos, de que le demos a Dios el primer lugar.
v.27 – «…Estas palabras…» – Es decir, las palabras de los vers, 10-26.
Dios cumpliría su parte del pacto siempre que el pueblo cumpliese fielmente lo que a él le tocaba.
El pacto fue hecho con Moshé y con Israel. De la misma manera tenemos a Yeshúa como el mediador del pacto renovado con Israel, como está escrito en Hebreos 8:6:
“Pero ahora él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas”
En Hebreos 9:15 está escrito:
“Y por eso él es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna”
∇ – «…Pues de acuerdo con estas palabras…» – «Quiere decir: no encaminarse en pos de ídolos, no concertar pacto con los habitantes de la tierra. no emparentarse con ellos y observar las fiestas de peregrinación. «(Rashbam)
De acuerdo con los Sabios del Talmud, las palabras על פי הדברים האלה «hal pi hadevarim haeleh» de acuerdo con estas palabras– hacen alusión a la Tradición Oral, que no debía ser escrita, y que se llamará en hebreo תורה שבעל פה «Torah shebehal peh».
La תורה שבעל פה «Torah shebehal peh», es la que más tarde formará el Talmud que contiene la base misma de la vida religiosa y espiritual de Israel.
La תורה שבעל פה «Torah shehehal peh» había sido revelada a Mosheh en Sinai. Este es el significado del texto de la Mishnah, Tratado de Principios, Capítulo 1, Mishnah 1 que dice: משה קבל תורה מסיני ומסרה ליהושע «Mosheh kibel Torah Mi Sinai umesarah lihoshuah», o sea, Mosheh recibió la Torah (Tradición Oral) en Sinai y se la transmitió a Iehoshuah, mientras que la תורה שבכתב «Torah shebijtav» o sea, la Torah Escrita, Mosheh la escribió y se la entregó a los Leviim, portadores del Arca de Adonai, pidiéndoles depositaria a un costado del Arca para que el Sefer Torah permaneciera allí, aliado del Arca, como Testimonio. (Véase Deuteronomio 31: 24–26).
Solamente cuando los Sabios de Israel percibieron el peligro de que la Tradición Oral pudiere ser mal interpretada o tergiversada, decidieron escribirla. Esa fue la obra de Rabbi Iehudah Hanasi (Año 210). (Véase Maimónides en su introducción al libro Mishneh Torah.)»
∇ – «27-35 – Renovación del pacto – Puesto que el pueblo de Israel había anulado el pacto al hacer el Becerro de Oro, Dios le instruyó a Moshé que escribiese un nuevo pacto que debía ser aceptado otra vez por el pueblo así como habían confir mado el primero diciendo “Haremos y escucharemos”. Dios por Su parte lo ratificaría en la forma de una promesa de no destruirlos (Rambán). Dios le enseñó a Moshé toda la Torá de nuevo y le entregó las segundas Tablas de la Ley. Por otra parte, debe señalarse que otro de los resultados de la caída de la nación de su anterior nivel espiritual fue que ahora no podían soportar el brillo de la faz de Moshé como resultado de su nueva exposición a la gloria de Dios».
v.28 – «…Cuarenta días…» – Se repitió el mismo período de la permanencia anterior de Moisés con Dios en el monte – (cap. 24: 18). Esta vez el pueblo resistió con éxito la prueba ocasionada por la ausencia de Moisés – (cap. 34: 30-32).
Yeshúa al comenzar su ministerio, también ayunó éste tiempo en el desierto ya que Él es el cumplimiento del pacto renovado, el resto de los mandamientos de la Toráh solo son la ampliación y la aplicación de éstos diez mandamientos.
v.28b – «…No comió pan…» – En esto también se repitió la experiencia anterior – (Deut. 9: 9-12). La comunión de Moisés con el Señor le dio fuerza física, tornándose innecesarios el alimento y la bebida. Las necesidades del cuerpo no fueron sentidas porque los deseos del espíritu habían sido tan plenamente satisfechos – (Sal. 16: 11). Elías – (1 Rey. 19: 8) y Yeshua – (Mat. 4: 1, 2) son las únicas otras personas de quienes las Escrituras nos dicen que ayunaron por un período de la misma longitud. El sujeto tácito de la forma verbal «escribió» no debe ser Moisés sino «Dios» – (Exo. 34:1; Deut. 10: 1-4).
∇ – «…Pan… y agua…» – En vez de sólo decir que Moshé no comió ni bebió, el versículo especifica pan y agua para implicar que Moshé no gozó únicamente de comida fisica. Empero, sí se alimentó de un nutriente más significativo: la palabra de Dios – (Or HaJaím)».