Grecia

  • Historia:

El registro bíblico no indica que hubiera ningún profeta de Dios activo durante la época de la supremacía griega; tampoco se escribió ningún libro bíblico inspirado durante ese tiempo. No obstante, Grecia sí aparece en las profecías bíblicas.

102011091_univ_lsr_xl.jpg

Además, las Escrituras Griegas cristianas, conocidas generalmente como el Nuevo Testamento, hacen referencia al influjo griego. Por ejemplo, había un grupo de diez ciudades helenísticas —casi todas en Israel— conocido con el nombre de Decápolis, palabra griega que significa “diez ciudades” – (Mateo 4:25; Marcos 5:20; 7:31).

La Biblia menciona esta región varias veces, y la historia secular y los impresionantes restos de teatros, anfiteatros, templos y baños dan fe de su existencia.

 Las Escrituras contienen además muchas referencias a la cultura y la religión griegas, sobre todo en el libro de Hechos, escrito por el médico Lucas.

Analicemos algunos ejemplos:

  • Al relatar los hechos ocurridos durante la visita del apóstol Pablo a Atenas en el año 50, la Biblia señala que la ciudad estaba “llena de ídolos” – (Hechos 17:16). Las pruebas históricas confirman que Atenas y su periferia estaban llenas de ídolos y santuarios.
  • Hechos 17:21 dice que “todos los atenienses y los extranjeros que residían allí temporalmente no pasaban su tiempo libre en ninguna otra cosa sino en decir algo o escuchar algo nuevo”. Los escritos de Tucídides y Demóstenes atestiguan la obsesión de los atenienses por la conversación y el debate.
  • La Biblia indica específicamente que “filósofos de los epicúreos así como de los estoicos, entablaban conversación polémica con [Pablo]”, y sabemos que incluso lo condujeron al Areópago para oír más de lo que tenía que decir – (Hechos 17: 18 – 19). En efecto, Atenas era conocida por sus muchos filósofos, entre ellos los epicúreos y los estoicos.

    102011091_univ_cnt_1_xl.jpg
    Altar dedicado al «dios no conocido»
  • Pablo habla de un altar ateniense con la inscripción: “A un Dios Desconocido” – (Hechos 17:23). Los altares dedicados a un dios desconocido posiblemente fueron erigidos por Epiménides de Creta – (Para mas información ver nuestro articulo: «Al dios no conocido»)
  • En su discurso a los atenienses, Pablo citó las palabras: “Porque también somos linaje de él”, y las atribuyó no a un solo poeta, sino a“ciertos poetas de entre ustedes” – (Hechos 17:28). Al parecer, se trataba de los poetas Arato y Cleantes.

Con buena razón, un arqueólogo concluyó lo siguiente:

El relato de la visita de Pablo a Atenas tiene para mí el sabor de lo escrito por un testigo ocular”.

  • Igual podría decirse de la descripción bíblica de las experiencias de Pablo en Éfeso (Asia Menor). En el primer siglo de nuestra era, esta ciudad aún mantenía su preferencia por el paganismo griego, en especial el culto a la diosa Ártemis.

    102011091_univ_cnt_2_xl.jpg
    Estatua de la diosa efesia Ártemis

El templo de Ártemis, una de las siete maravillas del mundo antiguo, se menciona varias  veces en el libro de Hechos.

Por ejemplo, se nos dice que el ministerio de Pablo en Éfeso enojó a un platero llamado Demetrio, que tenía un floreciente negocio dedicado a fabricar templetes en plata de la diosa Ártemis.

El enfurecido Demetrio dijo:

Este Pablo ha persuadido a una muchedumbre considerable y los ha vuelto a otra opinión, diciendo que no son dioses los que son hechos con las manos

(Hechos 19:23-28)

Eso encolerizó a los presentes, que comenzaron a gritar:

¡Grande es Ártemis de los efesios!

En la actualidad se pueden visitar las ruinas de Éfeso y el lugar donde estaba ubicado el templo de Ártemis. Además, inscripciones antiguas halladas en Éfeso demuestran que se hacían ídolos en honor de la diosa y que había un gremio de plateros en la ciudad.

En el 490 a.E.C. tuvo lugar la histórica batalla de Maratón, en la que de 10.000 a 20.000 atenienses se enfrentaron a un ejército persa mucho más fuerte numéricamente.

Una estrategia clave de los griegos era la falange, un cuerpo de soldados que marchaban en formación compacta. Con sus escudos creaban un muro casi impenetrable, del que sobresalía una multitud de lanzas.

Gracias a esta táctica, los atenienses obtuvieron su famosa victoria sobre el considerablemente superior ejército persa. 11 años más tarde , en el 479 a.E.C. los Atenienses y espartanos vencieron a los persas en Platea.

image75.png

Antigua Grecia
〉Datos:
Cronología: Aproximadamente
1200 a. C.-146 a. C.
Localización: Eurasia

  • Alejandro Magno:

En el siglo IV antes de nuestra era, un joven macedonio llamado Alejandro hizo que Grecia saltara a la escena mundial. De hecho, la convirtió en la quinta potencia de la historia bíblica, y con el tiempo a él llegó a conocérsele como Alejandro Magno. Los imperios que le precedieron fueron Egipto, Asiria, Babilonia y Medopersia.

Tras la muerte de Alejandro, su imperio se fragmentó y comenzó a desvanecerse. Sin embargo, el influjo de Grecia a través de su cultura, idioma, religión y filosofía perduró mucho después del cese de su influencia política.

La profecía bíblica señaló a Alejandro Magno con unos doscientos años de antelación

En 334 a. E.C. Alejandro Magno emprendió su ataque al Imperio persa en Asia Menor; derrotó a sus fuerzas primero en Gránico, en el extremo NO., y de nuevo en Isos, en el extremo opuesto – (333 a. E.C.).

Finalmente, después que los griegos conquistaron Fenicia y Egipto, en el año 331 a. E.C. aplastaron la última resistencia persa en Gaugamela, y el Imperio persa llegó a su fin.

image76.png


  • Profecía de Grecia:

Unos doscientos años antes de Alejandro Magno, el profeta Daniel escribió lo siguiente respecto a la dominación mundial:

Daniel 8:5-8 – Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. (6) Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. (7) Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder. (8) Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo

102011091_S_cnt_4_xl.jpg
La Biblia predijo con exactitud las conquistas de Alejandro Magno y el desmembramiento de su imperio

¿A quién se referían esas palabras?

El propio Daniel lo aclara:

Daniel 8:20-22 – En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. (21) El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. (22) Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él

Piense en ello. Durante el tiempo de la potencia mundial babilónica, la Biblia predijo que las potencias siguientes serían Medopersia y Grecia. Además, tal como ya se destacó, la Biblia declaró expresamente que en cuanto se hiciera poderoso, el gran cuerno —Alejandro— sería “quebrantado” y reemplazado por otros cuatro, añadiendo que ninguno de ellos sería descendiente suyo – (Daniel 11:4).

Esta profecía se cumplió en todo detalle. Alejandro ascendió al trono en 336 antes de nuestra era, y siete años después ya había derrotado al poderoso rey persa Darío III.

Posteriormente siguió expandiendo su imperio hasta su prematura muerte en el año 323, a los 32 años de edad. Nadie, ni siquiera un descendiente, sucedió a Alejandro como gobernante absoluto.

En vez de eso, sus cuatro generales principales —Lisímaco, Casandro, Seleuco y Tolomeo— “se proclamaron a sí mismos reyes” y tomaron el control del imperio, explica el libro The Hellenistic Age – (La época helenística).

Durante sus campañas, Alejandro cumplió también otras profecías bíblicas. Por ejemplo, los profetas Ezequiel y Zacarías, que vivieron durante los siglos VII y VI antes de nuestra era, anunciaron la destrucción de la ciudad de Tiro – (Ezequiel 26:3-5, 12; 27:32-36; Zacarías 9:3, 4).

Ezequiel escribió incluso que sus piedras y su polvo serían colocados “en el medio mismo del agua”.

¿Se cumplieron aquellas palabras?

102011091_S_cnt_3_xl.jpg
Alejandro cumplió la profecía bíblica cuando usó los escombros de la ciudad de Tiro ubicada en tierra firme para construir un terraplén y llegar a la parte insular

Veamos lo que las tropas de Alejandro hicieron durante el sitio de Tiro en el año 332.

Recogieron los escombros de la antigua ciudad continental y los arrojaron al mar para construir un terraplén de acceso a la parte insular de la ciudad. La estrategia funcionó, y Tiro cayó.

Un explorador que visitó la zona en el siglo XIX aseguró:

“Las profecías contra Tiro se han cumplido hasta en sus más mínimos detalles”

Las conquistas de Alejandro no resultaron en un mundo pacífico y seguro. Tras analizar el período de dominación de la antigua Grecia, un erudito hizo este comentario:

“Las condiciones básicas del común de la gente […] han cambiado poco”

Esta situación, que se ha repetido a lo largo de la historia, corrobora una vez más la afirmación bíblica de que “el hombre se enseñorea del hombre para mal suyo” – (Eclesiastés 8:9).

No obstante, los malos gobiernos no continuarán indefinidamente, porque Dios ha establecido uno que supera a cualquiera concebido por el ser humano. Llamado el Reino de Dios, reemplazará a todos los gobiernos humanos, y sus súbditos disfrutarán para siempre de verdadera paz y seguridad – (Isaías 25:6; 65:21, 22; Daniel 2:35, 44; Apocalipsis 11:15).

El Rey del Reino de Dios no es otro que Jesucristo. A diferencia de los gobernantes humanos, arrogantes y sedientos de poder, a Jesús lo motiva el amor a Dios y a la humanidad.

Respecto a él, un salmista predijo:

Salmo 72:12-14 – Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra. (13) Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y salvará la vida de los pobres. (14) De engaño y de violencia redimirá sus almas, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos

¿Es ese el tipo de gobernante que usted desea?

En tal caso, le interesará leer sobre la sexta potencia de la historia bíblica, Roma. De hecho, fue durante la época romana cuando el anunciado Salvador nació y dejó su huella indeleble en la historia de la humanidad.


  • Expansión del imperio:

En el año 332 a.E.C. Grecia asumió el control de Judea, cuando ya era el imperio dominante en el mundo.

image77.png


  • Religión:

Los numerosos dioses y diosas de los que hablaron tenían forma humana y una gran belleza, aunque estaban dotados de poderes sobrehumanos y a menudo se les representaba de gran tamaño.

Comían, bebían, dormían, tenían relaciones sexuales entre ellos e incluso con humanos, vivían como familias, se peleaban y luchaban, seducían y violaban.

Aunque supuestamente eran santos e inmortales, eran capaces de cualquier tipo de engaño y delito. Podían moverse entre la humanidad tanto de manera visible como invisible.

Se decía que los principales dioses griegos residían en la cima del monte Olimpo (2.920 m. de altura), situado al S. de la ciudad de Berea.

image78.png


  • dioses griegos importantes:

Entre estos dioses del Olimpo estaban:

  • Zeus (a quien los romanos llamaban Júpiter, Hechos 28:11)

image79.png

  • El dios del cielo; Hera (la romana Juno), la esposa de Zeus.

hera-1.gif

  • Ge o Gea, la diosa de la Tierra, llamada también la Gran Madre.

DIOSA GEA 3.jpg

  • Apolo, un dios del Sol, quien ocasionaba una muerte súbita disparando sus flechas mortíferas desde lejos.

5.png

  • Ártemis (la Diana romana), la diosa de la caza.

artemis2.jpg

  • En Éfeso cobró importancia el culto a otra Ártemis, diosa de la fertilidad – (Hechos 19:23-28, 34, 35).

250px-ArtemisEphesus.jpg

  • Ares (el Marte romano), el dios de la guerra.

220px-Ares_villa_Hadriana.jpg

  • Hermes (el Mercurio romano), el dios de los viajeros, del comercio y de la elocuencia, el mensajero de los dioses (en Listra [Asia Menor] la gente llamó a Bernabé “Zeus […], pero Hermes a Pablo, puesto que este era el que llevaba la delantera al hablar”; Hechos 14:12)

9a8f64998317cff225d855c411b114aa.jpeg

  • Afrodita (la Venus romana), la diosa de la fertilidad y del amor, considerada la “hermana de la asirobabilonia Istar y la sirofenicia Astarté

Afrodita-mitologia_griega-1a1

  • Filosofía griega:

Entre las corrientes filosóficas más importantes estaban;

  • Los sofistas, que sostenían que la verdad era materia de opinión personal; punto de vista similar al de los hindúes.
  • Los estoicos, sostenían que la felicidad consistía en vivir de acuerdo con la razón y que solo eso bastaba.
  • Los epicúreos creían que el placer era la verdadera fuente de la felicidad. (1Co 15:32.)
  • Los escépticos, quienes opinaban que, en realidad, en la vida no había nada que verdaderamente importase.

image80.png


  • Platón y Sócrates:image81.png

〉Platón:

El alma que se separa pura, sin arrastrar nada del cuerpo se va hacia lo que es semejante a ella, lo invisible, lo divino, inmortal y sabio, y al llegar allí está a su alcance ser feliz, apartada de errores, insensateces, terrores y de todos los demás males humanos para pasar de verdad el resto del tiempo en compañía de los dioses

Sócrates:

Sostenía que la eterna felicidad no se encuentra en la 220px-Socrates_Louvre.jpgbúsqueda de posesiones materiales ni en el disfrute de placeres sensuales.

Afirmaba que la verdadera felicidad es el resultado de una vida dedicada a ir en pos de la virtud, a la que consideraba el bien supremo.

Para alcanzar tal meta, rechazaba los lujos materiales y los esfuerzos innecesarios, porque le parecía que lo distraerían.

Propugnó la moderación y la abnegación, y llevó una vida sencilla y sobria.


  • Potencia militar:

Los soldados griegos de infantería llevaban excelentes protecciones corporales, escudos muy resistentes y picas muy largas.

Pero aun más relevante es que luchaban con la eficiencia de una máquina formando falanges que podían tener una profundidad de 12 filas paralelas, en las que cada soldado estaba tan apegado al otro, escudo contra escudo, que se formaba una muralla casi continua.

La falange fue la más temible máquina bélica que conoció el mundo antiguo.

image82.png


  • Alejandro y su expansión:

En 332 a.E.C. el general griego Alejandro Magno se apoderó del Oriente Medio en una conquista relámpago, y fue bien recibido por los judíos cuando llegó a Jerusalén.

Los sucesores de Alejandro continuaron su plan de helenización, y todo el imperio se saturó del idioma, la cultura y la filosofía de Grecia.

El resultado de esto fue que las culturas griega y judía se mezclaron, lo que tendría sorprendentes resultados.

batalla-de-maraton.jpg


  • Alejandro y Jerusalén:

En 332 a.E.C. la ciudad de Jerusalén se rindió, abriéndole sus puertas sin ofrecer resistencia.

Los historiadores griegos no mencionan que Alejandro entrase en Jerusalén.

A pesar de eso, la ciudad llegó a estar bajo el dominio griego, y es razonable concluir que Alejandro debió entrar en ella.

Alejandro perdonó la ciudad y prosiguió hacia el S., hasta Egipto, donde se le recibió como un libertador. Allí fundó la ciudad de Alejandría, centro cultural.

En el siglo I E.C. Josefo registra una tradición judía que dice que cuando Alejandro se acercó a Jerusalén, lo recibió el sumo sacerdote judío y se le mostraron las profecías inspiradas divinamente que había registrado Daniel, las cuales predecían las conquistas relámpago que Grecia realizaría.

image83


  • Los 4 generales griegos:

image84.png

Seleuco I Nicátor

  • Gobernaba la mayor parte de los territorios asiáticos.

Casandro

  • Ejercía control sobre Macedonia y Grecia.

Ptolomeo I

  • Gobernó Egipto y Palestina.

Lisímaco

  • Dominaba sobre Tracia y Asia Menor.

  • Mezcla de culturas y religión:

Los matrimonios de sus oficiales y soldados griegos con las mujeres nativas resultaron en que la civilización griega y las culturas locales se mezclaran.

Dado que los judíos no podían evitar el contacto con sus vecinos helenizados, y menos aún con sus propios hermanos del extranjero, se hizo inevitable la absorción de la cultura griega. Con sólo respirar, en el período helénico, se absorbía la cultura griega.

Los judíos comenzaron a utilizar nombres griegos y adoptaron las costumbres y el modo de vestir helénicos en distintos grados.

image85.png


  • Helenización:

La política de Alejandro desde un principio fue lograr un mestizaje étnico entre los griegos conquistadores y los pueblos de los países conquistados, mediante las bodas de los generales griegos con princesas locales de los diversos países

Pero poco a poco desde la élite de la corte, la lengua y la cultura griega irían penetrando en todos los estratos de la población conquistada.

A este proceso se le conoció con el nombre de helenización. Los conquistados se impregnaban de la cultura, el pensamiento, el arte, la organización social y la política griega. Los griegos tenían un ideal de unificación social y cultural de la humanidad.

En trescientos años la cultura griega se convirtió en la cultura dominante del mediterráneo oriental.

image86.png

El período helenístico duró desde 323 a. C., cuando terminaron las guerras de Alejandro Magno, hasta la anexión de Grecia por la república romana en el 146 a. C. Aunque el establecimiento del reinado romano no rompió la prolongada continuidad en la sociedad y la cultura helenísticas —que se mantendrían en la misma forma básica hasta la llegada del cristianismo— sí señaló el final de la independencia política griega.

Durante el período helenístico, la importancia de «la misma Grecia» (es decir, el territorio de la actual Grecia) se reducía bruscamente por el mundo grecoparlante. Los grandes centros de la cultura helenística eran Alejandría y Antioquía, las capitales de Egipto ptolemaico y Siria seléucida respectivamente.

Las conquistas de Alejandro tuvieron varias consecuencias para las ciudades-estado griegas. Ampliaron enormemente las fronteras de los griegos y acabó en una emigración continua, especialmente de los jóvenes y los ambiciosos, hacia los nuevos imperios griegos al este. Muchos griegos emigraron a Alejandría, Antioquía y a las muchas otras ciudades helenísticas nuevas que se fundaron en la estela de Alejandro, tan lejos como los actuales Afganistán y Pakistán, donde sobrevivieron los reinos grecobactriano e indogriego hasta finales del siglo I a. C.

Después de la muerte de Alejandro y tras varios conflictos, su imperio se dividió entre sus generales, resultando en el Reino Ptolemaico (basado en Egipto), el Imperio seléucida (basado en el Levante), Mesopotamia y Persia, y la Dinastía Antigónida (basada en Macedonia).

Sin título-1.jpg
Los mayores dominios helenísticos: el Reino Ptolemaico (azul oscuro), el Imperio seléucida (amarillo), Macedonia (verde) y Epiro (rosa).

  • Grecia romana:

Con el término Grecia Romana se denomina al período de la Historia de Grecia que siguió a la victoria romana sobre los corintios tras la batalla de Corinto, en el año 146 a. C., hasta el restablecimiento de la ciudad de Bizancio y su nombramiento, por el emperador Constantino I, como capital del Imperio romano (La Nueva Roma) renombrada Constantinopla en el año 330.0005021311.png

La colonización política de Grecia por parte de Roma tuvo su contrapartida en una especie de colonización cultural inversa. La cultura romana fue, de hecho, una cultura greco-romana. El griego, como idioma, se convirtió en lengua franca en el Este y en Italia. En las casas de los nobles romanos, por su parte, dicho idioma se convirtió en el usual y los niños nobles solían ser educados por preceptores griegos.

La vida interna de Grecia durante el dominio romano no se vio culturalmente afectada. Sí hubo, en cambio, modificaciones importantes en la organización de la estructura social. A la desaparición de la llamada «clase media» siguió el desvanecimiento de la diferencia clásica entre patricios y plebeyos, formándose, en cambio, una nueva capa compuesta por patricios y plebeyos ricos: la nobleza oficial, cerrada al movimiento social y aspirante a la ocupación de los mejores puestos públicos, así como un nuevo sector financiero protocapitalista, beneficiado con la caída de las ricas ciudades comerciales de Cartago y Corinto.

Durante el siglo II y el III, Grecia fue dividida en provincias, que incluían a Achaea, Macedonia, Epiro, Tracia, y Moesia. Durante el reinado de Diocleciano a finales del siglo III, Moesia fue organizada como una diócesis y fue gobernada por Galerio.

Aunque Grecia siguió siendo parte de la relativamente unificada mitad este del Imperio romano, durante el reino de Constantino el centro del Oriente se desplazó a Constantinopla y Anatolia. Atenas, Esparta y las otras ciudades griegas perdieron su importancia y muchas de sus estatuas y otras manifestaciones artísticas fueron llevadas a Constantinopla.


  • Conversión cultural:

Cualquiera que se helenizara era aceptado entre los griegos sin limitaciones ni reservas, sin exigirle que renegara de sus creencias religiosas.

Según los griegos, los dioses de los pueblos tenían sus paralelos con los dioses griegos y la negativa a esta idea tampoco era perseguida.

Lo que en realidad buscaba Grecia de todos los pueblos era una conversión cultural.

image87.png


  • Diáspora:

Muchos judíos vivieron en la “diáspora”, en ciudades griegas del Mediterráneo y de Babilonia, donde su helenización es cada vea más intensa.

En la época de Jesús son ya más los judíos que viven fuera de Israel que los que viven dentro del país.

En Israel, el proceso de helenización prosigue imparable, bajo los lágidas, los seléucidas, los hasmoneos, y los romanos.

image88.png


  • Traducción de la Biblia:

En Egipto, especialmente en Alejandría, la comunidad judía había aumentado 478609784_4ad8741e43.jpgconsiderablemente gracias a la incorporación de prosélitos, (“agregados”), personas de etnia distinta a la hebrea que se sometían a la ley de Dios.

Estos recién incorporados a la fe judía no entendían ni el hebreo ni el arameo, pero asistían a la lectura ritual de la Torá, e hicieron necesaria la traducción de los escritos del Antiguo Testamento a la lengua griega.

Así surgieron esfuerzos como la traducción de los Setenta (mas conocida como la Septuaginta), promovida por Ptolomeo II Filadelfo, según la tradición, y realizada por 72 sabios reunidos en la isla de Faros, frente a Alejandría, donde cotejaron sus versiones hasta producir un texto unitario acordado.


  • Costumbres griegas:

Entre tantas que tenían como es normal en una cultura tan rica citamos solo estas pocas referentes a la Biblia:

〉Sólo los que podían hablar la lengua griega accedían a la aristocracia social y administrativa.

〉Para mejorar de posición social un judío tenía que aprender la lengua común y ser aceptado en la sociedad helénica.

〉Esto se conseguía vistiendo al estilo griego, comportándose con la cortesía y las buenas maneras en la mesa y practicando ejercicios atléticos sin ropa, lo que era degradante para un judío.

〉Además había que conocer la poesía griega, ser capaz de citar sus poetas, y adoptar un nombre griego.

〉La población de Judea se enfrentó a una alteración de sus valores tradicionales. Los judíos sintieron la misma atracción hacia lo griego que los demás pueblos de la región.

250px-Greek_vase_with_runners_at_the_panathenaic_games_530_bC.jpg

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s