Éxodo 11:1-3 – «YHVH dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual él os dejará ir de aquí; y seguramente os echará de aquí del todo. (2) Habla ahora al pueblo, y que cada uno pida a su vecino, y cada una a su vecina, alhajas de plata y de oro. (3) Y YHVH dio gracia al pueblo en los ojos de los egipcios. También Moisés era tenido por gran varón en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos de Faraón, y a los ojos del pueblo»
Aunque Dios había indicado previamente a Moisés que se necesitarían varios castigos a fin de inducir a Faraón a que diera permiso para la partida de ellos (caps. 3: 19; 9: 14), nunca le reveló el número preciso de plagas que se requerirían. Por primera vez ahora se levanta el velo de la incertidumbre en cuanto al tiempo cuando podría esperarse la liberación.
«…Y YHVH dio gracia al pueblo en los ojos de los egipcios…» – Faraón aún no estaba convencido, pero el pueblo de Egipto ya deseaban ver al pueblo de Israel marcharse. Deseaban tanto que se marcharan que les dieron regalos de plata y de oro para que se fueran. Así fue como los esclavos de Israel recibieron sus salarios del tiempo que estuvieron como esclavos, y del cómo no se fueron de Egipto con las manos vacías.
“Estas joyas fueron usadas después para adornar y enriquecer el Santuario. Éstas brillaban en el peto del Sumo Sacerdote, y brillaron en los vasos sagrados” (Meyer)
«…Moisés era tenido por gran varón…» – Algunos han pensado que es extraño que Moisés, si fue realmente el autor del Pentateuco, hubiera hecho un comentario tal. Sin embargo, no hay nada en esa afirmación que demuestre vanidad de parte de él. Simplemente está explicando por qué los egipcios dieron tan liberalmente de sus recursos. Era natural que, como el instrumento de Dios, el pueblo relacionara a Moisés con las «muy grandes» señales de que había sido testigo. En primer lugar, él había desconcertado a los magos (cap. 8: 18, 19); luego había impresionado de tal manera a los cortesanos, que una cantidad de ellos aprovechó de sus advertencias y salvó su ganado (cap. 9: 20). Finalmente casi toda la corte llegó a convencerse de que él tenía poder para destruir el país (cap. 10: 7).
Moisés había tratado al rey de igual a igual, y el hecho de que el pueblo lo reverenciara como a un dios, automáticamente acrecentó el prestigio de Moisés ante ellos. Si no hubieran considerado que Moisés era una persona sumamente extraordinaria a quien sería peligroso molestar, probablemente desde hacía mucho tiempo habría sufrido una agresión. Como estaban las cosas, toda la nación pareció contenta de que estuviera por irse el pueblo que les había ocasionado tantas desgracias, y por lo mismo dieron gustosamente de sus recursos.
Éxodo 11:4-6 – «Dijo, pues, Moisés: YHVH ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto, (5) y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino, y todo primogénito de las bestias. (6) Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá»
Moisés estaba parado quieto ante Faraón, por primera vez Dios le guió para decir específicamente lo que pasaría a los primogénitos de Egipto. Ellos morirían, todos, debido a que los Egipcios no dejaban ir al primogénito (Israel) de Dios. Por lo tanto, habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto.
Hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino: “El sentarse ‘detrás de los dos molinos’ (es lo que dice literalmente en Hebreo) es el hacer el trabajo de más bajo rango que una mujer esclava podía hacer en una casa, el moler maíz” – (Isaías 47:2)”
“En vista de la ley de la primogenitura, el golpe sería el más terrible que podría ser dado” (Thomas)
En Isaías 19 hay una profecía que habla de lo que va a pasar con Egipto en los últimos tiempos. Allí está escrito que el Eterno va a herir a Egipto en los últimos tiempos, como dice el versículo 22.
“Y YHVH herirá a Egipto; herirá pero sanará; y ellos volverán al Eterno, y Él les responderá y los sanará”
Isaías 11:15a – “Y YHVH destruirá la lengua del mar de Egipto”
A pesar de estas heridas que se verán en un futuro no muy lejano, no va a haber un grito en Egipto como aquella noche cuando todos los primogénitos fueron muertos.
«…Gran clamor…» – Son bien conocidas la intensidad de las emociones de los orientales y la libertad las expresan. Las pinturas de los antiguos funerales egipcios presentan a mujeres que están planendo, los cabellos desgreñados y los brazos en alto, y que expresan su dolor tanto con gestos como con palabras. Herodoto relata que los egipcios se desnudaban y se golpeaban el pecho en los funerales (ii. 85), costumbre que también prevalecía entre los semitas. Habiendo un amargo duelo en cada casa, el clamor de Egipto bien pudo haber sido tal como nunca había sido oído antes y nunca se oiría otra vez.
Éxodo 11:7-10 – «Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que YHVH hace diferencia entre los egipcios y los israelitas. (8) Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados delante de mí dirán: Vete, tú y todo el pueblo que está debajo de ti; y después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de la presencia de Faraón. (9) Y YHVH dijo a Moisés: Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto. (10) Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios delante de Faraón; pues YHVH había endurecido el corazón de Faraón, y no envió a los hijos de Israel fuera de su país»
“Ellos han hecho llorar a Israel: y Dios usualmente toma represalias del daño al daño (Ezequiel 39:10), número a número (Isaías 65:11, 12), elección a elección (Isaías 66:3, 4), clamor a clamor (Santiago 5:1, 4)” – (Trapp)
«…Para que sepáis que YHVH hace diferencia entre los egipcios y los israelitas…» – Quizás algunos en ese día (incluyendo a Faraón) les fue fácil decir; “Los Egipcios tienen dioses, y los Israelitas tienen un Dios. ¿Cuál es la diferencia?” En Su abrumadora demostración de poder sobre las deidades Egipcias, YHVH mostró que si había una diferencia.
“YHVH hubo puesto la diferencia entre aquellos quienes son su pueblo y aquellos quienes no lo son. Hay muchas distinciones entre los hombre las cuales un día desaparecerán; pero permitan recordarles que en un inicio esta es una distinción eterna” – (Spurgeon)
«…Faraón no os oirá…» – Si nueve plagas habían venido de la mano de Dios, uno podría esperar que la advertencia de una décima plaga debía ser cierta; pero el corazón de Faraón permanecía duro, y Dios fortaleció a Faraón en su endurecimiento de corazón.
«…Para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto…» – “Las nueve plagas pueden ser vistas como un todo. Ellas tocaron cada fase de la naturaleza: minerales, animales, vegetales, humanos. Ellas afectaron a las personas y las propiedades, e incluyeron a todo, desde lo más alto hasta lo más bajo” – (Thomas)
YHVH había endurecido el corazón de Faraón: Aquí, por cuarta ocasión, se nos dice que Dios endureció el corazón de Faraón (Éxodo 9:12, 10:20, 10:27, y 11:10). Pero Dios nunca endureció el corazón de Faraón sino hasta que él lo endureció primero en contra del Señor y de Su pueblo – (Éxodo 7:13, 7:22, 8:15, 8:19, 8:32, y 9:7).
Antes de proceder a relatar la última y más grande de todas las plagas, Moisés se detiene por un momento para contemplar retrospectivamente la serie de milagros, meditando por así decirlo en el fracaso de ellos para conmover la terca voluntad de Faraón. Acerca del endurecimiento del corazón de Faraón, ver com. cap. 4: 21.
una pregunta, continuara subiendo mas estudios de los demas libros, levitico numeros ect
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Si, proximamente estoy terminando Éxodo a pesar de que ultimamente no he podido dedicarle mucho tiempo pero espero que pronto… Saludos
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