- Introducción:
Januka es una fiesta histórica de Israel. Se celebra durante ocho días, entre el 24 de Kislev al 2 de Tevet. En el calendario romano de este año, caerá en las fechas del 20 de diciembre (por la noche) al 28 de diciembre (por la mañana).
La fiesta de Januka celebra la re-dedicación del Templo luego de haber sido profanado por los griegos. Por esa razón, esta fiesta se conoce en español como “Fiesta de la Dedicación” [heb. Januka : consagración o dedicación]. También se conoce como la “Fiesta de las Luces”, por las velas que se encienden cada día como parte de la celebración.
Januka no es una de las fiestas bíblicas relacionadas con la Redención, mencionadas en Levítico 23. Sin embargo, sí se menciona en la Biblia y Jesús la celebró.
Juan 10:22-23 – «En esos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús andaba por el templo, en el pórtico de Salomón»
Jesús vivía en Galilea, primero en Nazaret con su familia, y luego en Capernaum durante su ministerio. Cuando iba a Jerusalén, era para celebrar las fiestas, incluyendo ésta.
Cuando aparece Jesús en Jerusalén es porque iba a celebrar una fiesta, y Januka no es la excepción. Si el Señor la celebró, ¿por qué nosotros no haríamos lo mismo?
- Fiesta histórica y profética:
Los eventos relacionados con Januka se dieron en el período histórico conocido como “inter-testamentario” (es decir, en el período de aproximadamente 400 años entre el Antiguo y el Nuevo Testamento). En ese tiempo, los griegos habían conquistado la Tierra Prometida, y tenían sometida a toda la región.

La historia de Januka se encuentra descrita en los libros de los Macabeos. La iglesia católica incluyó estos dos libros en su canon bíblico (deuterocanónicos). Sin embargo, los judíos sólo los reconocen como libros históricos, al igual que los protestantes.
Januka no es una fiesta que se celebra por mandato bíblico, pero sí como una celebración histórica en la que se reconoce la salvación milagrosa de Dios en un momento difícil de la historia de Israel.
Pero Januka no sólo tiene importancia histórica, sino también profética. Lo que sucedió en el pasado volverá a suceder en los últimos tiempos, tal como se profetiza en Daniel y Apocalipsis. Por ello es tan importante entender lo que sucedió en torno a esta fiesta.
Daniel profetizó sobre “la abominación desoladora”, que es la profanación del Templo en Jerusalén a manos de un líder pagano – (Daniel 8:9-14). Esta profecía se cumplió en parte en tiempos de los Macabeos y Antíoco IV, cuando los griegos tenían control sobre Israel.

Podríamos pensar que esa profecía ya se cumplió, y quedó atrás. Sin embargo, Jesús reveló que esta profecía tendrá un doble cumplimiento, pues volverá a ocurrir en los últimos tiempos.
Este doble cumplimiento no debe extrañarnos porque se ha dado varias veces en la Biblia. El primero cumplimiento sirve de sombra al segundo.
Por ejemplo, el Cordero de Pascua en Egipto es sombra del Cordero de Dios que murió en la cruz en esa misma fecha y hora. El profeta Isaías lo explica de la siguiente manera:
Isaías 46:9-10 – «Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, (10) que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero»
Isaías 41:22 – «Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir»
La Fiesta de Januka tendrá un doble cumplimiento, y esto lo sabemos porque Jesús lo dijo claramente – (Mateo 24 y Marcos 13):
Marcos 13:14 – «Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes»
Cuando Jesús dijo esto, ya había sucedido la primera “abominación desoladora” con Antíoco IV, pero señaló que se vería una vez más, en el contexto de los últimos tiempos…
Marcos 13:19-20 – «porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá. (20) Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días»
Marcos 13:23-31 – «Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes. (24) Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, (25) y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. (26) Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. (27) Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. (28) De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. (29) Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. (30) De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. (31) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán»
También Daniel llegó a entender que la visión era una revelación para los últimos tiempos. Luego de ver al “cuerno pequeño y la abominación desoladora”, él se quedó intrigado, y su curiosidad lo llevó a buscar más revelación…
Daniel 8:15-17 – «Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. (16)Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. (17)Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin»
[Nota: El ángel del Señor le explicó aun más cosas a Daniel de lo que iba a suceder, pero no lo comentaremos en esta ocasión para no desviarnos del tema actual).
La profecía bíblica dice que el anticristo va a firmar la paz, y a Israel se le dará el derecho de construir el Templo. Pero tan pronto como esté terminado, el anticristo entrará, no solo profanándolo como Antíoco IV, sino que “se sentará” allí como un reto directo a Dios. Ese será el cumplimiento final de la “abominación desoladora”. Esto va a suceder a la mitad de los 7 años de la Tribulación, cuando el anticristo esté gobernando.
Daniel 9:25-27 – «Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. (26) Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. (27) Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador»
Actualmente, los eventos del mundo se están alineando para que esto se pueda dar, y el Islam parece llenar todas las descripciones que se hacen del anticristo. Según la escatología islámica, su mesías (Mejedi) va a firmar un pacto de paz, en el que todo el mundo se someterá a su gobierno, que durará por siete años. Al final de ese tiempo, se levantará un “anti-mejedi” que tratará de destronarlo.
¿Acaso no es esta la misma historia de la Biblia pero a la inversa?
No es casualidad que los palestinos y los islámicos estén obsesionados por ocupar Jerusalén, y específicamente el Monte del Templo (a pesar que los sitios más importantes de adoración para el Islam son la Meca y Medina).
Este interés por Jerusalén es curioso, ya que en el Korán no aparece ni una sola mención de esta ciudad; por el contrario, en la Biblia aparece 811 veces, y se refiere a ella como “el lugar que Dios escogió para poner allí Su Nombre” – (1 Reyes 14:21; Deut. 12:5-7).

Pablo también escribió sobre la manifestación del anticristo:
2 Tesalonicenses 2:3-8 – «Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, (4) el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. (5) ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? (6) Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. (7) Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. (8) Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida»
〉 Importancia de la Fiesta:
La fiesta de Januka no sólo tiene importancia histórica sino profética. Es importante estar conectado con la fiesta, porque ésta nos va a revelar mucho de lo que va a venir. Hay patrones en la historia que es útil que reconozcamos para estar advertidos y no cometer los mismos errores del pasado.
- Trasfondo historico:
La historia de Januka tomó lugar en el período inter-testamentario, es decir en el período de 400 años entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En este período de la historia, el poderío del imperio medo-persa fue desplazado por los griegos, en especial por Alejandro Magno.
〉 Alejandro Magno:
Él era el príncipe de Macedonia, la norte de Grecia. El iba a heredar el trono de su padre, pero su reino le pareció muy pequeño. No se conformó con Macedonia, ni aun toda Grecia, pues él quería conquistar el mundo entero. En cierta forma, lo logró. Su imperio llegó a abarcar todo el territorio que va desde Grecia y Egipto hasta la India. Su conquista no sólo era militar, sino también cultural. Él quería helenizar a todo el mundo.

i. Def – “helenizar”: Hacer que una persona o cosa adopte rasgos de la cultura de la Grecia clásica.
Alejandro murió muy joven, a los 32 años. Como no tenía heredero, su reino fue repartido entre sus cuatro generales:
- Casandro se quedó con…Grecia.
- Lisímaco…con Asia Menor.
- Seleuco…con Siria y Babilonia.
- Ptolomeo…con Egipto.
Al dividirse el imperio de Alejandro Magno, Israel quedó en una posición difícil, ya que se encontraba en la frontera de dos de las divisiones. Primero, quedó bajo el dominio de los Ptolomeos (Egipto), pero luego de un choque militar pasó al dominio de los Seléucidas (Siria).
- Conquista militar y cultural:
Los griegos no sólo eran conquistadores militares, sino también culturales. A donde quiera que iban, dejaban su influencia cultural. Ellos consideraban que su cultura era superior a los demás pueblos, a quienes consideraban incivilizados. En ese sentido, no se miraban a sí mismos como conquistadores, sino como precursores y hasta salvadores. Casi todos los

pueblos que los griegos conquistaban, recibían como la cultura helénica como un progreso, pero en Israel fue diferente pues allí no había un vacío cultural ni intelectual. Al contrario, se toparon con un pueblo que tenía una cultura avanzada, con una filosofía de vida bien definida y una educación superior a los demás pueblos.
Al principio, los judíos se sintieron aliviados de tratar con un pueblo que estaba cultural e intelectualmente más avanzado que sus otros vecinos. Pero esta alegría no les duró mucho tiempo, ya que pronto se dieron cuenta que el pensamiento griego era muy contrario al hebreo.
- Mentalidad Griega VS Mentalidad Hebrea:
A continuación veremos unos ejemplos de los contrastes de mentalidad entre los judíos y los griegos.
〉 Soberanía:
Pensamiento griego:
El hombre es el centro de todo. Es soberano y controla su vida y su ambiente. Todo lo que hace pensando en su beneficio
Pensamiento hebreo:
Dios está en control de todo. El hombre es socio de Dios, pero está subordinado a Él y debe someterse al orden divino.
〉 Relación entre Dios y los hombres:
Pensamiento griego:
Tenían muchos dioses, para cada actividad. Los dioses griegos fueron hechos a la imagen del hombre, y tienen sus mismas pasiones y debilidades
Pensamiento hebreo:
El hombre es hecho a la imagen de Dios, por lo tanto, deben actuar como Él.
〉 Naturaleza:
Pensamiento griego:
Adoran la naturaleza, pero tratan de dominarla.
Pensamiento hebreo:
Reconocen que todo fue creado por Dios, y Él estableció el orden en que el universo funciona y lo sustenta.
〉 Apariencia vs. Esencia:
Pensamiento griego:
Su énfasis está en lo exterior, y se dejan llevar mucho por la apariencia. Invierten mucho en la belleza exterior.
Pensamiento hebreo:
Ponen énfasis en lo interior, en el desarrollo intelectual y espiritual, más que en la apariencia física.
〉 Fe vs. Razón:
Pensamiento griego:
Creen que la razón humana tiene la respuesta a todo. La realidad es solamente lo que uno puede ver y comprobar. Se llevan por el lema:
“Si no lo veo, no lo creo”
Pensamiento hebreo:
Creen que la respuesta a todo está en Dios. No desechan el intelecto, pero reconocen que la razón humana es limitada. Reconocen que hay una realidad espiritual que está sobre la realidad física. Más que la razón, su valor principal está en la fe en Dios. “La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.” (Heb. 11:1)
Este choque de mentalidad se hace evidente aun el día de hoy, en especial en el mundo occidental donde el pensamiento griego ha tenido tanta influencia.
No debería sorprendernos, ya que Zacarías profetizó que esto ocurriría antes de la Venida del Señor.
Zacarías 9:13-14 – «Porque entesaré a Judá como mi arco, y cargaré el arco con Efraín. Incitaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te haré como espada de guerrero. (14) Entonces el SEÑOR aparecerá sobre ellos, y saldrá como un rayo su flecha; el Señor DIOS tocará la trompeta, y caminará en los torbellinos del sur»
- Helenización:
En la entrada pasada vimos algunas de las diferencias entre el pensamiento griego y el judío. Por ello, hubo un choque cultural entre ambos pueblos cuando los griegos dominaron Israel política y militarmente en el período intertestamentario.
Al principio, los griegos respetaron al pueblo judío y sus costumbres, esperando convencerlos con el tiempo de la supuesta “superioridad” del pensamiento griego. De hecho, convencieron a muchos, los cuales adoptaron la forma de vida griega. Esto se conoce como “helenización” (de la palabra Hellas: Grecia).

Pero no todo se helenizaron…
- Conflicto interno:
El conflicto entre la mentalidad griega y hebrea no sólo provenía de los conquistadores. También había un conflicto interno, una tensión entre los judíos helenizados y los que querían mantenerse fieles a su fe y a sus tradiciones.
Los judíos helenizados pidieron ayuda al rey helénico de Siria, Antíoco IV (descendiente de Seleuco). Le solicitaron que interviniera en la nación de Israel para forzar la helenización.
Para tal efecto, el rey Antíoco emitió un decreto en el que prohibían varios aspectos de la religión judía:
- Prohibieron el estudio de la Torá.
- Prohibieron el reposo en el Shabat.
- Prohibieron celebrar la Luna Nueva y el seguimiento del calendario hebreo.
- Prohibieron hacer circuncisiones.
- Obligaron a las novias a pasar una noche con un general griego antes de la boda.
Los judíos que rehusaban a helenizarse eran perseguidos, y aún torturados.
La intervención de Antíoco IV los llevó a una guerra militar contra los fieles del pueblo judío, y finalmente la profanación del Templo en Jerusalén. Esta fue parte del cumplimiento de la profecía de Daniel, que describió como la “abominación desoladora”.
Daniel 11:31-33 – «Y se levantarán brazos de su parte; y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora. (32) Y con lisonjas hará pecar a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios, se esforzará y hará proezas. (33) Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; pero caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo, por muchos días»
Jesús explicó que la profanación del Templo por Antíoco fue sólo la sombra, porque en los últimos tiempos volverá a suceder.
Mateo 24:15 – «Por tanto, cuando viereis la abominación desoladora, que fue dicha por el profeta Daniel, que estará en el lugar santo (el que lee, entienda)»
Hoy en día vemos en la Iglesia un conflicto similar, entre los que se quieren adaptar al mundo y los que quieren seguir fieles a los principios de la Biblia. Los que sean fieles a la verdad del Reino de Dios serán perseguidos, aun por los otros creyentes que han sido asimilados. Y veremos otra vez la “abominación desoladora”.
Mateo 24:21-22 – «porque habrá entonces gran tribulación, cual no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni jamás habrá. (22) Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados»
- Antioco Epifanes:
El rey de Siria se llamaba Antíoco, pero él se autodenominó “Epífanes”, que significa “Dios manifiesto”. Él se creía dios y quería que lo adoraran como tal. Pero como los judíos sólo adoran a Dios, él estaba determinado a destruir su religión y su cultura. Invadió el Templo en Jerusalén y lo convirtió en un templo para el dios Zeus.

II Macabeos 6:1-2 – «Poco tiempo después, el rey envió a un consejero ateniense para que obligara a los judíos a abandonar las costumbres de sus padres y a no vivir conforme a las leyes de Dios; a profanar el Templo de Jerusalén, dedicándolo a Júpiter Olímpico, y a dedicar el del monte Garizím a Júpiter Hospitalario, conforme a la idiosincrasia de los habitantes de aquel lugar. Este recrudecimiento del mal se hacía penoso e insoportable para todos»
En los siguientes días, publicaré trozos de la narrativa de los libros de los Macabeos, para que vayan familiarizándose con la historia. Pero les invito a que no sólo lo vean como “historia” del pasado en un lugar lejano, sino que lo proyecten al futuro, cuando se cumpla por completo la profecía de Daniel. Tal como Jesús explicó, la abominación desoladora volverá a ocurrir – (Mat. 24:9-22). Antíoco es una sombra del Anticristo, el cual demandará adoración y perseguirá a los creyentes del Dios verdadero. Nosotros haremos bien en aprender de la historia…
- El libro de los Macabeos:
La historia de Januka se encuentra en los libros históricos de los Macabeos.
El primer libro de los Macabeos narra la historia de Israel en el siglo 2 a.C. En esa época, el territorio de Israel había caído bajo el dominio de los reyes griegos que sucedieron a Alejandro Magno. Estos reyes, a veces ayudados por algunos judíos helenizados, quisieron imponer en Israel las costumbres paganas (cap. 1). Sin embargo, otros judíos se rebelaron, bajo la dirección del sacerdote Matatías y sus hijos (cap. 2). Aun después que Matatías muriera, la rebelión siguió bajo el mando de sus hijos: Judas (caps. 3-9), Jonatán (caps. 9-12) y Simón (caps. 13-16). A ellos se les llamaron “los Macabeos”.
El segundo libro de los Macabeos no es una continuación del primero, sino que es la narración de los mismos sucesos pero desde otra perspectiva. El énfasis está puesto en la historia de Judas Macabeo y en lo que sucedió en el Templo de Jerusalén.
A continuación les presento varios segmentos de ambos libros, en forma de resumen:
〉 Alejandro y Antíoco:
I Macabeos 1:7-15 – «Alejandro murió después de reinar doce años, y sus generales se hicieron cargo del gobierno, cada uno en su propia región. Apenas murió, todos se ciñeron la corona, y sus hijos los sucedieron durante muchos años, llenando la tierra de calamidades»
De ellos surgió un vástago perverso, Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había estado en Roma como rehén y subió al trono el año ciento treinta y siete del Imperio griego. Fue entonces cuando apareció en Israel un grupo de renegados que sedujeron a muchos, diciendo:
«Hagamos una alianza con las naciones vecinas, porque desde que nos separamos de ellas, nos han sobrevenido muchos males«
Esta propuesta fue bien recibida, y algunos del pueblo fueron en seguida a ver al rey y este les dio autorización para seguir las costumbres de los paganos. Ellos construyeron un gimnasio en Jerusalén al estilo de los paganos, disimularon la marca de la circuncisión y, renegando de la santa alianza, se unieron a los paganos y se entregaron a toda clase de maldades.
Aunque la “helenización” parecía algo bueno al pueblo, en realidad es opuesto a lo que la Biblia enseña. El pueblo de Dios no debe mezclarse con las naciones paganas ni adquirir sus costumbres, ni hacer alianzas con ellas.
Algunos judíos argumentaban que “les había ido mal desde se separaron de las naciones paganas”, pero en realidad era todo lo contrario. Siempre las imitaron, y por eso les iba mal. La obediencia a los preceptos divinos es lo que abre las puertas de la bendición, porque Dios sabe lo que nos conviene.
〉 Conquista y profanación del Templo:
I Macabeos 1:20-25 – «Después de derrotar a Egipto, [Antíoco]…subió contra Israel, llegando a Jerusalén con un poderoso ejército. Antíoco penetró arrogantemente en el Santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro con todas sus lámparas, la mesa de los panes de la ofrenda, los vasos para las libaciones, las copas, los incensarios de oro, el cortinado y las coronas, y arrancó todo el decorado de oro que recubría la fachada del Templo. Tomó también la plata, el oro, los objetos de valor y todos los tesoros que encontró escondidos»
Cargó con todo eso y regresó a su país, después de haber causado una gran masacre y de haberse jactado insolentemente. Una gran consternación se extendió por todo Israel.
〉 Decreto de Antíoco IV:
I Macabeos 1:41-50 – «El rey promulgó un decreto en todo su reino, ordenando que todos formaran un solo pueblo y renunciaran a sus propias costumbres. Todas las naciones se sometieron a la orden del rey y muchos israelitas aceptaron el culto oficial, ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el sábado»
Además, el rey envió mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá, con la orden escrita de que adoptaran las costumbres extrañas al país: los holocaustos, los sacrificios y las libaciones debían suprimirse en el Santuario; los sábados y los días festivos debían ser profanados; el Santuario y las cosas santas debían ser mancillados; debían erigirse altares, recintos sagrados y templos a los ídolos, sacrificando cerdos y otros animales impuros; los niños no debían ser circuncidados y todos debían hacerse abominables a sí mismos con toda clase de impurezas y profanaciones, olvidando así la Ley y cambiando todas las prácticas. El que no obrara conforme a la orden del rey, debía morir.
Esto es lo que se conoce como “la abominación desoladora”.
I Macabeos 1:54-57 – «El día quince del mes de Quisleu, en el año ciento cuarenta y cinco, el rey hizo erigir sobre el altar de los holocaustos la Abominación de la desolación. También construyeron altares en todos las ciudades de Judá. En las puertas de las casas y en las plazas se quemaba incienso. Se destruían y arrojaban al fuego los libros de la Ley que se encontraban, y al que se lo descubría con un libro de la Alianza en su poder, o al que observaba los preceptos de la Ley, se lo condenaba a muerte en virtud del decreto real»
Pero aun en medio de la persecución, siempre queda un remanente fiel.
I Macabeos 1:62-63 – «Sin embargo, muchos israelitas se mantuvieron firmes y tuvieron el valor de no comer alimentos impuros; prefirieron la muerte antes que mancharse con esos alimentos y quebrantar la santa alianza, y por eso murieron»
- Matatías y sus hijos:
Entre los pocos judíos que permanecieron fieles a su fe se encontraba el sacerdote Matatías y sus hijos. Él se lamentaba lo que estaba viendo entre su pueblo.
I Macabeos 2:1-7 – «En esos días, Matatías, hijo de Juan, hijo de Simeón, sacerdote del linaje de Joarib, salió de Jerusalén y fue a establecerse en Modín. Tenía cinco hijos: Juan, Simón, Judas, llamado Macabeo; Eleazar, y Jonatán»
Al ver las impiedades que se cometían en Judá y en Jerusalén, Matatías exclamó:
«¡Ay de mí! ¿Para esto he nacido? ¿Para ver la ruina de mi pueblo y la destrucción de la Ciudad santa? ¿Para quedarme sentado en ella, mientras es entregada al poder del enemigo y el Santuario está en manos de extranjeros?»
Sus creencias fueron puestas a prueba cuando un enviado del rey llegó al pueblo donde ellos vivían.
I Macabeos 2:15-28 – «Entre tanto, los delegados del rey, encargados de imponer la apostasía, llegaron a la ciudad de Modín para exigir que se ofrecieran los sacrificios»
Se presentaron muchos israelitas, pero Matatías y sus hijos se agruparon aparte.
Entonces los enviados del rey fueron a decirle:
«Tú eres un jefe ilustre y gozas de autoridad en esta ciudad, respaldado por hijos y hermanos. Sé el primero en acercarte a ejecutar la orden del rey, como lo han hecho todas las naciones, y también los hombres de Judá y los que han quedado en Jerusalén. Así tú y tus hijos, serán contados entre los Amigos del rey y gratificados con plata, oro y numerosos regalos»
Matatías respondió en alta voz:
«Aunque todas las naciones que están bajo el dominio del rey obedezcan y abandonen el culto de sus antepasados para someterse a sus órdenes, yo, mis hijos y mis hermanos nos mantendremos fieles a la Alianza de nuestros padres. El Cielo nos libre de abandonar la Ley y los preceptos. Nosotros no acataremos las órdenes del rey desviándonos de nuestro culto, ni a la derecha ni a la izquierda»
Cuando acabó de pronunciar estas palabras, un judío se adelantó a la vista de todos para ofrecer un sacrificio sobre el altar de Modín, conforme al decreto del rey. Al ver esto, Matatías se enardeció de celo y se estremecieron sus entrañas; y dejándose llevar por una justa indignación, se abalanzó y lo degolló sobre el altar. Ahí mismo mató al delegado real que obligaba a ofrecer los sacrificios y destruyó el altar. Así manifestó su celo por la Ley, como lo había hecho Pinjás con Zimrí, hijo de Salú. Luego comenzó a gritar por la ciudad con todas sus fuerzas:
«Todo el que sienta celo por la Ley y quiera mantenerse fiel a la Alianza, que me siga».
Y abandonando todo lo que poseían en la ciudad, él y sus hijos huyeron a las montañas.
A Mataías se le unieron otros judíos que permanecían fieles a Dios, y todos ellos formaron un ejército de resistencia.
I Macabeos 2:42-44 – «Entonces se les unió el grupo de los asideos, hombres valientes en Israel, todos ellos sinceramente fieles a la Ley. También se les unieron y les prestaron su ayuda todos los que querían escapar de la opresión. Así formaron una fuerza armada que comenzó a descargar su ira contra los pecadores y su furor contra los impíos. Los demás tuvieron que salvarse, huyendo a las naciones extranjeras»
Aunque eran menos y no tan bien armados ni entrenados como el ejército griego, los judíos fieles obtuvieron victoria.
I Macabeos 2:47-48 – «Persiguieron a los arrogantes, y la campaña dio buenos resultados. De esa manera defendieron la Ley contra los paganos y sus reyes, y no permitieron que prevalecieran los malvados»
Cuando Matatías murió, su hijo Judas se quedó como líder del ejército rebelde.
I Macabeos 3:1-3 – «El sucesor de Matatías fue su hijo Judas, llamado Macabeo. Todos sus hermanos y los que habían seguido a su padre le prestaron apoyo y combatieron con entusiasmo por Israel. Él extendió la gloria de su pueblo y se revistió de la coraza como un héroe; se ciñó sus armas de guerra y libró batallas, protegiendo al ejército con su espada»
Judas reconoció que las victorias que obtenían no se debían a sus propias habilidades como líder, sino a la ayuda del Cielo. Por eso podía luchar con fe y confianza.
I Macabeos 3:17-22 – «Estos, al ver el ejército que se les venía encima, dijeron a Judas: «¿Cómo, siendo tan pocos, podremos combatir con una multitud tan poderosa? Además, estamos extenuados porque hoy no hemos comido nada en todo el día». Judas les respondió: «Es fácil que una multitud caiga en manos de unos pocos, y al Cielo le da lo mismo salvar con muchos que con pocos. Porque la victoria en el combate no depende de la cantidad de las tropas, sino de la fuerza que viene del Cielo. Ellos nos atacan, llenos de insolencia y de impiedad, para exterminarnos a nosotros, a nuestras mujeres y a nuestros hijos, y para apoderarse de nuestros despojos. Nosotros, en cambio, luchamos por nuestra vida y por nuestras costumbres. El Cielo los aplastará delante de nosotros: ¡no les tengan miedo!»»
Molesto por la rebelión judía, Antíoco mandó a reunir todo su ejército y atacar Jerusalén hasta destruirla por completo. Ante la amenaza, Judas y los judíos fieles no huyeron sino que se armaron de valor para enfrentar al enemigo, aunque les costara la vida.
I Macabeos 3:42-60 – «Judas y sus hermanos vieron que se habían agravado los males y que el ejército estaba acampado dentro de su territorio. También se enteraron de la consigna real de destruir al pueblo hasta aniquilarlo. Entonces se dijeron unos a otros: «Libremos a nuestro pueblo de la ruina y luchemos por él y por el Santuario»»
Inmediatamente, Judas puso oficiales al frente del ejército: jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez hombres. A los que estaban construyendo su casa, a los que acababan de casarse o de plantar una viña y a los que tenían miedo, les ordenó que volvieran cada uno a su casa, conforme a la Ley.
Luego avanzó con el ejército y acampó al sur de Emaús. Judas les dijo:
«Cíñanse las armas, compórtense valerosamente y estén preparados mañana al amanecer para atacar a esos paganos que se han aliado contra nosotros a fin de destruirnos y destruir nuestro Santuario. Porque es preferible para nosotros morir en el combate que ver las desgracias de nuestra nación y del Santuario
¡Se cumplirá lo que el Cielo disponga!»
También les dijo:
I Macabeos 4:8-10 – «Judas dijo a sus hombres: «No teman a esa muchedumbre ni se asusten por sus ataques. Recuerden cómo se salvaron nuestros padres en el Mar Rojo, cuando el Faraón los perseguía con un ejército. Invoquemos ahora al Cielo para que tenga piedad de nosotros y se acuerde de la alianza que hizo con nuestros padres, derrotando hoy a este ejército delante de nosotros. Así reconocerán todas las naciones que hay Alguien que libera y salva a Israel»»
Efectivamente, los judíos fieles vencieron, porque Dios así lo quiso. Este fue el PRIMER MILAGRO de Januka: la victoria del pequeño sobre el gigante.
-
El Segundo Milagro:
Aunque Dios les dio muchas victorias militares al ejército de Judas el Macabeo, también hubo mucha muerte entre el pueblo de Dios, ya que fueron perseguidos y martirizados. Entre ellos estaba una mujer llamada Ana y sus siete hijos.
Esta es su historia [pero, les advierto que es muy fuerte…]:
II Macabeos 7 – «También fueron detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey, flagelándolos con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. Pero uno de ellos, hablando en nombre de todos, le dijo: «¿Qué quieres preguntar y saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir, antes que violar las leyes de nuestros padres»»
El rey, fuera de sí, mandó poner al fuego sartenes y ollas, y cuando estuvieron al rojo vivo, ordenó que cortaran la lengua al que había hablado en nombre de los demás, y que le arrancaran el cuello cabelludo y le amputaran las extremidades en presencia de sus hermanos y de su madre. Cuando quedó totalmente mutilado, aunque aún estaba con vida, mandó que lo acercaran al fuego y lo arrojaran a la sartén.
Mientras el humo de la sartén se extendía por todas partes, los otros hermanos y la madre se animaban mutuamente a morir con generosidad, diciendo:
«El Señor Dios nos está viendo y tiene compasión de nosotros, como lo declaró Moisés en el canto que atestigua claramente: ‘El Señor se apiadará de sus servidores’«.
Una vez que el primero murió de esta manera, llevaron al suplicio al segundo. Después de arrancarle el cuero cabelludo, le preguntaron:
«¿Vas a comer carne de cerdo, antes que sean torturados todos los miembros de tu cuerpo?»
Pero él, respondiendo en su lengua materna, exclamó:
«¡No!» Por eso, también él sufrió la misma tortura que el primero. Y cuando estaba por dar el último suspiro, dijo: «Tú, malvado, nos privas de la vida presente, pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna, ya que nosotros morimos por sus leyes»
Después de éste, fue castigado el tercero. Apenas se lo pidieron, presentó su lengua, extendió decididamente sus manos y dijo con valentía:
«Yo he recibido estos miembros como un don del Cielo, pero ahora los desprecio por amor a sus leyes y espero recibirlos nuevamente de él»
El rey y sus acompañantes estaban sorprendidos del valor de aquel joven, que no hacía ningún caso de sus sufrimientos.
Una vez que murió este, sometieron al cuarto a la misma tortura y a los mismos suplicios. Y cuando ya estaba próximo a su fin, habló así:
«Es preferible morir a manos de los hombres, con la esperanza puesta en Dios de ser resucitados por él. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida»
En seguida trajeron al quinto y comenzaron a torturarlo. Pero él, con los ojos fijos en el rey, dijo:
«Tú, aunque eres un simple mortal, tienes poder sobre los hombres y por eso haces lo que quieres. Pero no creas que Dios ha abandonado a nuestro pueblo. Espera y verás cómo su poder soberano te atormentará a ti y a tu descendencia»
Después de este trajeron al sexto, el cual, estando a punto de morir, dijo:
«No te hagas vanas ilusiones, porque nosotros padecemos esto por nuestra propia culpa; por haber pecado contra nuestro Dios, nos han sucedido cosas tan sorprendentes. Pero tú, que te has atrevido a luchar contra Dios, no pienses que vas a quedar impune»
Incomparablemente admirable y digna del más glorioso recuerdo fue aquella madre que, viendo morir a sus siete hijos en un solo día, soportó todo valerosamente, gracias a la esperanza que tenía puesta en el Señor. Llena de nobles sentimientos, exhortaba a cada uno de ellos, hablándoles en su lengua materna. Y animando con un ardor varonil sus reflexiones de mujer, les decía:
«Yo no sé cómo ustedes aparecieron en mis entrañas; no fui yo la que les dio el espíritu y la vida ni la que ordenó armoniosamente los miembros de su cuerpo. Pero sé que el Creador del universo, el que plasmó al hombre en su nacimiento y determinó el origen de todas las cosas, les devolverá misericordiosamente el espíritu y la vida, ya que ustedes se olvidan ahora de sí mismos por amor de sus leyes»
Antíoco pensó que se estaba burlando de él y sospechó que esas palabras eran un insulto. Como aún vivía el más joven, no sólo trataba de convencerlo con palabras, sino que le prometía con juramentos que lo haría rico y feliz, si abandonaba las tradiciones de sus antepasados. Le aseguraba asimismo que lo haría su Amigo y le confiaría altos cargos. Pero como el joven no le hacía ningún caso, el rey hizo llamar a la madre y le pidió que aconsejara a su hijo, a fin de salvarle la vida.
Después de mucho insistir, ella accedió a persuadir a su hijo. Entonces, acercándose a él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna:
«Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te amamanté durante tres años y te crié‚ y eduqué‚ dándote el alimento, hasta la edad que ahora tienes. Yo te suplico, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y al ver todo lo que hay en ellos, reconozcas que Dios lo hizo todo de la nada, y que también el género humano fue hecho de la misma manera. No temas a este verdugo: muéstrate más bien digno de tus hermanos y acepta la muerte, para que yo vuelva a encontrarte con ellos en el tiempo de la misericordia»
Apenas ella terminó de hablar, el joven dijo:
«¿Qué esperan? Yo no obedezco el decreto del rey, sino las prescripciones de la Ley que fue dada a nuestros padres por medio de Moisés. Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios. Es verdad que nosotros padecemos a causa de nuestros propios pecados; pero si el Señor viviente se ha irritado por un tiempo para castigarnos y corregirnos, él volverá a reconciliarse con sus servidores. Tú, en cambio, el más impío e infame de todos los hombres, no te engrías vanamente ni alientes falsas esperanzas, levantando tu mano contra los hijos del Cielo, porque todavía no has escapado al juicio del Dios todopoderoso que ve todas las cosas. Nuestros hermanos, después de haber soportado un breve tormento, gozan ahora de la vida inagotable, en virtud de la Alianza de Dios. Pero tú, por el justo juicio de Dios, soportarás la pena merecida por tu soberbia. Yo, como mis hermanos, entrego mi cuerpo y mi alma por las leyes de nuestros padres, invocando a Dios para que pronto se muestre propicio con nuestra nación y para que te haga confesar, a fuerza de aflicciones y golpes, que él es el único Dios. ¡Ojalá que se detenga en mí y en mis hermanos la ira del Todopoderoso, justamente desencadenada sobre todo nuestro pueblo!»
El rey, fuera de sí y exasperado por la burla, se ensañó con este más cruelmente que con los demás. Así murió el último de los jóvenes, de una manera irreprochable y con entera confianza en el Señor. Finalmente murió la madre, después de todos sus hijos.
Este fue el SEGUNDO MILAGRO de Januka: la FE. Los fieles no perdieron su fe en Dios, a pesar de las circunstancias adversas.
¿Estaríamos dispuestos a dar nuestra vida por lo que creemos?
Esto es algo que debemos meditar, porque en los últimos tiempos vendrá persecución contra los creyentes fieles. Así como lo hizo Ana, debemos superar el miedo de “perder la vida” porque la vida que importa no es ésta sino la eterna.
Mateo 5:10 – «Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos»
- Profanación del Templo:
〉 Sacerdocio corrupto:
Lo peor de la época de los Macabeos no fue la persecución de los enemigos, sino la que provenía de los mismos hermanos judíos que se habían helenizado y asimilado.
Uno de los casos más notables fue el de Jason, quien compró el derecho al sacerdocio.
II Macabeos 4:7-12 – «Después que murió Seleuco y le sucedió en el trono Antíoco, llamado Epífanes, Jasón, hermano de Onías, usurpó fraudulentamente el sumo sacerdocio, prometiendo al rey en una entrevista trescientos sesenta talentos de plata, y ochenta de otras rentas. Se comprometió, además, por escrito a pagar otros ciento cincuenta talentos, si se le concedía la facultad de instalar por su propia cuenta un gimnasio y un ateneo juvenil y de inscribir en un registro a los antioquenos residentes en Jerusalén. Con el asentimiento del rey y teniendo los poderes en su mano, comenzó rápidamente a introducir entre sus compatriotas el estilo de vida de los griegos…derogó las instituciones legales e introdujo nuevas costumbres contrarias a la Ley: así se dio el gusto de fundar un gimnasio al pie mismo de la Acrópolis e indujo a lo mejor de la juventud a los ejercicios atléticos»
La corrupción y la contaminación no se limitó al pueblo en general, sino que llegó hasta el sacerdocio.
II Macabeos 4:13-16 – «Era tal el auge del helenismo y el avance de la moda extranjera, debido a la enorme perversidad de Jasón —el cual tenía más de impío que de Sumo Sacerdote—que ya los sacerdotes no tenían ningún celo por el servicio del altar, sino que despreciaban el Templo. Apenas se daba la señal de lanzar el disco, dejaban de lado los sacrificios y se apresuraban a participar en los ejercicios de la palestra, que eran contrarios a la Ley. Sin mostrar ningún aprecio por los valores nacionales, juzgaban las glorias de los griegos como las mejores. Pero esto mismo los puso en grave aprieto, porque después tuvieron como enemigos y opresores a aquellos mismos cuya conducta emulaban y a los cuales querían imitar en todo»
〉 Ocupación del Templo:
El colmo de los males en Jerusalén fue cuando Antíoco ocupó el Templo en Jerusalén. Y lo peor de todo fue que lo entró Menelao, quien también había comprado la posición de sumo sacerdote después de Jasón. Pero Antíoco no sólo entró en el Templo, sino que se llevó todos sus tesoros y lo profanó.
II Macabeos 5:15-18 – «Antíoco tuvo la osadía de entrar en el Templo más santo de toda la tierra, llevando como guía a Menelao, el traidor de las leyes y de la patria. Con sus manos impuras tomó los objetos sagrados, y arrebató con manos sacrílegas los presentes hechos por otros reyes para realzar la gloria y el honor de ese Lugar. Él se engreía porque no tenía en cuenta que el Señor se había irritado por poco tiempo a causa de los pecados cometidos por los habitantes de la ciudad, y por eso había apartado su mirada del Lugar. Si ellos no se hubieran dejado dominar por tantos pecados, también Antíoco habría sido golpeado y hecho desistir de su atrevimiento apenas ingresó en el Santuario, como lo había sido Heliodoro cuando fue enviado por el rey Seleuco para inspeccionar el Tesoro»
Esto fue tan sólo el principio de la profanación. Continuó aún después que se hubiera marchado Antíoco de Jerusalén, por medio de sus delegados.
II Macabeos 6:1-7 – «Poco tiempo después, el rey envió a un consejero ateniense para que obligara a los judíos a abandonar las costumbres de sus padres y a no vivir conforme a las leyes de Dios; a profanar el Templo de Jerusalén, dedicándolo a Júpiter Olímpico, y a dedicar el del monte Garizím a Júpiter Hospitalario, conforme a la idiosincrasia de los habitantes de aquel lugar. Este recrudecimiento del mal se hacía penoso e insoportable para todos. El Templo se llenó del desenfreno y las orgías de los paganos, que se divertían con prostitutas y tenían relaciones con mujeres en los atrios sagrados, e incluso, introducían allí objetos prohibidos. El altar estaba repleto de ofrendas ilegítimas, proscritas por la Ley. No se podía observar el sábado, ni celebrar las fiestas de nuestros padres, y ni siquiera declararse judío. Por el contrario, todos se veían penosamente forzados a participar del banquete ritual con que se conmemoraba cada mes el nacimiento del rey; y cuando llegaban las fiestas dionisíacas, se los obligaba a seguir el cortejo de Dionisos, coronados de guirnaldas»
¿POR QUÉ?
Uno podría preguntarse:
¿Por qué Dios permitió que todo esto ocurriera?
El escritor de Macabeos hace una pausa en la narrativa para comentar al respecto.
II Macabeos 6:12 – «Ruego a los lectores de este libro que no se dejen impresionar por estas calamidades. Piensen más bien que estos castigos no han sucedido para la ruina, sino para la educación de nuestro pueblo. Porque es una señal de gran benevolencia no tolerar por mucho tiempo a los impíos, sino infligirles rápidamente un castigo. Antes de castigar a las otras naciones, el Soberano espera pacientemente que colmen la medida de sus pecados; pero con nosotros ha decidido obrar de otra manera, para no tener que castigarnos más tarde, cuando nuestros pecados hayan llegado al colmo. Por eso nunca retira de nosotros su misericordia, y aunque corrige a su pueblo por medio de la adversidad, no lo abandona. Que esto sirva solamente para recordar ciertas verdades. Y después de estas consideraciones, prosigamos la narración»
Luego de la corrección viene la restauración…
Referente a la restauración del Templo, el texto dice:
II Macabeos 5:19-20 – «Pero el Señor no eligió al pueblo a causa de este Lugar, sino a este Lugar a causa del pueblo. Por eso, el mismo Lugar, después de haber participado de las desgracias del pueblo, también participó de su restauración y, habiendo sido abandonado en el tiempo de la ira del Todopoderoso, fue de nuevo restaurado con toda su gloria, cuando el gran Soberano se reconcilió con él»
〉 Purificación del Templo:
El Señor dio la oportunidad al pueblo arrepentido de vencer al enemigo, en forma milagrosa. De inmediato, ellos se dedicaron a purificar el Templo.
II Macabeos 10:1-8 – «Macabeo y sus partidarios, guiados por el Señor, recuperaron el Templo y la Ciudad, derribaron los altares erigidos por los extranjeros en la vía pública y también los recintos sagrados. Una vez purificado el Templo, construyeron otro altar. Luego, sacando fuego del pedernal, ofrecieron un sacrificio, después de dos años de interrupción, y renovaron el incienso, las lámparas y los panes de la ofrenda. Hecho esto, postrados profundamente, suplicaron al Señor que nunca más los dejara caer en semejantes desgracias, y si alguna vez volvían a pecar, los corrigiera él mismo con bondad, en lugar de entregarlos a los paganos blasfemos y crueles»
El mismo día en que el Templo había sido profanado por los extranjeros —es decir, el veinticinco del mes de Quisleu— tuvo lugar la purificación del Templo. Todos la celebraron con alegría, durante ocho días, como se celebra la fiesta de los Tabernáculos, recordando que poco tiempo antes habían tenido que pasar esa misma fiesta en las montañas y las cavernas, igual que las fieras. Por eso, llevando en la mano tirsos, ramas verdes y palmas, elevaban himnos a Aquel que había llevado a término la purificación de su Lugar santo. Y por una resolución votada públicamente, ordenaron que toda la nación de los judíos celebrara cada año esta misma fiesta.
…y por esta razón, en estos días estamos celebrando JANUKA, la Fiesta de la Dedicación.
II Macabeos 2:16-18 – «Les escribimos esto, próximos a celebrar la purificación del Templo; también ustedes hagan lo posible por celebrar estos días. El Dios que salvó a todo su pueblo y concedió a todos la herencia, el reino, el sacerdocio y la santificación, como lo había prometido por medio de la Ley, ese mismo Dios —así lo esperamos— tendrá compasión de nosotros y nos reunirá en el Santuario, desde todas las partes de la tierra. Porque él nos ha librado de graves males y ha purificado el Lugar santo»
Tradicionalmente se enciende primero la vela conocida como «SIERVO«, que es la que sirve para encender las demás. Ésta es una imagen del Mesías, que nos da su luz, y luego nosotros podemos llevar esa luz a los demás.
Jesús dijo:
Juan 12:46 – «Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas»
También dijo:
Juan 8:12 – «Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida»
De sus seguidores, Él dijo:
Mateo 5:14-16 – «Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos»
Que tengan todos una feliz fiesta, que en hebreo se dice:
¡Jag Saméaj!
[…] pastor Jim nos enseña sobre la Fiesta de Dedicación (Janucá) y como se relaciona con nosotros […]
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[…] (Para mas información sobre Janucá visita nuestro articulo sobre ello: Januca – Fiesta de la dedicación) […]
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Hola buenos dias hno, te felicito por tan ecuanime explicacion, no sabes cuanto me ha servido y me ha abierto el entendimiento. Dios todopoderoso eterno te bendiga en abundancia. Shalom desde Nicaragua
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[…] Januka – Fiesta de la dedicación […]
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