Un cristiano verdadero, alguien extraño

Un cristiano verdadero es alguien extraño:

Siente amor supremo por Aquel a quien nunca ha visto, habla con familiaridad todos los días con alguien a quien no ve, espera ir al cielo en virtud de otro, se vacía a sí mismo para ser llenado, admite que se equivoca para que pueda ser declarado justo, se rebaja para ser levantado, es fuerte en la debilidad, es rico cuando es más pobre, y más feliz cuando se siente peor.

Muere para poder vivir, se abstiene para poder tener, regala para conservar, ve lo invisible, escucha lo inaudible, y sabe lo que excede a todo conocimiento. Y todo mientras confunde a sus críticos con su prácticas increíbles, su granja puede ser la más productiva, su negocio puede ser el mejor administrado, sus habilidades mecánicas las más desarrolladas en todo su vecindario.

El hombre que ha conocido a Dios no busca nada –ya lo ha encontrado todo. Su religión no es un rumor, él no es una copia, no es una impresión por fax, él es un original de la mano del Santo Espíritu.

Fragmento tomado del libro “La Raíz de los Justos” de Aiden Wilson Tozer

cambios

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s