Shema en Hebreo:
שְׁמַע יִשְׂרָאֵל יְהֹוָה אֱלֹהֵינוּ יְהֹוָה אֶחָד
בָּרוּךְ, שֵּׁם כְּבוֹד מַלְכוּתוֹ, לְעוֹלָם וָעֶד
וְאָהַבְתָּ אֵת יְהֹוָה אֱלֹהֶיךָ בְּכָל לְבָבְךָ וּבְכָל נַפְשְׁךָ וּבְכָל מְאֹדֶךָ. וְהָיוּ הַדְּבָרִים הָאֵלֶּה אֲשֶׁר אָנֹכִי מְצַוְּךָ הַיּוֹם עַל לְבָבֶךָ. וְשִׁנַּנְתָּם לְבָנֶיךָ וְדִבַּרְתָּ בָּם בְּשִׁבְתְּךָ בְּבֵיתֶךָ וּבְלֶכְתְּךָ בַדֶּרֶךְ וּבְשָׁכְבְּךָ וּבְקוּמֶךָ. וּקְשַׁרְתָּם לְאוֹת עַל יָדֶךָ וְהָיוּ לְטֹטָפֹת בֵּין עֵינֶיךָ. וּכְתַבְתָּם עַל מְזוּזֹת בֵּיתֶךָ וּבִשְׁעָרֶיךָ
Fonética:
Shemá Israel Adonai Elohéinu Adonái Ejád.
[En voz Baja]
Barúj Shem Kevód Maljutó Leolám Vaéd.
Veahavtá et Adonai Elohéja, Bejól Levavjá, Uvejól Nafshejá, Uvejól Meodéja. Vehaiú Hadvarím Haéile Ashér Anojí Metzavjá Haióm Al Levavéja. Veshinantám Levanéja Vedibartá Bam, Beshivtejá Beveitéja, Uvelejtejá Vadérej, Uveshojbejá, Uvkumejá. Ukshartám Leót Al Iadeja Vehaui Letotafot Bein Eneja Uktabtam al Mezuzot Beitéja, Uvishearéja.
Traducción:
Oye, Israel, Adonai es nuestro Di-s, Adonai es Uno.
[En voz Baja]
Bendito sea el nombre de la gloria de Su reino por siempre jamás.
Amarás a Adonai tu Di-s con todo tu corazón, con toda tu alma con toda tu fuerza. Y estas palabras que Yo te ordeno hoy estarán sobre tu corazón. Las enseñarás a fondo a tus hijos, y hablarás de ellas al estar sentado en tu casa y al andar por el camino, al acostarte y al levantarte. Las atarás como señal sobre tu mano y serán por recordatorio entre tus ojos. Las escribirás sobre las jambas de tu casa y en tus portones.
Shema Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad” Oye, Israel: Adonai nuestro Dios, Adonai uno es”*
( *Baruj Shem Kevod Maljuto Leolam Vaed)*
Bendito sea el nombre de su gloriosa majestad por siempre jamás
«…Juntaos y oíd, oh hijos de Jacob, y escuchad a Israel vuestro padre…”
( *Génesis/Bereshit 49:2)*
La Torah (Instrucción* ) del Eterno revela que cada hebreo tiene la obligación de recitar el pasaje bíblico conocido como Shemá Israel (Escucha, Israel), dos veces por día. Una a la mañana y la otra recitación al anochecer, en cumplimiento de la de-codificación del precepto:
“…y hablarás de ellas … al acostarte y cuando te levantes…” (Deuteronomio 6:7b).
Es decir que la primera obligación diaria de un hebreo es la recitación del Shemá. Ésta consiste en la recitación del versículo – (Deuteronomio 6:4): “…Escucha Israel, El Eterno es nuestro Dios, El Eterno es Uno…”. Junto con el párrafo mencionado el principal significado del Shemá es una proclamación de la unidad de Dios y la aceptación del Yugo de Su Reino
*Entonces* , el precepto de la aceptación del Yugo Celestial se cumple principalmente mediante el recitado del versículo (Dvarim-Deuteronomio 6:4) “*Shemá Israel: YHVH Eloheinu YHVH* Ejad”. Inmediatamente después de recitado, se pronuncia en voz baja la frase “ *Baruj Shem Kevod Maljutó Leolám Vaed”.* Si bien esta última frase no figura en la Torah en el marco de la porción del Shemá, existe una explicación histórica para agregarla al rezo.
*El Midrash (conjunto de explicaciones Y ,o exégesis)* cuenta que *Jacob* reunió alrededor de su cama a todos sus hijos, y antes de bendecirlos les hizo esta última pregunta:
_ *“Hijos míos, ¿estáis bien firmes en vuestra creencia en el único Dios?”*
Cómo respuesta, sus hijos levantaron las manos al cielo y dijeron:
_ “ *Shemá Yisrael (oye, Israel: ¡El Eterno es nuestro Dios, el Eterno es Uno! Nuestra fe es la tuya y nuestra confianza está en el Creador de los cielos y de la tierra“* .
Jacob, reconfortado, dijo entonces:
_ “Bendito sea para siempre el nombre de su eterno reino“.
La frase del Shemá quedó desde entonces como la profesión de fe del Pueblo de Dios, su principio máximo y la condensación de sus ideales. Por ello, cabe destacar el dato de que estas fueron las últimas palabras pronunciadas por los mártires israelitas que cayeron en todas las generaciones, al *Kidush* Hashem (por la santificación del nombre de Dios de Israel): Shemá Yisrael, *YHVH Elohenu, YHVH Ejad.