En esta semana estamos estudiando la parashat Parashat 02 Noaj פרשת נֹחַ se encuentran en: Génesis 6:9 – 11:32 — (Noaj) significa: “Descanso”.
Leemos en la Parasha:
Génesis 7:1 – «…Dijo luego YHWH a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación…»
En esta Parashá vemos como Noé cumplió el mandato de Dios de construir un Arca, y el día diez del segundo mes del año seiscientos de su vida, él, su familia y los seres vivientes entraron en el barco. Siete días después, «se rompieron todas las fuentes del abismo y se abrieron las ventanas de los cielos» (ib. Vii. 6-11, 13-16).
Durante cuarenta días cayó la lluvia; el arca flotaba y flotaba en quince codos de agua; se cubrieron las altas montañas; y todo ser viviente que no se refugiara en el barco pereció de la tierra. Durante ciento cincuenta días prevalecieron las aguas (ib. Vii. 17-24). Al final de ese período, la nave descansaba sobre las «montañas de Ararat» (ib. Viii. 3, 4).
Durante 120 años Dios había prolongado su longanimidad más allá de toda medida (1 Ped. 3: 20), y la vida y obra de Noé habían condenado «al mundo» (Heb. 11:7). Pero los seres humanos, con descuido e indiferencia, habían proseguido rápidamente hacia su condenación.
Dios no fue arbitrario al salvar a una familia y destruir a todas las demás. Sólo Noé había sido hecho partícipe de la gracia de Dios puesto que era integro en su camino y así para ser admitido en la tierra nueva que surgiría después de la purificación de la tierra por agua.
“…Entra al arca” – Esta es la misma invitación que nuestro Mesías nos hace hoy a todos nosotros.
La idea es que Dios estará con Noé en el arca, por lo que llamó a Noé para entrar en el arca con él, asi como A.W. Tozer escribe en su libro «La busqueda de Dios»:
“…Usted nunca habría llegado a Dios si Él no se hubiera vuelto a usted. Nunca se afane sacando pecho y diciendo: yo busqué al Señor. Usted buscó al Señor después de que Él le pusiera un arduo camino, le iniciará y motivará. El es el iniciador, no usted…”
«…porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación…» –
Noé pasó los años antes de la inundación en la obediencia activa. No sólo creía que Dios enviaría la inundación, sino que obedeció lo que Dios le dijo que hiciera en la preparación para ello.
El término “Justo” צדיק «Tzadik» designa al justo que conserva su pureza moral en medio de todas las tentaciones y seducciones que le rodean. Este fue, en efecto, el caso de Noé, quien se mantuvo apartado de la depravación y de la perversión de su siglo.
Asi como el Apostol Pablo escribio a los Romanos:
Romanos 12:2 – «…No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta…»
La generación de Noé era una generación perversa, deprabada y blasfema… nada diferente a lo que tenemos hoy… El ejemplo de Noé nos enseñá que Dios derrama Su gracia sobre nosotros no solo para perdonarnos, sino para regenerarnos («ser tzadik/justo») y poder caminar rectamente en medio de un mudo caído y condenado por su propio pecado.
Encontramos algo interesante que comenta el Midrash de Filón:
«…En primer lugar, cierta fidelidad recibe aprobación, ya que por causa de un solo hombre que es justo y digno, muchos hombres se salvan por su relación con él; como ocurre también con los marineros y ejércitos, cuando uno tiene un buen capitán y los otros un general excelente y hábil. En segundo lugar, ensalza con alabanza al justo, que adquiere así virtudes, no solo para sí mismo, sino también para toda su familia, que de este modo merece seguridad. Y es con peculiar propiedad que se añade esta expresión, a saber: «He visto que eres un hombre justo delante de mí»; porque los hombres aprueban la vida de cualquiera sobre un principio y Dios sobre otro muy diferente; porque juzgan por lo que es visible, pero él deriva sus pruebas de los designios invisibles de la persona. Además, esa es una expresión muy notable que se agrega como inserción, a saber, la que dice: «He visto que eres un hombre justo en esta generación»; para que no pareciera condenar a los que se habían ido antes, ni cortar la esperanza futura de las generaciones venideras…»
Tomando este comentario vemos el ejemplo de Mashiaj quien fue el santo y justo (Hch 3:14), y por medio de Su bendita obra muchos se salvan…
Curiosamente el nombre de Noé (Noaj – נח) significa: «…descanso o el que hace descansar…» o el que trae la menujah מְנוּחָה (reposo/descanso) es decir la vida de Noé es una sombra profética de lo que traera Yeshua el Mesías, al igual que la tierra fue juzgada por agua y hubo «una nueva tierra» igualmente despues del juicio final vendra la nueva tierra, y no solo la nueva tierra sino los cielos nuevos tambien, es decir la verdadera menujah «reposo eterno» ¡Aleluyah!.
La vida obediente de Noé es un ejemplo para nosotros en que sobresalía por encima de todo lo demás a modo de una franca reprensión para los hombres de su tiempo.
¿Era aquella situación muy diferente de la nuestra?
Yeshua dijo: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mt. 24:37). Noé predicaba y los demás se reían; del mismo modo que ahora la gente emite sus risitas ante la proclamación del evangelio.
Pero en los tiempos de Noé un remanente halló gracia, y hoy día también hay gente que está siendo salvada por la gracia de Dios; no de un juicio con agua, sino de aquel que condena al fuego eterno (Gehena). Dios necesita más hombres y mujeres como Noé, que le obedezcan sin importarles lo extrañas y difíciles que puedan parecer sus órdenes.
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Excelente bendiciones
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