Sara murió cuando tenía 127 años. Pero la Biblia comienza celebrando su vida:
Génesis 23:1 – «Y vivió Sara ciento veintisiete años; estos fueron los años de la vida de Sara»
Sara murió habiendo vivido una vida plena, habiendo disfrutado 37 años con su hijo Isaac. Ella murió en Hebrón.
Sara fue la única mujer de la biblia cuya edad cuando murió está escrita; nos da una idea de cuan gran mujer es en la biblia.
En ninguna parte de la biblia se nos dice que veamos a María como un ejemplo de una mujer piadosa. Dos veces se nos dice que veamos a Sara como tal ejemplo (Isaías 51:1-2 y 1 Pedro 3:3-6).
Génesis 23:2 – «Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y Abraham fue a hacer duelo por Sara y a llorar por ella»
La alegría del final del capítulo 22, donde Abraham estaba muy contento por haber superado la prueba y haber recibido aun más bendiciones de parte del Eterno por la atadura de Isaac, está en contraste con la tristeza del capítulo 23 donde Sará muere antes de tiempo. Es obvio que Abraham no estaba esperando una muerte tan rápida ni de él ni de su esposa, porque no había preparado un lugar de sepultura.
Después del relato de la Akedá, “atadura”, de Isaac hay unos versículos, (22:20- 24), que dicen que “después de estas cosas” llegaron noticias a Abraham acerca de la familia de su hermano Nacor, y luego aparece el relato de la muerte de Sará. Aunque es cierto que la Torá no siempre está escrita según el orden de los sucesos sino que muchas veces los textos se van entrelazando, es probable que la muerte de Sará no haya sido inmediatamente después de la atadura de Isaac.
“Llorar por alguien amado, es mostrar que hemos estado cerca, que sentimos mucho la pérdida, que la muerte es un enemigo, y que el pecado ha traído este castigo triste sobre la raza humana.”
(James Bont Montgomery Boice)
- Lugar para la sepultura:
Siendo extranjero, Abraham no tenía tierras como propiedad; ellos llevaban una vida de nómadas. Pero al morir Sara, Abraham buscó un lugar donde enterrarla. El problema es que legalmente no podía hacerlo.
i. Quiriat-arba = Ciudad de cuatro: – Esta ciudad fue llamada asi en alusión a los cuatro gigantes que hubo alli: Ajimán, Sheshai, Talmai y el padre de ellos. Según otra explicación, recibid este nombre en alusión a las cuatro parejas que fueron sepultadas alli, cada marido junto con su esposa: Adam y Eva, Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Lea.
Como extranjero, Abraham no tenía el derecho legal de comprar tierra en Canaán. Sabiendo esto, él decidió apelar a las autoridades de Hebrón.
Abraham se dirigió a la puerta de la ciudad, donde se trataban todos los asuntos legales y civiles de la comunidad (Gen. 23:10; 23:18). Allí presentó su caso y apeló.
Génesis 23:3-4 – «(3) Después Abraham se levantó de delante de la difunta, y habló a los hijos de Het, diciendo: (4) Extranjero y peregrino soy entre vosotros; dadme en propiedad una sepultura entre vosotros, para que pueda sepultar a mi difunta de delante de mí»
El entierro del difunto es una Mitsvá (mandamiento) muy grande. Hay que efectuarlo en el mismo díía de la muerte y está prohibido postergarlo para el día siguiente a menos que sea para rendir mayor homenaje al difunto, por ejemplo para permitir a parientes estar presentes para los funerales, o bien si las leyes del país no autorizan el entierro en mismo día. Uno de los 613 mandamientos dice que hay que enterrar al muerto en el mismo día.
El hombre tiene que volver a la tierra de donde fue tomado.Esta escritura enseña que no está bien quemar los cuerpos muertos, sino hay que enterrarlos.
Génesis 3:19 – “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”
“…extranjero y peregrino soy entre vosotros…” – Estas dos palabras tienen dos significados diferentes. La palabra hebrea que fue traducida como “extranjero” es “guer y la palabra traducida como “peregrino” es “toshav”.
Rashí dijo que esta oración significa que Abraham estaba diciendo que era un forastero (“guer”) de otra tierra que ha establecido su residencia (“nityashavti”) entre ellos.
Un “guer” es un forastero sin derechos plenos y un “toshav” es un residente permanente con derechos plenos en un lugar. Cuando una persona obtiene el estatus de “toshav” deja de ser un “guer”.
Efesios 2:19 – “Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios”
Según el punto de vista del Señor, el gentil que ha hecho la conversión por medio de Jesucristo no es ni “guer” ni “toshav” en Israel, sino tiene un estatus superior y es conciudadano con los santos y miembro de la familia de Dios.
Abraham llevaba años viviendo en la región, y se había ganado el respeto de los locales. Por eso respondieron positivamente…
Génesis 23:5-6 – «(5) Y los hijos de Het respondieron a Abraham, diciéndole: (6) Óyenos, señor nuestro: eres un príncipe poderoso entre nosotros; sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros, pues ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta»
La oferta que le hacían parecía generosa, pero Abraham no quería dejar a Sara el la tumba de alguien más. El quería una propia, que perteneciera a su familia. Por ello, les propuso lo siguiente:
Génesis 23:7-9 – «Abraham se levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella tierra, los hijos de Het, (8) y habló con ellos, diciendo: Si es vuestra voluntad que yo sepulte a mi difunta de delante de mí, oídme e interceded por mí con Efrón, hijo de Zohar, (9) para que me dé la cueva de Macpela que le pertenece, que está al extremo de su campo. Que en presencia de vosotros me la dé por un precio justo en posesión para una sepultura»
En este lugar fueron enterradas cuatro parejas, Adam y Eva, Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Lea. Esa es la razón por la que Hebron también es llamado Kiriat-Arbá, que significa “Pueblo de Cuatro”.
Es posible que Abraham estuviera interesado en esa cueva precisamente porque allí estaba enterrado Adan. Majpelá significa “duplicada”, “doblada”.
Abraham era un hombre visionario. El no sólo estaba pensando en un lugar para enterrar a Sara, y cubrir la necesidad inmediata, sino también estaba pensando en él y sus hijos. Además, Abraham no estaba pidiendo nada regalado; él estaba dispuesto a pagar el precio justo por el terreno. Él estaba haciendo lo posible por comprar un terreno que se convirtiera en su primera propiedad en la Tierra Prometida.
- Negociación con Efron:
El terreno que Abraham estaba solicitando era de Efrón, un líder del pueblo. Él estaba presente en esa asamblea a la puerta de la ciudad, y respondió de la siguiente manera:
Génesis 23:10-11 – «(10) Efrón estaba sentado entre los hijos de Het; y Efrón hitita respondió a Abraham a oídos de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo: (11) No, señor mío, escúchame; te doy el campo y te doy la cueva que está en él. A la vista de los hijos de mi pueblo te lo doy; sepulta a tu difunta»
La oferta de Efrón era generosa: le ofreció a Abraham ese pedazo de tierra sin que él tuviera que pagar nada.
Lo interesante es que Abraham no aceptó la oferta…
Génesis 23:12-13 – «(12) Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de aquella tierra, (13) y habló a Efrón a oídos del pueblo de aquella tierra, diciendo: Te ruego que me oigas; te daré el precio del campo; acéptalo de mí, para que pueda sepultar allí a mi difunta»
Aunque Efrón le ofreció como regalo, no solamente la cueva, sino todo el campo, Abraham no quiso aceptarlo.
¡Qué actitud tan diferente a aquellos que sólo piensan que recibir las cosas gratis son bendiciones del Eterno!
Abraham no consideró una “bendición” la oferta de Efrón. El no quería honrar a su esposa con una sepultura que no le había costado nada.
¿Cuánto valoramos a las personas?
Abraham quería el lugar “por su precio completo”, (v. 9). Ni siquiera una rebaja hubiera sido considerado como una bendición. La verdadera bendición para nuestro padre Abraham fue poder pagar a Efrón lo que pidiera por el lugar. Así nadie podría decir en el futuro que ese lugar no pertenece a los hijos de Israel.
¿Por qué razón mas no aceptó Abraham el terreno como regalo?
Porque él sabía que si no pagaba, no tendría el derecho legal, y le podría ser quitado tan fácilmente como le fue dado. Además, Abraham hubiera quedado comprometido con Efrón y su familia por tan considerable regalo.
Abraham fue sabio, y no aceptó un regalo comprometedor. El estaba dispuesto a pagar el precio justo.
Efrón parecía ser generoso, pero su verdadera intención salió a luz más adelante en la negociación. Al final, Efrón aceptó a venderle la cueva, pero le puso un precio muy alto.
Génesis 23:14-15 – «Efrón respondió a Abraham, diciéndole: (15) Señor mío, óyeme: una tierra que vale cuatrocientos siclos de plata, ¿qué es eso entre tú y yo? Sepulta, pues, a tu difunta»
Cuatrocientos siclos corresponden a más de 50 salarios anuales. Según los descubrimientos arqueológicos de la época, un salario anual subía a 6-8 siclos. Fue una exageración descarada el precio que le pidió Efrón. Quería aprovecharse de la riqueza de Abraham en un momento de emoción y debilidad cuando no estaba pensando en hacer negocios.
¡Qué triste es ver cuando alguien se aprovecha de la generosidad de otro! ¡Qué egoísmo!
Abraham aceptó la oferta, y pagó 400 siclos de plata por el terreno, lo cual era una suma altísima. En esos tiempos, el sueldo de un labrador al año era aprox. de 6 a 8 siclos al año como mencionamos arriba. Por lo tanto, Abraham pagó aproximadamente el equivalente a 40 años de labor de un hombre.
Génesis 23:16-18 – «Y oyó Abraham a Efrón; y Abraham pesó a Efrón la plata que éste había mencionado a oídos de los hijos de Het: cuatrocientos siclos de plata, medida comercial. (17) Así el campo de Efrón que está en Macpela, frente a Mamre, el campo y la cueva que hay en él, y todos los árboles en el campo dentro de sus confines, fueron cedidos (18) a Abraham en propiedad a la vista de los hijos de Het, delante de todos los que entraban por la puerta de su ciudad»
En el texto hebreo aparece el nombre Efrón con escritura defectuosa, faltando la letra vav. Esto se interpreta que este hombre fue reducido por el Eterno por causa de su actitud avariciosa. Su bolsillos fue aumentado pero su nombre fue reducido.
¿Qué vale más?
A pesar de la cantidad astronómica injusta que había pedido, Abraham no está dispuesto a discutir y rebajar precios. Su esposa vale más que todo eso y merece un sepulcro digno.
Es más, ¡el precio alto de la sepultura elevaría la honra que se pueda dar a la difunta!
Abraham pesó a Efrón el dinero, que Efrón había pedido, en moneda comercial. Esto significa, según Rashí, que son recibidas en cualquier lugar, lo cual muestra que le entregó monedas grandes que valían cien siclos cada una.”
Ya habiendo adquirido el terreno, finalmente Abraham pudo sepultar a Sara.
Génesis 23:19-20 – «Después de esto, Abraham sepultó a Sara su mujer en la cueva del campo de Macpela frente a Mamre, esto es, Hebrón, en la tierra de Canaán. (20) Y el campo y la cueva que hay en él fueron cedidos a Abraham en posesión para una sepultura, por los hijos de Het»
Tome nota de que no se habla de los “restos mortales de Sara” sino de Sara misma aunque esté muerta.
Fue Sara la que fue sepultada. Un hombre no es hombre sin su cuerpo. Por esto tiene que haber una resurrección para que haya una salvación completa.
Es extraño que la Torá dedique tanto espacio a la descripción del lugar de sepultura. La importancia de esto reside en que éste fue el primer terreno que los patriarcas adquirieron en la Tierra Prometida
![]() |
«Tumba de los Patriarcas» (hoy) |
- Hebron:
Hebrón es una ciudad muy importante en la historia de la Biblia. Veamos algunos ejemplos:
Luego que Abraham regresara de Egipto, Hebrón fue el primer lugar donde se estableció.
Génesis 13:18 – «Entonces Abram mudó su tienda, y vino y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí un altar al SEÑOR»
Allí vivieron los tres patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob, en algún punto de sus vidas.
Génesis 35:27 – «Jacob fue a su padre Isaac en Mamre de Quiriat-arba, es decir, Hebrón, donde habían residido Abraham e Isaac»
En Hebrón fueron sepultados los tres patriarcas, junto con sus esposas (excepto Raquel).
Éste fue el primer pedazo de tierra que Abraham y sus descendientes poseyeron legalmente en la Tierra Prometida.
Hebrón fue dada como un regalo especial a Caleb, por haberse mantenido fiel a Dios y por haber liderado la conquista de la Tierra Prometida.
Josué 14:13-15 – «Y Josué lo bendijo, y dio Hebrón por heredad a Caleb, hijo de Jefone. (14) Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone cenezeo, porque siguió plenamente al SEÑOR, Dios de Israel. (15) Y el nombre de Hebrón antes era Quiriat-arba; pues Arba era el hombre más grande entre los anaceos. Entonces la tierra descansó de la guerra»
Hebrón fue una de las ciudades elegidas para ser “ciudad levita”, y también “ciudad de refugio”.
1 Crónicas 6:54-56 – «Y estas son sus moradas, conforme a sus campamentos dentro de sus territorios. A los hijos de Aarón, de las familias de los coatitas (pues a ellos les tocó la suerte primero), (55) a ellos les dieron Hebrón, en la tierra de Judá, y sus tierras de pastos alrededor de ella; (56) pero dieron los campos de la ciudad y sus aldeas a Caleb, hijo de Jefone»
Hebrón fue la primera capital del reinado de David.
2 Samuel 2:11 – «El tiempo que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá fue siete años y seis meses»
Luego de siete años de reinar desde Hebrón, David trasladó la capital del reino a Jerusalén.
2 Samuel 5:4-5 – «Treinta años tenía David cuando llegó a ser rey, y reinó cuarenta años. (5) En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá»
- Hoy:
En la Guerra de los Seis Días, Israel tomó control de Hebrón. Pero luego los acuerdos de paz (Oslo II), el gobierno de Israel transfirió el control de la ciudad a la Autoridad Palestina. Las Fuerzas de Defensa de Israel se mantienen presentes sólo para proteger el barrio judío en Hebrón.
- Comprada con precio:
Un texto hebreo del siglo III dice (Rabbi Yudan, Bereshit Rabba79):
“Son tres los lugares que los hebreos compraron con dinero, aunque formaban parte de la promesa divina de tierra al pueblo judío. ¿Por qué? Porque un día las naciones van a acusar a los judíos de robar la tierra. Estos tres sitios están predestinados a ser fuente de contención entre los judíos y las otras naciones. Pero les podremos responder que nosotros compramos estas tierras con precio justo”.
Las tres ciudades que se mencionan en el texto son: Hebrón, Jerusalén y la tumba de José en Siquem (Nablus).