¿Quién está detrás de la palabra Bereshit?

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La palabra hebrea que ha sido traducida como “en el principio” es “bereshit”. Es una palabra compuesta por dos palabras, “be” que significa “dentro de”, “en”, “con”, “por medio de”, “por causa de” etc.; y reshít, que significa “primero (en lugar, tiempo, orden o rango)”, “primicia”, “inicio”, “principal”, “lo mejor” etc.

Según el diccionario Strong, esta palabra viene de la misma raíz que “rosh”[3] que significa “cabeza”, “parte superior”, “comienzo”, “jefe”, “principal”, “gobernante”, etc.

Según Rashí, en todos los lugares donde la palabra reshit aparece en las Escrituras, se halla en el estado constructo en relación con el sustantivo que la sigue. Este fenómeno gramatical, llamado semijút en hebreo, es muy común en las Escrituras, y construye una relación entre dos sustantivos, uno de los cuales está subordinado al otro, el cual lo determina.

Por ejemplo simjat Torá. La palabra simjá o simjah es una palabra femenina que significa “alegría”.

Cuando aparece en la forma constructo se intercambia la letra hey final por una tav, para que tenga el significado de “alegría de”.

Simjat Torá significa literalmente “la alegría de la instrucción”. La letra tav final en la palabra bereshit muestra que está escrita en la forma constructo, dando el significado de “principio de”.

Ahora, la palabra que sigue es bará, que literalmente significa creó, y por lo tanto no es un sustantivo, sino un verbo. Sin embargo, según Rashí, este verbo debe ser entendido como “el crear”. La traducción literal de los dos primeros versículos sería entonces:

“En el principio del crear de Dios los cielos y la tierra, cuando la tierra era confusión y vacío, con oscuridad sobre la superficie del abismo y el aliento de Dios planeaba sobre la superficie de las aguas, entonces Dios dijo: “Haya luz”, y hubo luz.”

Según esta interpretación, el primer versículo no explica el orden en que fueron creadas las cosas.

En una de las reglas de interpretación del tercer nivel, en hebreo “drash”, “búsqueda”, se compara y se relaciona una expresión o una palabra que aparece en diferentes textos en las Escrituras.

La palabra reshít aparece en más de 50 ocasiones en todo el Tanaj. Se usa en relación con el inicio de un reinado, (Génesis 10:10); con un hijo primogénito, (Génesis 49:3); (Deuteronomio 21:17); con los primeros frutos de la tierra, las primicias, (Éxodo 23:19; 34:26) etc.

En Proverbios 8:22, la sabiduría, que es la Torá, es llamada “el principio (reshít) de su camino”. En Jeremías 2:3, el pueblo de Israel es llamado “la primicia (reshít) de sus frutos”.

En las Escrituras hay una relación muy íntima entre reshít y el Mesías. El Mesías es el Reshít de todas las cosas, como está escrito en Colosenses 1:15-18:

“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y en él todas las cosas permanecen. Él es también la cabeza del cuerpo que es la congregación; y él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que él tenga en todo la primacía.” (LBLA)

El Mesías es también las primicias, el Reshít, de la resurrección, como está escrito en 1 Corintios 15:20, 23:

“Mas ahora el Mesías ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron… Pero cada uno en su debido orden: el Mesías, las primicias; luego los que son del Mesías en su venida” (LBLA revisada)

El Mesías es el proyecto que está detrás de todas las cosas creadas. El Mesías está en el interior del Padre eterno desde la eternidad, como está escrito en Juan 1:18:

“A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” (RV1995)

Aquí no está escrito que el Hijo estaba en el seno del Padre, sino en tiempo presente, está en el seno del Padre. Como el Padre está fuera del tiempo, su Hijo, que es el proyecto Mesías, está fuera del tiempo, dentro del Padre, en la eternidad, en el presente continuo por toda la eternidad, como también está escrito en Juan 17:5, 24b:

“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera… la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.” (LBLA)

El Eterno ha decidido gobernar el universo por medio del Mesías. Por lo tanto, la palabra reshít está relacionada en las Escrituras con el principio de un reinado.

Es más, el proyecto Mesías es la razón por la cual todas las cosas fueron creadas y para quién todo haya sido hecho. El Eterno creó todas las cosas por medio del plan Mesías, y para el Mesías, que más adelante iba a ser manifestado a través de un hombre, como está escrito en 1 Juan 1:1-2:

“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca de la Palabra de vida, pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó.” (LBLA)

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En Juan 1:14a está escrito:

“Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros” (LBLA)

El prefijo hebreo be en la primera palabra de la Torá, beReshit, significa “en”, “por”, “en aras de”, “por causa de”, etc. Esto nos enseña que Dios creó los cielos y la tierra “en Reshít”, o “por causa de Reshít”.

Reshít es la Torá, Israel y el Mesías. En realidad estos tres son uno. La Torá es el plan eterno por medio del cual el mundo fue creado. Israel es el hijo primogénito del Eterno, (Éxodo 4:22; Oseas 11:1).

El Mesías es la Torá manifestada como hombre, (Juan 1:14) y el que reúne en sí a todo Israel, (Mateo 2:15, Juan 12:32). Así que, todas las cosas fueron creadas por medio de la Torá y por causa de Israel. Y todo fue creado por medio del Mesías y por causa del Mesías, como también está escrito en Juan 1:1-3:

“En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de ella, y sin ella nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (LBLA)

Esta Palabra, esta Torá, este proyecto Mesías, fue luego materializado poco a poco por medio de la creación de todas las cosas.

Pero aunque el Mesías no había sido manifestado como hombre, todas las cosas fueron preparadas por causa de él, y por causa de que él iba a venir y ser puesto como gobernante sobre todas las cosas creadas. Por esto podríamos traducir el texto de esta manera:

“Por causa del Principal creó Dios los cielos y la tierra.”

La primera letra de la Torá es bet, que significa “casa”. Por lo tanto podríamos entender el primer versículo también de esta manera:

“Una casa de Reshít creó Dios los cielos y la tierra.”

Esto nos enseña que los cielos y la tierra son la casa de Reshít, que es el Mesías. Casa y ropa es esencialmente lo mismo. La creación es la ropa del Mesías, como está escrito en los (Salmos 102:25-27 y Hebreos 1:10-12):

“Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son la obra de tus manos. Ellos perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se desgastarán, como vestido los mudarás, y serán cambiados. Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.” (LBLA)

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2 comentarios

  1. De verdad muy nutriente a mi ser mi espíritu para conocimiento analogía entendimiento en cristo Jesús 🙏
    Dios siga dando sabiduría
    Dios te bendiga

    Me gusta

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