Éxodo 40:1-2 – «…Entonces habló YHVH a Moisés, diciendo: (2) En el primer día del mes, en el mes primero, harás levantar la Habitación, el Tabernáculo de Reunión…»
El mes de aviv, o nisán, es el mes de la redención y también para el inicio del culto en el santuario – (Ezequiel 45:18; 2 Crónicas 29:3, 17; Esdras 7:9). Según Rashí, el tabernáculo fue levantado el octavo día de la iniciación de los sacerdotes.
Es decir, el primer día del mes de Abib o Nisán, lo que correspondería a fines
de marzo o principios de abril.
¿Qué tarea mejor podría haber emprendido el pueblo en el primer día del nuevo año que la edificación de este lugar de culto?
El año nuevo comienza conmemora la salida de Egipto, aspecto que estudiamos en éxodo capítulo 12 versículo 2 y es el primero de Abib, palabra que tiene que ver con la etapa de madurez de la cebada, etapa en la que está prácticamente lista para comenzarse a cortar y cuando esto comenzaba a suceder en Israel, éste hecho representaba el nuevo año.
En éste texto del verso 2 habla de un hecho que se da un año después de la salida de Egipto, lo que analizaremos más adelante en el verso 17 para comprobar que corresponde justamente a un año después de la salida de Egipto. Si el primer tabernáculo se inauguro durante la temporada de la pascua, entonces el segundo tabernáculo que ya no estará construido de todos éstos elementos que ya estudiamos, pieles de animales, telas preciosas, metales etc. sino que éste segundo tabernáculo será hecho de personas.
Éste segundo tabernáculo hecho de personas comenzó a levantarse en la misma época, en la misma fecha de Abib que es en la época de la pascua, cuando Yeshúa fue entregado, crucificado, y cuando Yeshúa comienza el Nuevo Pacto y cuando comienza su obra redentora, por lo que de la misma manera, al igual que el primer tabernáculo que fue levantado en el año nuevo, en el mes de Abib, en la temporada de Pésaj, también el nuevo tabernáculo comienza a levantarse a partir de la muerte y resurrección de Yeshúa que es justamente en la época de Abib.
∇ – «…El Midrash enseña que todo el trabajo de labrar los componentes del Tabernáculo fue terminado en Kislev, mas Dios quería que fuese erigido en el novilunio o Rosh Jódesh de Nisán (v. 2). Los Sabios nos enseñan que Dios esperó hasta Nísán debido a que ese fue el mes en el que nació el Patriarca Itzjak, lo que sugiere que en la vida del pueblo de Israel el Tabernáculo no puede ser considerado independientemente de la cadena de tradición que empezó con los Patriarcas y que continúa con el correr de las generaciones. Empero, para morigerar la falta de respeto que ello de alguna manera significó para el mes de Kislev, al que se le había denegado el privilegio de que se celebrara en él la inauguración del Tabernáculo, Dios prometió que otro Santuario sería inaugurado en Kislev. Esto ocurrió cuando
tuvo lugar el milagro de Janucá y el Templo fue reinaugurado el 25 de Kislev…»
∇ – «…Este día es el primero del mes que más tarde se llamará ניסן «Nisan en el calendario hebraico. De acuerdo con algunos Sabios del Talmud, la Creación del mundo ocurre en lo que será más tarde el mes de ניסן «Nisan». Por lo tanto, son tres las cosas que ocurren en el mes de ניסן «Nisan», a saber: la creación del mundo, la liberación de Israel de la esclavitud egipcia y la erección del משכן «Mishcan» Tabernáculo-. Así como la Creación implica la idea de renovación, también la libertad física del ser humano debe ser entendida como un acto de renovación natural, esclavizar al ser humano implica desconocer a D’s, Creador de la Naturaleza. Pero así como existe una libertad primaria física, ésta necesariamente tiene que ser completada con la libertad que concede la dimensión espiritual a nuestras vidas.
El משכן «Mishcan» con sus contenidos y la שכינה «Shejinah» -Presencia Divina- residiendo en él, nos quiere enseñar y proporcionar la dimensión de libertad espiritual a la cual debemos aspirar. אין לך בן חורין אלא מי שעוסק בתורה «En leja ben horin ela mi shehosek baTorah» -Se considera libre únicamente aquella persona que puede dedicarse a la Torah, al amor de D’s y al amor al prójimo, bases esenciales de la misma Torah. Sin una disciplina y conducta frente a D’s, nuestra libertad carece de sentido.
En cuanto a la inauguración del Mishcan se se refiere, véase Números 7: 1 y s.s.
El autor de Tseror Hammor dice y demuestra que el Mishcan fue construido en sólo seis meses, lo que denota el gran entusiasmo y empeño con que esta obra fue emprendida por los hijos de Israel.
Por otra parte, la construcción del Mishcan en pleno desierto de Sinai, nos enseña y demuestra que el ser humano, cuando está bien inspirado y dirigido, puede crear y erigir obras sublimes aun en condiciones tan precarias como las que reinaban en el desierto de Sinai. Se demuestra también que las obras espirituales no se Generan a partir de la opulencia sino, más bien, a partir del empeño y esfuerzo colectivos. La obra perdurable no es necesariamente la que se construye con materiales sólidos. La obra perdurable nace de la generosidad y del entusiasmo espiritual…»
∇ – «…El día del primer novilunio, en el primero del mes. Tal y como lo explican los Sabios en varias fuentes, Rosh Jódesh Nisán es el día en el que se erigió el Tabernáculo de manera permanente. A partir de ese día sería desarmado únicamente cuando la nación viajase. No obstante, antes de eso, durante el proceso de santificación del Tabernáculo, que duró una semana, Moshé en efecto lo erigió y lo desmanteló cada día. Ello se debió a que, durante esa semana, fue Moshé quien fungió como Cohén Gadol, realizando todo el servicio inaugural. Luego de esos siete días, una vez que estuvo ya dotado de toda su santidad, lo armó por última vez de manera definitiva, como está descrito al final de este capítulo (Rambán)…»

Éxodo 40:3-11 – «…Pondrás allí el Arca del Testimonio, y cubrirás el Arca con el velo. (4) Introducirás la mesa, arreglarás sus utensilios y traerás el candelabro y colocarás encima sus lámparas. (5) Luego pondrás el altar de oro para el incienso frente al Arca del Testimonio, y colocarás la cortina a la entrada del Tabernáculo. (6) Pondrás el Altar del holocausto delante de la entrada de la Habitación: el Tabernáculo de Reunión. (7) Colocarás la fuente entre el Tabernáculo de Reunión y el Altar, y echarás agua en ella. (8) Y alrededor erigirás el atrio, y colgarás la cortina de la entrada del atrio. (9) Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el Tabernáculo y todo lo que hay en él, después lo santificarás con todos sus utensilios, y será sagrado. (10) Ungirás también el Altar del holocausto con todos sus utensilios, y santificarás el Altar, y el Altar será santísimo. (11) Asimismo ungirás la fuente y su base, y la santificarás…»
El arca del pacto era el mueble más importante del tabernáculo, el corazón mismo del santuario, la base del pacto – (Deut. 4: 12, 13), el lugar de la presencia de Dios entre su pueblo (ver Exo. 25: 8, 21, 22). Por lo tanto, el arca fue el primer mueble ubicado dentro del tabernáculo. Las dos tablas de piedra va estaban dentro de ella (vers. 20, 21).
∇ – «…Y velarás el Arca. Después de colocar el Arca en el Sanctasanctórum, Moshé lo ocultaba de la vista poniendo el Velo que dividía el Sanctasanctórum del resto del Tabernáculo (Rashi)…»
vs5 – «…Delante del arca…» – No en el lugar santísimo, sino «delante del velo», frente al arca, pero en el lugar santo (vers. 26).
vs.5b – «…La cortina…» – Es decir, la cortina del frente del tabernáculo, o sea del lado oriental –(cap.26: 36, 37).
vs.10 – «…Un altar santísimo…» – No porque fuera más santo que los otros muebles del tabernáculo, que se designan también como santísimos (cap. 30: 29). Se lo llamó así para que los israelitas se dieran cuenta constantemente de su naturaleza sagrada, por cuanto tenían más contacto con el altar que con el santuario y sus muebles.
∇ – «… Y será el Altar lugar santísimo…» – El Altar no poseía la misma santidad que el lugar del Arca, el que era el lugar santísimo por excelencia, sin embargo se lo describe asi debido a que, con contadas excepciones, incluso las ofrendas de la más elevada santidad se ofrecen sobre el mismo. Sin embargo, en el versículo anterior se hace referencia al Tabernáculo en si como únicamente santo , a pesar de que es más santo que el Altar, porque la sección exterior del Tabernáculo poseía menos santidad que el Sanctasanctórum (Rambán)».
Éxodo 40:12-17 – «…En seguida harás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada del Tabernáculo de Reunión, y los lavarás con agua. (13) Vestirás a Aarón las vestiduras sagradas, lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote. (14) Acercarás a sus hijos y les harás poner las túnicas, (15) y los ungirás como ungiste a su padre, y serán mis sacerdotes, porque su unción les servirá por sacerdocio perpetuo para sus generaciones. (16) Y Moisés hizo conforme a todo lo que YHVH le había ordenado. Así lo hizo. (17) Aconteció pues que en el mes primero del segundo año, al primero del mes, el Tabernáculo fue erigido…»
vs 15 – «…Los ungirás…» – Parecería haber una diferencia entre el ungimiento del sumo sacerdote y el ungimiento de los sacerdotes comunes. En primer lugar, se derramaba el aceite sobre la cabeza de Aarón, luego se lo esparcía sobre su persona y sus vestimentas.
En el caso de los sacerdotes comunes, parece haberse asperjado el aceite sobre ellos, y no habérselo derramado en sus cabezas – (Lev. 8: 12, 30; Sal. 133: 2). Por causa de este ungimiento especial, se hace referencia al sumo sacerdote como «sacerdote ungido» – (Lev. 4: 5, 16; 6: 22; 16: 32).
∇ – «…Sacerdocio eterno…» – Antes de esta unción,la santidad conferida sobre los Cohanim había sido sólo para ellos mas no sería heredada por sus descendientes. Pero ahora, esta unción convirtió su sacerdocio en eterno, transmitiéndose dentro de su familia a lo largo de las generaciones (Haamek Dauar)».
vs.17a – «…Segundo año…» – El segundo, si se contaba como primero el año en que salieron de Egipto. El primer aniversario del éxodo ocurrió dos semanas más tarde, el día 15 del primer mes (ver págs. 196, 197).
vs.17b – «…En el día primero…» – En los vers. 17 al 33 se registra cuándo realmente se erigió el tabernáculo. Debido a la naturaleza portátil del tabernáculo, esto podía hacerse fácilmente en un día.
Éxodo 40:18-23 – «…Y Moisés hizo levantar el Tabernáculo y asentó sus bases, y colocó sus tablones, y metió sus barras, e hizo levantar sus columnas. (19) Luego extendió la Tienda sobre el Tabernáculo, y puso el cobertor de la Tienda encima del mismo, tal como YHVH había ordenado a Moisés. (20) Después tomó y puso el Testimonio dentro del Arca, y colocó las varas en el Arca, y puso el Propiciatorio encima del Arca. (21) Hizo introducir el Arca en el Tabernáculo, y colgó el velo de separación. De este modo hizo ocultar el Arca del Testimonio, tal como YHVH había ordenado a Moisés. (22) Luego puso la mesa en la Tienda de Reunión, al lado norte del Tabernáculo, fuera del velo, (23) y colocó en orden sobre ella el arreglo de los panes delante de YHVH, tal como YHVH había ordenado a Moisés…»
Moises fue el que levantó el tabernáculo. De esto aprendemos que el Mesías es el que levanta el templo santo que se compone de los creyentes en él – (Mateo 16:18).
Según el Midrash, citado por Rashí, Moshé tuvo el honor de levantar el tabernáculo por no haber podido hacer ninguna labor con él. Según esta interpretación, ningún hombre había podido levantarlo por causa del peso de los maderos. Moshé pudo hacerlo porque el Eterno hizo un milagro y causó que el tabernáculo se levantara por si mismo cuando Moshé intentó hacerlo.
Sin embargo, es muy probable que Moshé recibe el honor de haber levantado el tabernáculo por dirigir esta obra del levantamiento, de la misma manera que Betsalel recibe la honra de haber hecho todos los objetos aunque tenía varios colaboradores para ello. En Números 1:50-51 está escrito que los levitas levantaron y desarmaron el tabernáculo.
Hasta ahora, se le había ordenado a Moshé hacer el Tabernáculo y sus componentes, mas hasta que cada parte estuviese en su lugar, ninguna de estas tenía la condición de un Tabernáculo. Por ejemplo, hasta que las cortinas que circundaban el Patio no estuviesen en su lugar, no se podían realizar ofrendas en el
Altar. Por consiguiente, este pasaje describe cómo es que Moshé erigió el Tabernáculo y puso todas sus partes en el lugar que les correspondía.
La Torá empieza esta descripción resumiendo todo el proceso, al decir se erigió e Tabernáculo (v. 17). En esas pocas palabras, la Torá expresa que en realidad había sucedido un milagro tanto físico como espiritual: el físico, porque habían sido capaces de construir un edificio con todas sus detalladísimas partes en un desierto; y el espiritual, porque habían sido capaces de crear en este mundo un espacio de santidad y un área de reposo para la Shejiná [Presencia Divina].
El proceso culminó en un extraordinario evento, a la par en su significancia con las más magníficas proezas que el hombre haya alguna vez logrado: la gloria de Dios residió en una obra producto de las manos del ser humano, a la vista de todos los hombres, mujeres y niños israelitas.
Hasta ahora, Dios les había mostrado Sus milagros y los había cobijado con Su cercanía, mas ello había sido como un regalo, ya sea totalmente inmerecido o para el cual apenas si habían hecho méritos. Ahora, sin embargo, podían contemplar el Tabernáculo que ellos mismos levantaron, rodeado de santidad. Este había sido edificado a partir de sus propios donativos, hecho con sus propias manos, erigido por su profeta y posibilitado por su propio acto de sincera contrición, asegurándoles que la Presencia de Dios siempre estaría con ellos, siempre y cuando siguieran comportándose a la altura de las circunstancias.
∇ – «… Rashi comentando Números 7: 1 dice: «Han sido Betsalel y Aholiav y todos los artistas y artesanos los que construyeron el Mishcan, mientras que la Torah atribuye a Mosheh, el hecho de erigir y concluir la obra del Mishcan … Eso se debe a que Mosheh se dedicó con devoción para que la obra fuera hecha de acuerdo con la Voluntad de D’s;»
∇ – «…Erigió Moshé…» – El contexto del versículo indica que primero Moshé puso la cubierta conocida como Tabernáculo, porque esta era la esencia de la homónima estructura, y sólo después erigió las tablas sobre las cuales se apoyaría (Menajol 98a). Hasta que las tablas estuvieron listas, esa cubierta estuvo suspendida en el aire ya sea sostenida por gente o por un milagro (Sforno). Moshé erigió el Tabernáculo. El artículo definido que aquí se utiliza denota al Tabernáculo Celestial, pues lo que Moshé hizo en este mundo inferior se reflejó en los Cielos (Baal HaTurim)».
vs.18 – «…Sus columnas…» – Las columnas sostenían el «velo» interior y también las cortinas del lado oriental, o entrada del santuario (cap. 26:31, 32, 36, 37).
vs.19 – «…La tienda sobre el tabernáculo…» – En este pasaje queda clara la diferencia entre la «tienda», el «tabernáculo» y la «sobrecubierta». La «tienda» era la cubierta de pelo de cabra que cubría la armazón de madera que la sostenía. Sobre ésta estaban las cubiertas de pieles de carnero y de «tejones» (cap. 26: 14).
Moisés está siendo muy meticulosos en la instrucciones y tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, Tomó el testimonio que son las tablas de piedra donde se escribieron los mandamientos, ése es el testimonio de Dios y ya hemos hablado de que esas tablas tienen que ver con los corazones de piedra pero con la esperanza de que un día esos corazones sean cambiados.
∇ – «…Tomó…» – Moshé tomó las Tablas de la Ley de una caja de madera que tenía en su tienda, donde las había guardado, y las colocó en el Arca (Rambán)».
Éxodo 40:24-33 – «…Luego colocó el candelabro en la Tienda de Reunión, enfrente de la mesa, al lado sur del Tabernáculo, (25) e hizo encender las lámparas delante de YHVH, tal como YHVH había ordenado a Moisés. (26) Puso también el altar de oro dentro de la Tienda de Reunión, hacia el interior del velo, (27) e hizo quemar sobre él incienso aromático, como YHVH había ordenado a Moisés. (28) Luego colocó la cortina para la entrada del Tabernáculo, (29) y el Altar del holocausto lo puso a la puerta del Tabernáculo, de la Tienda de Reunión. E hizo ofrecer sobre él holocausto y ofrenda, como YHVH había ordenado a Moisés. (30) Después puso la fuente entre la Tienda de Reunión y el Altar, y puso allí agua para lavarse. (31) Y Moisés y Aarón y sus hijos se lavaban en ella sus manos y sus pies. (32) Siempre que entraban en la Tienda de Reunión y al acercarse al Altar, se lavaban, tal como YHVH había ordenado a Moisés. (33) Finalmente, hizo erigir el atrio en derredor del Tabernáculo y del Altar, y colocó la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra…»
¿Cómo es que Dios puede algún día decir que tú y yo acabamos la obra?
Como YHVH había mandado a Moisés. ésta es la frase que se tendría que repetir una y otra vez en nuestra vida para que un día Dios diga, Así acabó Moisés la obra…
Si en nuestras vidas todo el tiempo se cumple el hecho de que como el Señor nos ha mandado hacer así lo hemos hecho, algún día Dios dirá, que así habremos acabo la obra; Éste es el resultado de la obediencia meticulosa.
vs.25 – «…Encendió las lámparas…» – Moisés, como símbolo del gran Sumo Sacerdote, Cristo (Heb. 4: 15; 8: 1, 2), inauguró el servicio del santuario. No sólo encendió las «lámparas» y quemó «incienso aromático», sino que también ofreció sobre el altar del holocausto el primer sacrificio vespertino, «holocausto y ofrenda» – (Exo. 29: 38-41; 40: 29).
vs.30 – «…Puso la fuente…» – Los vers. 31 y 32 son como un paréntesis que explica el propósito de la fuente, puesto que hasta este momento no se había explicado su uso.
vs.33 – «…Acabó Moisés…» – La construcción del tabernáculo fue completada antes de que se lo levantara.
Después de que el Evangelio haya sido predicado a todo el mundo, los «escogidos» serán juntados – (Mat. 24: 14, 31). Entonces, toda «piedra viva» – (1 Rey. 6: 7; 1 Ped. 2: 4, 5) que haya sido labrada Y acabada de acuerdo con el modelo divino, ocupará su lugar en el templo de Dios – (Apoc. 3: 12).
Estamos ahora construyendo los caracteres que un día habrán de formar parte de aquella morada eterna – (Mat. 6: 19-21; 7: 24-29). Una vez que se haya completado el
trabajo preparatorio, relacionado con el reino de Dios, de acuerdo con el
plan, no se tardará en establecer ese reino en toda su gloria. Cristo aparecerá entonces, y su pueblo aparecerá con él – (Col. 3: 4).
Así como la construcción del tabernáculo lo preparó para que fuese la morada del Señor, así también la glorificación de sus hijos abrirá el camino para que el «tabernáculo de Dios» esté «con los hombres» – (Apoc. 21: 3).
Así como el pueblo participó con Moisés en la construcción del santuario terrenal, así también Cristo nos invita a ser colaboradores con él en la edificación de su cuerpo (1 Cor. 3: 9; 2 Cor. 5: 19-21; 6: 1). Cuando el tabernáculo fue erigido, no le faltaba nada para ser perfecto. Así será cuando todo Israel finalmente sea glorificado – (Efe. 5: 27)
Es muy importante que un líder tenga una visión del cielo para la obra del Eterno. Es muy importante que esta visión sea transmitida al pueblo. Es muy importante que el pueblo apoye esta visión y entregue sus bienes para que pueda ser una realidad. Es muy importante que haya personas capacitadas en frente de la obra del Eterno. Es muy importante que el pueblo trabaje con la obra con diligencia y sin pereza. Es muy importante tener una transparencia en la contabilidad de la obra del Eterno. Es muy importante hacer todo según el Eterno ha hablado al líder principal. Pero lo más importante es terminar la obra y no dejarla a medias.
Tengamos en cuenta que esta obra magnífica, que duraría más de 400 años, fue hecha en el desierto. Es posible cumplir con el llamado divino en medio de las adversidades.
Éxodo 40:34-38 – «…Entonces la nube cubrió la Tienda de Reunión, y la gloria de YHVH llenó el Tabernáculo. (35) Y Moisés no podía entrar en el Tabernáculo de Reunión porque la nube se había instalado sobre él, y la gloria de YHVH había llenado el Tabernáculo. (36) Y cuando se alzaba la nube desde el Tabernáculo, los hijos de Israel partían en todos sus trayectos, (37) pero si la nube no se alzaba, no partían hasta el día en que se levantaba, (38) porque la nube de YHVH permanecía de día sobre el Tabernáculo, y de noche había fuego en él, a la vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas…»
Después de la ceremonia de dedicación, la nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Hashem llenó la morada (v. 34). Con la entrega de la ley y el establecimiento de las instituciones del tabernáculo y el sacerdocio, se cambió la función de Moisés.
Había servido como caudillo, profeta y sacerdote pero ahora, Moisés no podía entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de YHVH había llenado la morada (v. 35). La presencia visible del Señor puso su sello de aprobación sobre la gente, el tabernáculo mismo, e indicaba que Israel sería un reino de sacerdotes y una nación santa (19:6): YHVH era Rey. Como soberano, él indicaría cuándo partirían de un lugar y cuándo se quedarían; en todas sus etapas, la nube de YHVH estaba de día sobre el tabernáculo; y el fuego estaba allí de noche, a la vista de toda la casa de Israel (v. 38).
Moisés le serviría de profeta (ver 7:1, 2) e intérprete de la ley; Aarón y sus hijos desempeñarían la función ceremonial de sacerdotes; el Decálogo serviría de constitución legal, y el Señor que los había redimido y los había llamado a sí mismo estaba presente para guiarlos y ser su Rey soberano.
De ser un pueblo esclavizado Dios los había convertido en una nación libre, en un pueblo peregrino en marcha hacia la tierra prometida, y el Señor peregrinaba con ellos.
Años más tarde, con la desobediencia de la nación, el apóstol Juan volvió al tema y dijo que Dios no había fracasado en su propósito, sino que había puesto su tabernáculo entre nosotros en la persona de su Hijo: «…Y el Verbo se hizo carne y habitó (lit. «puso su tienda») entre nosotros, y contemplamos su gloria, como la gloria del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad…» – (Juan 1:14).
Después dijo:
«…La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo…» – (Juan 1:17).
¡La gloria de Dios ha llenado el mundo, y el reino es de él para siempre!
vs.34 – «…Una nube…» – Literalmente, «La nube» (BJ). Esta nube había guiado a Israel desde Sucot (caps. 13: 20-22; 14: 19, 20, 24; 19: 9; 24:15-18). Por un tiempo también había acompañado a la «tienda de la reunión» – (cap. 33: 7-10), pero ahora
«cubrió» el tabernáculo como señal de que «la gloria de YHVH» lo llenaba.
vs.34b – «…La gloria de YHVH…» – Con cuántas ansias debe haberse agolpado el pueblo para contemplar la sagrada estructura. Y mientras contemplaban con reverente satisfacción, la columna de nube flotó majestuosamente sobre el tabernáculo, descendió y lo envolvió. De esta manera Dios demostró su aprobación de todo lo que se había hecho. El Señor aceptó la casa que le había sido preparada y entró en ella. Con profunda emoción el pueblo vio la señal de que la obra de sus manos había sido aceptada. Ahora se daba cuenta de que Dios mismo habitaría entre ellos y los acompañaría en su viaje – (Núm. 9: 15-23).
El libro del Exodo concluye adecuadamente con una sublime manifestación de la gloria y del poder de Dios. Termina como terminará la historia de este mundo: con el descenso de la gloria del Señor para morar entre los hombres – (Apoc. 21:3; 22: 5).
∇ – «Este versículo y los subsiguientes nos recuerdan ideas análogas expresadas en Exodo 24: 15 – 18 relacionadas con la Revelación en el Monte Sinai. Najmánides recalca el paralelismo existente en numerosos aspectos, entre el Santuario y el Monte Sinai. De acuerdo con él, el Tabernáculo constituye en alguna manera la continuidad de la Revelación en Sinai, anhelada con fervor por los hijos de Israel.
El vínculo entre Israel y el Tabernáculo es la misma continuación del Pacto concertado en Sinai entre D’s y el pueblo de Israel.
La erección del Tabernáculo será la prueba misma de que la Presencia Divina continúa y permanece en el seno del pueblo de Israel.
A partir del momento de la erección del Tabernáculo, D’s no revelará más Su Presencia como lo hizo en el monte Sinai, pero lo hará a través de la manifestación de Su Presencia en el Mishcan. En palabras del Salmista: ה´ בם סיני בקדש «Adonai bam, Sinai bakodesh» -D’s está en ellos, el Sinai está en el Santuario (Salmos 68: 18)»
∇ – vs34b – «…La gloria de Adonai…» – Este concepto quiere significar en algunos casos la luz primigenia creada por D’s y que D’s hará descender en algún lugar determinado para manifestar Su Presencia. Esta luz es llamada שכינה «Shejinah» o כבוד «cavod». Este concepto es compartido por Gaon y Maimónides (Guía de los 1,64).
Abarbanel estima que el concepto: ´כבוד ה «Quevod Adonai» hace alusión a la luz primigenia que prevaleció durante los seis días de la Creación que D’s ocultó después».
∇ – vs34c – «…Colmo el Tabernáculo…» – El verbo מלא «rnale» en este versículo encierra el significado de la perfección (Guía de los Perplejos 1, 19); quiere decir que no se trata de un aspecto físico sino de la perfección y armonía con la cual se manifiesta la Divinidad».
vs.35 – «…Y Moisés no podía entrar en el Tabernáculo de Reunión…» –Aquí está escrito que Moshé no podía entrar en la tienda de reunión. Sin embargo, en Números 7:89 está escrito:
“…Y al entrar Moshé en la tienda de reunión para hablar con Él, oyó la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines, y Él le habló…»
Estos dos versículos parecen contradictorios. En estos casos hay que aplicar la decimotercera regla del rabí Yishmael que dice: “Cuando dos pasajes se contradicen entre sí, (no se puede determinar su sentido sino) hasta que aparezca un tercero que los haga concordar.” El tercer texto, que aparece a continuación del primero, dice: “porque la nube estaba sobre ella”. Esto nos enseña que mientras la nube estaba sobre la tienda de la cita, Moshé no podía entrar; pero cuando la nube se retiraba, sí podía entrar.
∇ – «…No podía Moshé entrar…» – Esta afirmación nos revela que la gloria de Dios era tan intensa que Moshé no podía entrar, en tanto que un versículo posterior (Bamidbar 7:89) afirma que Moshé iba con frecuencia a la Tienda de Reunión. Empero, un tercer versículo reconcilia la contradicción diciendo porque reposaba la nube sobre la misma [la Tienda de Reunión], Es decir, cuando la nube permanecía sobre el Tabernáculo, Moshé no podía entrar, mas cuando esta se elevaba, sí entraba a hablar con Dios (Rashi a partir de Toral Cohanim). No obstante, según el sentido literal de los versículos, aprendemos que cuando Dios quería hablar con Moshé, lo mandaba llamar y Moshé se quedaba fuera de la Tienda de Reunión, de manera ta! que Moshé no entraba al lugar lleno de la gloria de Dios (Rambán)»
vs.36 – «… Y cuando se alzaba la nube desde el Tabernáculo, los hijos de Israel partían en todos sus trayectos…»
∇ – «vs.36a – » Cuando se elevaba la nube. La nube se elevaba sólo cuando se le Indicaba a la nación que debía anular la marcha. Todo el resto del tiempo reposaba sobre el Tabernáculo con toda su intensidad, lo cual en efecto reflejaba un nivel superior de Presencia Divina del que hubo en el Tabernáculo de Shiló o en cualquiera de los dos Templos.
Sin embargo, en el Tercer Templo, que sea pronto edificado, el nivel de la Shcjtná será aún más intenso (Sforno). En su introducción al libro de Shcrnot, Rambán escribe que este libro es la historia del primer exilio nacional decretado por Dios y de la redención del mismo. Concluye diciendo que ese exilio no terminó del todo sino hasta que los Hijos de Israel retornaron a su tierra ancestral y al nivel espiritual de sus antepasados. Esto se debió a que, cuando dejaron Egipto, a pesar de que ya habían partido de la casa de la esclavitud, se les consideraba exiliados, pues estaban en una tierra extraña, deambulando en el Desierto.
Cuando llegaron al monte Sinaí y edificaron el Tabernáculo, y el Santo, Bendito es, regresó a ellos haciendo reposar Su Presencia en su seno, retornaron al nivel de los Patriarcas, quienes vivían con el secreto de Dios en sus tiendas, pues sólo ellos fueron considerados como el ‘Carruaje* sobre el que Dios reposaba (Bereshlt Rabá 47:8). Sólo entonces se Ies consideró como que habían sido redimidos. En consecuencia, este libro de Shcrnot concluye cerrando la temática del Tabernáculo, cuando la Gloria de Hashem ya lo colmaba continuamente».
∇ – «vs.36 – «Estos versículos nos retrotraen a la situación que imperó desde el momento mismo de la salida de los hijos de Israel de Egipto. Esta situación está relatada en Exodo 13:21. Transcribimos a continuación parte de nuestro comentario al respecto: «Empero Adonai iba de/ante de ellos durante el día con una columna de nubes para guiarlos por el camino y de noche con una columna de fuego … » » … Quiere decir que Su Providencia iba delante de ellos para preservarlos y cuidarlos de todo evento malo … » significando nuestro versículo en Exodo 13:21 que, El, Bendito Sea con Su Poder y Su Providencia forma en el elemento aire una columna «desde el cielo hasta la tierra» recta y firme cual columna (de edificio) … » (Abarbanel).
Rabbi Menahem Recanatti, en su comentario al versículo, entiende que el עמוד הענן «Hamud Hehanan» -la columna de nubes- es una metáfora que quiere significar מדת הרחמים «Middat harahamim» -el atributo de Misericordia de D’s- mientras que עמוד האש «Hamud Haesh» -la columna de fuego-, es una metáfora que implica מדת הדין «Middat hadin» -el atributo de Justicia de D’s-. El עמוד הענן «Hamud Hehanan» -columna de nubes- y el עמוד האש «Hamud Haesh» -columna de fuego-, aparecen en forma recurrente en el Tanaj cada vez que se quiere recalcar la Protección y Misericordia de D’s con Israel. -Véase a modo de ejemplo Nehemíah 9: 19-. Por otra parte, si bien resulta complicado definir con precisión la esencia misma de estas dos manifestaciones llamadas «columnas», la misma Torah en Números 9: 15 dice: «Y en el día en el cual fue erigido el Tabernáculo cubrió la nube el Tabernáculo sobre la Tienda del Testimonio, mientras que al atardecer había sobre el Tabernáculo como visión de fuego hasta la mañana. Así era siempre … «. Estos versículos confirman el carácter -más allá de lo natural- del עמוד הענן «Harnud Hehanan» y del עמוד האש «Hamud haesh».
«Con esta idea, o sea, cuando la Gloria de Adonai colmó el Tabernáculo, el pueblo de Israel vuelve a la situación de antaño, situación descripta en Exodo 24: 16 y 17. Cuando el pueblo de Israel se hubo desviado en el episodio del becerro de oro, la Divinidad se había replegado. Mientras que ahora la situación ha sido restaurada y la Presencia Divina vuelve a estar con los hijos de Israel en todos sus desplazamientos». (Tseror Hammor) En palabras del poeta: השיבנו ה´ אליך ונשובה חדש ימינו כקדם «Hashibenu Adonai eleja venashuvah, hadesh iamenu quekedem» -Haznos retornar hacia Ti, Adonai y retornaremos, renueva nuestros días como antaño-. (Lamentaciones 5:21)
El libro de Exodo culmina así, manifestando fehacientemente la promesa Divina: Exodo 29: 45, 46: «Y residiré en medio de los hijos de Israel y seré para ellos por D’s. Tendrán conocimiento que Yo soy Adonai, su D’s; Yo que los saqué a ellos de la tierra de Egipto, para residir Yo en medio de ellos, Yo soy Adonai, su D’s.»
Concluimos nuestro comentario al libro de Exodo, extractando algunas ideas que Najmánides expone en su prefacio al mismo libro: «El descenso de los hijos de Israel a la tierra de Egipto es el comienzo del exilio de Israel. El mismo no concluirá hasta que ellos hayan regresado a su tierra de origen, alcanzando el nivel de sus patriarcas. Empero, cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, a pesar de que ya hablan sido liberados de la esclavitud, todavía se los consideraba como exiliados, porque estaban en una tierra que no era de ellos, vagando por el desierto. Pero cuando ellos llegaron al monte Sinai y construyeron el Mishcan y volvió el Santo Bendito El e hizo posar su שכינה «Shejinah » -Presencia Divina- entre ellos, ellos alcanzaron otra vez el nivel de sus patriarcas. Y a partir de entonces ya fueron considerados como redimidos. Es por eso que este libro concluye con el relato de la erección del Tabernáculo diciendo que la Gloria de Adonai lo colmaba permanentemente».
vs.38 – «…porque la nube de YHVH permanecía de día sobre el Tabernáculo, y de noche había fuego en él, a la vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas…» – La palabra jornadas también incluye los lugares donde acampaban, porque desde cada lugar emprendieron un nuevo viaje. La nube no estaba sobre el tabernáculo durante los viajes, sólo cuando acampaban – (40:36).

Al concluir cada uno de los cinco libros de la Torá, se acostumbra que la congregación, seguida del lector, proclame:
“¡Jazak! ¡Jazak! ¡Venlfjazek! (¡Sé fuerte! ¡Sé fuerte! ¡Y que nos fortalezcamos!)”.
עזרנו בשם ה´,עושה שמים וארץ
«Hezrenu beshem Adonai, hoseh shamaim vaarets.»
-Nuestra ayuda está en el Nombre de Adonai Creador del cielo y de la tierra.
Salmos 124: 8
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